Transcripción del discurso pronunciado

Declaración del Excmo. Sr. Tijjani Muhammad Bande, Presidente del septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas

4 de mayo de 2020

Sr. Presidente del Movimiento de Países No Alineados,

Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno,

Ministros y ministras,

Excelencias, señoras y señores:

Agradezco al Presidente del Movimiento de Países No Alineados, el Excmo. Sr. Ilham Aliyev, Presidente de la República de Azerbaiyán, que haya convocado esta importante reunión virtual de alto nivel en respuesta a la amenaza sin precedentes que supone la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), de rápida evolución.
Quisiera transmitir mi más sentido pésame a quienes hayan perdido a seres queridos, y deseo una rápida recuperación a los que sufren la enfermedad. Transmito mi agradecimiento a los trabajadores sanitarios y a los que están en la primera línea de lucha contra esta enfermedad, manteniendo así nuestras comunidades sanas y salvas.
Felicito a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a los Estados miembros del Movimiento de Países No Alineados, a la sociedad civil y al sector privado por proporcionar apoyo y servicios vitales en la lucha para derrotar la pandemia. Ante los crecientes retos, recordemos el carácter indispensable de las alianzas multinacionales, que desde el principio de este desafío mundial han coordinado la respuesta global. Debemos seguir apoyando a la OMS y debemos seguir apoyándonos mutuamente entre nosotros para superar este desafío y prevenir futuras pandemias. También hago un llamamiento a todos aquellos que tienen la capacidad de apoyar financieramente el plan de respuesta humanitaria global de las Naciones Unidas COVID-19 para que lo hagan.
Excelencias:
La COVID-19 ha trastornado miles de millones de vidas con enormes repercusiones en la salud y los medios de subsistencia de las personas. La Organización Internacional del Trabajo calcula que los trabajadores perderán hasta 3,4 billones de dólares en ingresos para finales de 2020. Los sistemas de salud mundiales están sometidos a una enorme presión y los desplazamientos internacionales se han visto gravemente afectados. Los Estados, las empresas y las familias ya están sufriendo pérdidas que solo podrían imaginarse en un estado de guerra.

Si bien ningún país está a salvo del flagelo de esta pandemia o de sus repercusiones socioeconómicas, las naciones en desarrollo son las que más sufren, aunque en ellas no haya brotes de COVID-19. Esta pandemia está agudizando las desigualdades que ya existían entre los países, sometiendo a una inmensa presión a los sistemas más frágiles y sumiendo a los que se encuentran en las situaciones más precarias en una pobreza y un hambre más profundas.
Al mismo tiempo, el aumento de los niveles de deuda limita gravemente la capacidad de los países en desarrollo para prestar servicios públicos esenciales como la atención de la salud y la protección social.

A esto se suma que, en medio de la crisis actual, hay demasiados países que viven conflictos armados prolongados. Hago un llamamiento a todos los países y partes en conflicto para que apoyen el llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas en favor de un alto el fuego en todo el mundo. Debemos reforzar la cooperación internacional para crear condiciones de diálogo y garantizar el acceso a los alimentos y a los suministros sanitarios esenciales a quienes los necesitan durante este período de incertidumbre.

Esta crisis llega cuando nos embarcamos en el decenio de acción y resultados en favor del desarrollo sostenible para aplicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y corremos el riesgo de perder los logros que hemos conseguido. Cuando aprobamos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, nos comprometimos a no dejar a nadie atrás. Debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso de implementar la Agenda 2030 y la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo demostrando una mayor determinación e impulsando con urgencia la acción multilateral necesaria.
Excelencias:
Al igual que las Naciones Unidas, el Movimiento de Países No Alineados se fundó tras un período de desconfianza. Era otra época, pero la situación era muy similar a la de hoy. Los países se dieron cuenta de que los desafíos a los que se enfrentaban requerían mucho más que esfuerzos nacionales. Les pido que trabajen de la misma manera hoy para encontrar soluciones a nuestro más reciente desafío común.
Para luchar eficazmente contra la COVID-19 y mitigar sus amplios efectos, nuestros esfuerzos de recuperación y las acciones para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben estar alineados. Debemos involucrar a todos los interesados, incluidos los gobiernos, las instituciones multilaterales, el sector privado y la sociedad civil, para asegurarnos de que respondemos a las necesidades específicas de las comunidades, entre otras cosas garantizando la igualdad de acceso a los tratamientos y a las vacunas sin discriminación. También debemos salvaguardar a los más vulnerables entre nosotros, como las personas de edad, las personas con enfermedades preexistentes, los trabajadores de primera línea y los miembros más pobres de nuestras comunidades.

