Capítulo II: H. Fiscalización de drogas, prevención del delito y lucha contra el terrorismo internacional

Un miembro del Escuadrón Antidrogas de la Policía Nacional de Liberia revisa la quema de drogas confiscadas. Foto: ONU/Staton Winter

La globalización de los desplazamientos, tanto legales como ilegales, de personas y mercancías aumenta a un ritmo tan rápido que resulta difícil para la comunidad internacional vigilarlos, y mucho menos regularlos. El desplazamiento en gran escala de refugiados y migrantes, a menudo provocado por los conflictos, ha expuesto a más personas a la trata y, como se indica en el Informe mundial sobre la trata de personas 2016, causa alarma el elevado porcentaje de niños entre las víctimas de la trata. 

En esa pesadilla también quedan atrapadas la fauna y flora silvestres y las antigüedades que son objeto de contrabando. En el informe de 2016 sobre los delitos contra la vida silvestre y el tráfico de especies protegidas, que se basó en la primera base de datos mundial sobre incautaciones, se documentó el tráfico de casi 7.000 especies de fauna y flora silvestres. Por otra parte, los avances tecnológicos se utilizan con fines delictivos, y la ciberdelincuencia sigue siendo un problema de alcance mundial. Las Naciones Unidas, como parte de la lucha contra los problemas relacionados con la delincuencia, están elaborando un pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular y un pacto mundial para los refugiados. 

Fiscalización de drogas

El problema mundial de las drogas sigue siendo una preocupación apremiante. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2017, 29,5 millones de personas padecen trastornos provocados por el consumo de drogas, y los mercados de drogas se caracterizan por la rápida evolución de la naturaleza de las sustancias. Los consumidores de drogas suelen verse atrapados en un ciclo de marginación, que entorpece su recuperación e integración social.

Las Naciones Unidas siguen apoyando las políticas sobre drogas basadas en los derechos humanos y el desarrollo de la capacidad de los sistemas de salud pública, justicia penal, administración penitenciaria y de la sociedad civil con el fin de aumentar el acceso de los consumidores de drogas y los reclusos a los servicios, incluidos los relacionados con el VIH. En la esfera del desarrollo alternativo como vía para reemplazar los cultivos de drogas, las Naciones Unidas apoyan a las comunidades rurales creando oportunidades de generación de ingresos legítimos mediante cultivos comerciales con mercados sostenibles.

 En el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el problema mundial de las drogas, celebrado en 2016, los Estados Miembros reafirmaron un enfoque amplio que coloca a las preocupaciones relativas a la salud pública, el desarrollo y los derechos humanos al mismo nivel que las relacionadas con la aplicación de la ley. Las naciones reafirmaron la importancia fundamental de los tres tratados de fiscalización internacional de drogas y otros instrumentos pertinentes. En el documento final (resolución S-30/1) se enuncian más de 100 recomendaciones operacionales que los países están llevando a la práctica bajo la dirección de la Comisión de Estupefacientes. 

Prevención del delito 

Dos de mis máximas prioridades son la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y contra los niños

En consonancia con el apoyo que prestan las Naciones Unidas a los Estados Miembros para que actúen contra la delincuencia, dos de mis máximas prioridades son la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y contra los niños. La violación como crimen de guerra ocurre con frecuencia en épocas de violencia. Mi Representante Especial sobre la Violencia Sexual en los Conflictos resaltó el uso de la violencia sexual como táctica de guerra y de terrorismo. Esa situación dio pie a que el Consejo de Seguridad aprobara la resolución 2331 (2016) relativa a la trata de personas, en la que destacó el riesgo de trata de personas en las situaciones de conflicto y reconoció que la protección y el empoderamiento de las mujeres y las niñas era una consideración fundamental a la hora de luchar contra el terrorismo y obstaculizar las estrategias extremistas violentas. Los niños también han sido blanco de abusos, y las matanzas y mutilaciones siguen estando entre las violaciones más frecuentes y horribles de los derechos de los niños. Por ejemplo, en el Afganistán, las Naciones Unidas verificaron que en 2016 hubo 3.512 víctimas infantiles, la cifra más alta jamás registrada y que representa un 24% más que en 2015. Por otra parte, gracias a la labor de promoción realizada por mi Representante Especial para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, para mayo del presente año habían sido liberados 110 niños que estaban detenidos en Somalia. Las Naciones Unidas deben proseguir los esfuerzos de ese tipo para eliminar este flagelo.

La corrupción tiene efectos perjudiciales en el desarrollo porque drena recursos valiosos en favor del lucro personal. En el presente año se inició el segundo ciclo de examen de la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que se centra en las medidas preventivas y la recuperación de activos. 

Lucha contra el terrorismo internacional

La Asamblea General aprobó recientemente mi propuesta de crear la nueva Oficina de Lucha contra el Terrorismo

Estamos llevando adelante una agenda de lucha contra el terrorismo mediante tres medidas estratégicas:

  • La Asamblea General aprobó recientemente mi propuesta de crear la nueva Oficina de Lucha contra el Terrorismo que, encabezada por un Secretario General Adjunto, se encargará de establecer un liderazgo más firme e imprimir coherencia a nivel de todo el sistema de las Naciones Unidas y, al mismo tiempo, fortalecer las actividades que realizan las Naciones Unidas para desarrollar la capacidad de los Estados Miembros en la lucha contra el terrorismo. La nueva Oficina mejorará la visibilidad, la promoción y la movilización de recursos para ampliar los esfuerzos por prevenir los conflictos, consolidar una paz sostenible y encarar las causas profundas que favorecen el reclutamiento de terroristas;
  • Con enfoque revitalizado que englobe a todas las Naciones Unidas, se seguirá prestando asistencia en la aplicación de la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo y el marco jurídico y normativo internacional, incluido un plan para frenar el flujo de combatientes terroristas extranjeros;
  • El Grupo de Acción de Alto Nivel para Prevenir el Extremismo Violento desempeñará un papel fundamental en la prevención del extremismo violento.