New York

26 October 2020

Secretary-General's remarks at the opening of the 38th session of the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC) [as delivered]

António Guterres, Secretary-General

Señores Presidentes,

Señora Bárcena, Señor Gurría, Señora Georgieva,

Señoras y señores representantes de los Estados miembros de la CEPAL,

Distinguidos invitados, estimadas amigas y amigos:

Es un honor para mí participar en la inauguración del 38º Periodo de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Hace dos años, en mayo de 2018, tuve el placer de hacerlo en La Habana. El liderazgo de Cuba en los trabajos de la Comisión contribuyó a seguir avanzando en el posicionamiento de esta región como una comunidad comprometida con la igualdad, el desarrollo sostenible y la cooperación entre los gobiernos y los pueblos.

Vuelvo a encontrarme hoy con ustedes en un mundo muy diferente de aquel, y me veo obligado a hacerlo desde la distancia física a la que nos obliga la pandemia del COVID-19. Sin embargo, esta distancia no desvía nuestra determinación de hacer frente juntos a esta crisis.

En efecto, el año 2020 ha colocado al mundo frente a un escenario inédito. Ningún país y ninguna persona escapa los impactos de la pandemia. Esto pone más que nunca a la cooperación y el multilateralismo en el centro de nuestro trabajo.

La pandemia marca un antes y un después y deja al mundo un mensaje claro: la solidaridad es, hoy más que nunca, nuestra única tabla de salvación.

La solidaridad de la que hablo implica entender que los efectos y las posibilidades de respuesta de los países en vías de desarrollo difieren frente a los impactos y las opciones de los países desarrollados. 

Requiere también comprender que las mujeres y los trabajadores del sector informal, las personas adultas mayores y las personas en situación de pobreza deben ser protegidas y apoyadas en mayor medida.

Para superar y recuperarnos de la crisis requerimos sistemas de salud fortalecidos y cobertura sanitaria universal.

Y esto significa garantizar que la vacuna se considere un bien público mundial accesible y asequible para todas las personas.

Exhorto a todos los países a que den un paso importante en los próximos meses para proporcionar los tan necesarios recursos adicionales y para movilizar a todos los socios al servicio de una respuesta verdaderamente mundial.

No se puede consentir que un retraso en el acceso a la vacuna amplíe aún más las enormes desigualdades actuales.

Hasta hoy la pandemia ha provocado la recesión más abrupta de la historia de América Latina y el Caribe: más de 44 millones de personas desempleadas, con un incremento de más de 45 millones de personas en la pobreza y alrededor de 28 millones en situación de pobreza extrema.

En julio presenté un informe especial sobre los impactos del COVID-19 en la región. En él analizamos las múltiples desigualdades y vulnerabilidades y pusimos de relieve la necesidad de un cambio profundo en el modelo de desarrollo.

En esa línea, la CEPAL presentará mañana su nuevo documento: “Construyendo un nuevo futuro: una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad”. El documento da seguimiento específico a los principios que planteé en la Asamblea General sobre la urgencia de avanzar hacia un nuevo pacto global social y ambiental que incluya una transición energética sostenible.

También en esa ocasión me referí a la oportunidad de impulsar el pleno aprovechamiento de la revolución digital para no dejar a nadie atrás.

Igualmente, reiteré mi llamado a fortalecer los mecanismos de carácter concesional en el ámbito de la cooperación financiera para el desarrollo de los países considerados de renta media, incluyendo un manejo de la deuda más sostenible.

El rol de las Comisiones Regionales en el marco de la reforma de las Naciones Unidas es particularmente relevante, y aún lo es más a la luz de esta pandemia.

La CEPAL ha generado desde marzo un acervo de análisis continuo sobre los impactos del COVID-19. El Observatorio COVID-19 recopila y pone a disposición de todos información sobre las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando.

ECLAC has also highlighted the importance of the Caribbean countries and focused its activities around the concept of “Caribbean first”.

Caribbean states are highly vulnerably due to the financial indebtedness and climate change and must receive adequate support, including through concessional funding and reestablishment of the liquidity they need.

Permítanme, pues, agradecer la presencia de otras organizaciones multilaterales, entre ellas la del Fondo Monetario Internacional, la OCDE y los bancos regionales de desarrollo.

Presidente Alvarado: su país asume está presidencia de la CEPAL con el antecedente del impulso que dio al Acuerdo de Escazú, que ya han firmado 24 países y que prontamente entrará en vigor.

Más recientemente usted llevó a la Asamblea General la iniciativa para crear un Fondo para Aliviar la Economía COVID-19. Esta propuesta innovadora para proveer financiamiento extraordinario a los países en desarrollo es un ejemplo de las iniciativas multilaterales necesarias al día de hoy. Necesitamos mayor coordinación y solidaridad internacional para evitar que el mundo enfrente un camino sin retorno producto del cambio climático, un serio aumento de la pobreza y de la inestabilidad a escala global.

Excelencias, Señoras y Señores:

Como es ya tradición, la CEPAL, junto al Gobierno de Costa Rica, ha invitado a los Cancilleres de la región a participar en algunos minutos en el Diálogo de cancilleres y de altas autoridades de América Latina y el Caribe. En esta ocasión, se abordará el tema ineludible de la recuperación económica post-COVID-19.

Reitero el compromiso de las Naciones Unidas para apoyarlos y acompañarlos en su empeño por hacer frente a este desafío, y a imaginar un nuevo paradigma de desarrollo que sea incluyente, igualitario y sostenible. ¡Comprometámonos todos para lograrlo juntos!

Muchas gracias.