Transcripción del discurso pronunciado

Declaración del Excmo. Sr. Tijjani Muhammad Bande, Presidente del septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas

24 de abril de 2020 

 

Honorable Kevin Rudd,

Distinguidas señoras y distinguidos señores:

Doy las gracias al International Peace Institute (IPI) por organizar este importante diálogo, especialmente en un momento en el que el mundo se enfrenta a la amenaza sin precedentes que supone la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), en rápida evolución. Quisiera transmitir mi más sentido pésame a quienes hayan perdido a seres queridos, y deseo una rápida recuperación a los que sufren la enfermedad. Transmito mi agradecimiento a los trabajadores sanitarios y a los que están en la primera línea de lucha contra esta enfermedad, manteniendo así nuestras comunidades sanas y salvas.

Encomio a los Estados Miembros, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las organizaciones de la sociedad civil y al sector privado por proporcionar apoyo y servicios vitales en la lucha para derrotar la pandemia. Ante los crecientes desafíos, recordemos el carácter indispensable de las Naciones Unidas, que desde el principio de este desafío mundial han coordinado la respuesta global. Debemos, por lo tanto, seguir apoyando a la OMS para superar este desafío y prevenir futuras pandemias.

Al conmemorar el segundo Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, debemos mantenernos fieles a los ideales fundacionales de nuestra Organización y, en el marco de la Carta de las Naciones Unidas, seguir trabajando en pro de la paz y la seguridad internacionales, el estado de derecho, la justicia y el desarrollo sostenible, en particular en los momentos más difíciles.

La responsabilidad primordial de las Naciones Unidas es el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Por desgracia, en medio de la crisis actual, hay demasiados países que viven violentos conflictos armados prolongados. Exhorto a todos los países y a las partes en conflicto a que apoyen el llamamiento del Secretario General en favor de un alto el fuego en todo el mundo y a que refuercen la coordinación internacional a fin de crear condiciones para el diálogo y garantizar el acceso a los alimentos y a los suministros sanitarios esenciales a quienes los necesitan durante este difícil período.

La COVID-19 ha trastornado miles de millones de vidas con enormes repercusiones en la salud y los medios de subsistencia de las personas. El Fondo Monetario Internacional ya ha pronosticado una recesión mundial. La Organización Internacional del Trabajo calcula que los trabajadores perderán hasta 3,4 billones de dólares en ingresos para finales de 2020. Los sistemas de salud mundiales están sometidos a una enorme presión y los desplazamientos internacionales se han visto gravemente afectados. Los Estados, las empresas y las familias ya están sufriendo pérdidas que solo podrían imaginarse en un estado de guerra. Los países en desarrollo serán los más afectados por la actual crisis sanitaria y económica.

Por otro lado, esta crisis llega cuando nos embarcamos en el decenio de acción y resultados en favor del desarrollo sostenible para aplicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Nos arriesgamos a perder los logros que hemos alcanzado en su consecución.

Ahora más que nunca debemos mantenernos firmes en el logro de los ODS cumpliendo los compromisos contraídos en el marco de la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo para generar y evitar que se agudicen las desigualdades.

Debemos proteger a los más vulnerables, los que a menudo están marginados, los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad y, en particular, las mujeres, que se ven afectadas de manera desproporcionada.

Debemos impulsar la acción multilateral ahora para construir sistemas de salud resilientes, proteger los logros alcanzados en la erradicación de la pobreza y el hambre cero, y asegurarnos de que cumplimos nuestro compromiso de no dejar a nadie atrás.

También debemos poner en práctica una respuesta estructurada para mitigar la disrupción de la educación, ya que 188 países han ordenado el cierre de escuelas, lo que afecta a más de 1.500 millones de jóvenes y niños; muchos que carecen de la conectividad necesaria para continuar la educación a distancia utilizando las tecnologías de información y las comunicaciones.

Los fundadores de las Naciones Unidas eligieron la esperanza en lugar del cinismo, la empatía en lugar de la indiferencia y las alianzas en lugar de la desconfianza. En el septuagésimo quinto aniversario de nuestra Organización, debemos permanecer fieles a estos ideales. En el pasado, superamos desafíos que parecían insalvables, y, juntos, volveremos a lograrlo.

Tijjani Muhammad Bande

Presidente del septuagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas

Señoras y señores:

La lucha contra la COVID-19 es una responsabilidad colectiva. Juntos, debemos luchar contra el estigma, la discriminación y la xenofobia y detener la propagación del miedo y el odio. Las acciones individuales tienen un impacto directo en la protección de las vidas y en el fin de la pandemia. Insto a todos a seguir los consejos de la Organización Mundial de la Salud. Debemos guardar las distancias, lavarnos las manos y cuidarnos unos a otros. Es la forma de mostrar solidaridad y defender el multilateralismo. Hago un llamamiento a los Estados Miembros y a todos aquellos que tienen la capacidad de apoyar financieramente el plan de respuesta humanitaria global de las Naciones Unidas COVID-19 para que lo hagan.

Los fundadores de las Naciones Unidas eligieron la esperanza en lugar del cinismo, la empatía en lugar de la indiferencia y las alianzas en lugar de la desconfianza. En el septuagésimo quinto aniversario de nuestra Organización, debemos permanecer fieles a estos ideales. En el pasado, superamos desafíos que parecían insalvables, y, juntos, volveremos a lograrlo.

Muchas gracias.

Puede descargarse la declaración en formato PDF.