INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DEL 73 PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL, S.E. MARÍA FERNANDA ESPINOSA GARCÉS

 

Su Excelencia, Embajador Jorge Skinner-Klée Arenales, Representante Permanente de Guatemala y Presidente de la Segunda Comisión,

Excelencias, delegadas y delegados,

Es para mí un honor dirigirme a la Segunda Comisión.

Aprovecho esta oportunidad para felicitar al Embajador Skinner-Klée, y a los miembros de la mesa por su elección.

Cuento con su liderazgo y dedicación para avanzar en los importantes temas que se tratan en esta Comisión.

Estimados delegados y delegadas,

Ya han pasado más de tres años desde la adopción de la Agenda 2030, la más ambiciosa plataforma de acción que los Estados hemos convenido para erradicar la pobreza, en todas sus formas y dimensiones, y reducir la desigualdad.

Los nuevos acuerdos que esta Comisión alcance deben ser consecuentes con este gran hito del multilateralismo y estar orientados a acelerar la implementación de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

783 millones de personas alrededor del mundo viven en extrema pobreza, es decir, con menos de un dólar noventa centavos al día. Esta lacerante cifra debe despertar nuestras conciencias y llevarnos a redoblar esfuerzos para erradicar la pobreza extrema para el 2030.

De aquí al 2020 debemos lograr 21 metas específicas. Más de la mitad dependen de nuestra acción colectiva para mitigar el cambio climático, preservar los ecosistemas y hacer más sostenibles las modalidades de consumo y utilización de los recursos naturales.

El trabajo de la Segunda Comisión será decisivo para alcanzar este primer tramo de implementación.

Quiero destacar que el próximo Foro Político de Alto Nivel, el primero que se celebrará bajo los auspicios de la Asamblea General, nos permitirá identificar cuánto hemos avanzado desde la Cumbre de Desarrollo Sostenible y qué medidas aún debemos tomar para cumplir con los objetivos trazados.

Excelencias,

El éxito de nuestras agendas, en particular de la Agenda 2030, depende del fortalecimiento de la financiación para el desarrollo.

Los insto a dialogar constructivamente sobre cómo podemos lograr una mayor movilización de recursos financieros y no financieros, que sean adecuados, previsibles y estables, dando así cumplimiento a la Agenda de Acción de Addis Abeba.

Además, tengo plena confianza de que sus deliberaciones reflejarán un firme compromiso político hacia el fortalecimiento de la estructura del sistema financiero internacional, y que abordarán los desequilibrios sistémicos que socavan el funcionamiento de la economía mundial, buscando crear un entorno propicio para el desarrollo sostenible, en un espíritu de cooperación y solidaridad.

Excelencias,

Durante mi presidencia estaré abocada a siete prioridades; varias de ellas se relacionan directamente con esta Comisión, como por ejemplo la promoción del trabajo decente y la acción por el medio ambiente, por lo que aguardo con grandes expectativas los resultados de sus deliberaciones.

El trabajo decente es clave para erradicar la pobreza y reducir las desigualdades.

Las brechas estructurales en materia laboral, y que forman parte de la realidad de todos los países, son uno de los obstáculos para alcanzar, de manera integral, los objetivos de la Agenda 2030.

Les propongo, entonces, incorporar a sus discusiones un enfoque innovador sobre el futuro del trabajo, que contemple las oportunidades de acceso al trabajo decente para los jóvenes y las personas con discapacidad.

Con ocasión del centenario de la Organización Internacional del Trabajo, convocaré a una Reunión de Alto Nivel sobre Trabajo Decente, en abril del próximo año, y para la cual espero poder contar con su apoyo.

Asimismo, los aliento a que incluyan en sus trabajos, de manera transversal, la perspectiva de género como un enfoque estratégico.

Confío en que esta Comisión continuará prestando atención a los desafíos específicos que enfrentan los países en situación especial, como es el caso de los Países Menos Adelantados, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, los Países en Desarrollo sin Litoral, así como los Países de Renta Media.

Estimados delegados y delegadas,

El 73 periodo de sesiones será sumamente prolífico en cuanto a procesos y eventos, cuyos mandatos surgen de esta Comisión, y que abordarán diferentes temáticas como la financiación para el desarrollo; la lucha contra las corrientes financieras ilícitas; las revisiones de los programas para los SIDS y los LLDCs; las deficiencias y dificultades que enfrentan los Países de Renta Media; los mercados de productos básicos; así como la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.

Además, tendremos el desafío de llevar adelante el proceso preparatorio de la Conferencia de Alto Nivel sobre Cooperación Sur-Sur, que se celebrará en Buenos Aires, Argentina, en marzo del 2019, y que será clave para impulsar y fortalecer esta modalidad de cooperación, a través de una visión de largo plazo y un acuerdo global.

También convocaré la Reunión de Alto Nivel sobre la  protección del Clima Mundial para las generaciones presentes y futuras, en el contexto de las dimensiones económica, social y ambiental de la Agenda 2030, que se centrará en promover medios de implementación, como las tecnologías bajas en carbono, el desarrollo de capacidades y el financiamiento climático. Este evento está alineado con una de mis prioridades, la acción en favor del medio ambiente.

Espero contar con su valiosa colaboración para la realización exitosa de cada uno de estos eventos.

Distinguidos delegados y delegadas,

Los invito a desarrollar sus deliberaciones y negociaciones en un marco de respeto, apertura y empatía; viendo al otro como un aliado, como un compañero en el mismo camino, y ese camino es el de lograr la sustentabilidad del desarrollo en todos los países y regiones, compartiendo prosperidad y asegurando una vida digna para cada persona.

Les hago un llamado a trabajar por el consenso, a construirlo; a buscar alternativas y soluciones innovadoras y creativas.

Sé que esta tarea no es fácil, pero es de suma importancia para reforzar nuestra acción multilateral y para enviar un mensaje claro y contundente a nuestros pueblos: estamos juntos, países desarrollados y en desarrollo, en la búsqueda de un mundo mejor, en el que todos y todas tengan cabida, y en el que la pobreza extrema no sea más que una rémora del pasado.

Si logramos esto, tengan la seguridad, apreciadas delegadas y delegados, que habremos contribuido significativamente a hacer realidad el objetivo de hacer que las Naciones Unidas sea más relevante para todas las personas.

Muchas gracias.