Mensaje del Secretario General en el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico de drogas
26 de junio de 2009
Este año se conmemora el centenario de la fiscalización de drogas, iniciada hace 100 años cuando la Comisión Internacional del Opio se reunió en Shangai para frenar una epidemia de adicción al opio. Más recientemente, los convenios y convenciones de las Naciones Unidas han contribuido a hacer frente al problema del uso indebido de las drogas y mitigar sus terribles consecuencias para las personas, las familias y las comunidades.
El uso indebido de las drogas se puede evitar, tratar y controlar. Insto a los Estados Miembros a que mejoren sus intervenciones preventivas e integren el tratamiento de la drogadicción en los programas de salud pública. La Organización Mundial de la Salud y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito siguen colaborando con los gobiernos y otros asociados para potenciar el tratamiento de la drogadicción en todo el mundo.
Insto también a que se apliquen plenamente la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. Estos instrumentos pueden facilitar la prevención y la fiscalización de la delincuencia relacionada con las drogas, que representa una grave amenaza para la seguridad en muchos lugares del mundo.
Los países vulnerables al cultivo, la producción y el tráfico de drogas ilícitas precisan de una mayor asistencia para el desarrollo y del fortalecimiento del estado de derecho. A falta de estos elementos indispensables, estos Estados verán peligrar su estabilidad y tendrán aún mayores dificultades para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En este Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, aunemos esfuerzos para ayudar a las personas afectadas por la drogadicción y reducir el número de lugares peligrosos del planeta que acogen la producción, el tráfico y el consumo de drogas.