Los grupos delictivos socavan la autoridad del Estado y el estado de derecho al fomentar la corrupción, poner en peligro las elecciones y causar daños a la economía legítima. En todos los casos, las influencias delictivas y el dinero están teniendo un efecto significativo en los medios de subsistencia y la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente los pobres, las mujeres y los niños. En la Declaración de la Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho, los Estados Miembros destacaron la importancia de fortalecer la cooperación internacional a fin de desmantelar las redes ilícitas y hacer frente al problema mundial de la droga y la delincuencia organizada transnacional, incluido el blanqueo de dinero, la trata de personas, el tráfico de armas y demás formas de delincuencia organizada, todo lo cual amenaza la seguridad nacional y menoscaba el desarrollo sostenible y el estado dederecho (párr. 24).
El sistema de las Naciones Unidas presta asistencia a los Estados Miembros en su lucha contra la delincuencia organizada transnacional. Una serie de convenciones internacionales sobre la fiscalización de drogas y, más recientemente, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus protocolos sobre la trata de personas, el tráfico de migrantes y el tráfico de armas de fuegos , asi como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción , constituyen el marco clave para una respuesta estratégica. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito es el custodio de las convenciones internacionales conexas.
Documentos y enlaces pertinentes
- Convenciones sobre fiscalización internacional de drogas
- Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus protocolos sobre la trata de personas, el tráfico de migrantes y el tráfico de armas de fuego
- Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
- Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción