MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS EN OCASIÓN DEL

DÍA INTERNACIONAL DEL VOLUNTARIO
(5 de diciembre de 2002)

En los últimos años el voluntariado ha surgido como fuerza unificadora cada vez más potente. Voluntarios de todos los ámbitos de la sociedad desempeñan un papel importante en el proceso de desarrollo. El voluntariado constituye un vehículo sumamente necesario que permite que la población participe en la vida de sus sociedades, muy en especial los grupos vulnerables y marginados como las personas de edad o los discapacitados. Como resultado del Año Internacional de los Voluntarios (2001), los propios voluntarios vienen ampliando sus redes, elevan su capacidad de aprender unos de otros y apoyan sus esfuerzos mutuos.

El Año Internacional logró elevar el perfil mundial del voluntariado. Se constituyeron más de 120 comités nacionales, los que fueron complementados por decenas y decenas de comités locales y regionales. El sitio oficial en la Web recibió unos 9 millones de visitas. Se adoptaron asimismo medidas importantes para poder medir las contribuciones de los voluntarios; crear marcos legislativos para el voluntariado; establecer la infraestructura necesaria para apoyar el voluntariado; y forjar asociaciones más eficaces entre los gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el sector privado, los medios de difusión y otros agentes.

Espero que la comunidad mundial haga todo lo posible por lograr que el legado del Año Internacional sea un mundo en que un número cada vez mayor de ciudadanos procedentes de todos los sectores de la sociedad estén dispuestos a brindar voluntariamente su tiempo, y que puedan hacerlo de manera que aporten beneficios a la sociedad y un sentido de genuina realización personal a cada voluntario. Para ser capaces de alcanzar los objetivos expuestos en la Declaración del Milenio, será fundamental que aprovechemos esa potencia. En este Día Internacional del Voluntario aliento a todos a que se unan como voluntarios en apoyo del progreso y bienestar humanos.