Para luchar eficazmente contra la COVID-19 y mitigar sus amplios efectos, nuestros esfuerzos de recuperación y las acciones para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben estar alineados. Debemos involucrar a todos los interesados, incluidos los gobiernos, las instituciones multilaterales, el sector privado y la sociedad civil, para asegurarnos de que respondemos a las necesidades específicas de las comunidades, entre otras cosas garantizando la igualdad de acceso a los tratamientos y a las vacunas sin discriminación. También debemos salvaguardar a los más vulnerables entre nosotros, como las personas de edad, las personas con enfermedades preexistentes, los trabajadores de primera línea y los miembros más pobres de nuestras comunidades.

Tijjani Muhammad Bande

Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas

Excelencias:
Dada la importancia de la educación en el cumplimiento de la Agenda 2030, debemos asegurarnos de tratar con carácter de urgencia las perturbaciones que la pandemia ya ha causado en la educación en todo el mundo. Los cierres de las escuelas afectan a más del 90 % de los estudiantes del mundo y, por lo tanto, debemos coordinarnos con eficacia y apoyarnos mutuamente para asegurar que los estudiantes de todo el mundo tengan acceso a una educación de calidad a través del aprendizaje a distancia.
Si bien para los países desarrollados ha sido más fácil el cambio hacia la enseñanza a distancia, para muchos gobiernos de todo el mundo esto ha sido difícil o imposible, debido a cuestiones como la penetración de Internet o la falta de programas informáticos, equipos y otra infraestructura necesaria. No podemos permitir que esta pandemia amplíe la brecha educativa que ya existe, y les pido a todos ustedes que incluyan la cooperación como un elemento clave en el sector de la educación.
Además, como muchas personas en todo el mundo dependen de la agricultura para obtener alimentos e ingresos, debemos hacer todo lo posible para garantizar que los trabajadores agrícolas puedan trabajar con un mínimo de disrupciones. Los insto a que garanticen un aumento de la inversión en sistemas alimentarios inclusivos y resilientes que reflejen nuestra nueva realidad y nos permitan afrontar mejor los desafíos que presentan, incluidos los riesgos desproporcionados a los que se enfrentan los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países exportadores de productos básicos. Mientras luchamos contra la pandemia de COVID-19 debemos volver a comprometernos a acabar con el hambre y la pobreza.
Excelencias:
Debemos actuar rápidamente en las cuestiones relacionadas con el alivio de la deuda y la financiación en condiciones favorables para que los países vulnerables puedan ampliar las respuestas en materia de salud y proporcionar protección social, pero al mismo tiempo debemos recordar que la generación eficaz de ingresos públicos será fundamental para financiar sistemas resistentes, ahora y en el futuro. Por consiguiente, debemos seguir adoptando medidas concretas para luchar contra los flujos financieros ilícitos, y en otros casos para movilizar fondos para gastos públicos esenciales. Debemos derrotar esta amenaza y construir sistemas financieros que puedan soportar los efectos de la COVID-19 y las futuras crisis.
Excelencias:
Encomio el liderazgo del Movimiento de Países No Alineados y sus Estados miembros, que desde el comienzo de esta pandemia han demostrado su solidaridad con los países hermanos del Sur Global mediante el intercambio de mejores prácticas, la donación de equipo y suministros médicos, así como el suministro de alimentos y asistencia humanitaria de otro tipo. Insto al Movimiento a que siga abogando por la existencia de un espacio económico internacional mutuamente beneficioso mediante la creación, el desarrollo y la difusión de nuevas tecnologías e innovaciones, en el marco de la cooperación Sur-Sur.
Estoy agradecido al Movimiento de Países No Alineados por las numerosas maneras en que refuerza los principios de la Carta de las Naciones Unidas, como ha quedado demostrado en la actuación de los Estados miembros del Movimiento en las recientes resoluciones aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la solidaridad y el acceso a los medicamentos y las vacunas. Confío en que seguirá siendo una voz de la razón y la moderación y continuará trabajando, en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y los Principios de Bandung, en pro de la paz y la seguridad internacionales, el estado de derecho, la justicia y el desarrollo sostenible.
Seguiré trabajando con ustedes para promover las alianzas e impulsar el compromiso necesario para derrotar a la COVID-19 y reducir su impacto en todos nosotros. En el pasado, superamos desafíos que parecían insalvables, y, juntos, volveremos a lograrlo.
Muchas gracias.

Puede descargarse la declaración en formato PDF.