De conformidad con el párrafo 20 de la resolución 2160 (2014), el Comité del Consejo de Seguridad establecido en virtud de la resolución 1988 (2011) publica un resumen de los motivos para la inclusión de personas físicas, grupos, empresas y entidades en su lista de sanciones.
Abdul Rauf Zakir fue incluido en la Lista el 5 de noviembre de 2012 de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 3 de la resolución 1988 (2011) por «participar en la financiación, planificación, facilitación, preparación o comisión de actos o actividades ejecutados» por personas designadas y otras personas, grupos, empresas y entidades asociadas con los talibanes que constituyan una amenaza para la paz y la seguridad del Afganistán «o realizados en o bajo su nombre, junto con ellos o en apoyo de ellos» y por prestar «apoyo de otro tipo» a esos actos y actividades.
Abdul Rauf Zakir es el jefe de las operaciones suicidas de la red Haqqani (TAe.012) y el comandante encargado de todas las operaciones en las provincias de Kabul, Takhar, Kunduz y Baghlan (Afganistán). Zakir se puso en contacto con Sirajuddin Haqqani (TAi.144), líder de la red Haqqani, alrededor de 2008, y solicitó ayuda financiera a cambio de extender la influencia y las operaciones de la red Haqqani al norte de Afganistán, y se ha convertido en asociado cercano y confidente de Sirajuddin.
Como jefe de las operaciones suicidas, Zakir tiene la responsabilidad de adiestrar a los reclutas. En el marco de su programa, se capacita a los reclutas para que fabriquen armas pequeñas, armas pesadas y artefactos explosivos improvisados básicos.
Zakir ha participado en muchos de los ataques suicidas de gran resonancia de la red Haqqani y es parcialmente responsable de la adopción de algunas de las decisiones definitivas sobre la conveniencia de proceder o no con los ataques a gran escala planificados por los comandantes locales, a nivel de los distritos. Entre los ataques en que han participado personas seleccionadas del programa de adiestramiento de Zakir cabe señalar el ataque contra el Hotel Intercontinental de Kabul, en junio de 2011, en el que murieron 11 civiles y dos policías afganos, y el ataque contra la Embajada de los Estados Unidos en Kabul, en septiembre de 2011, en el que murieron 16 afganos, incluidos al menos seis niños.