La FAO impulsa el desarrollo sostenible de género en zonas rurales de Ecuador y del resto de América Latina a través de Los Clubes Dimitra. Se trata de grupos de mujeres y hombres que solucionan necesidades colectivas mediante el diálogo. Y entre plática y plática, dejan tiempo para la música y el baile.
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¿Del mijo? Sí, porque la diversidad genética y resistencia climática de este cereal permite producir varios alimentos de alto poder nutritivo.
Una población en aumento se traduce en la necesidad de más casas y edificios para alojarnos a todos. Como humanidad, tendremos que dar cobijo a otros 3,000 millones de personas para 2030.
¿Sabías que cada 5 segundos se erosiona el equivalente a un campo de fútbol, pero que se necesitan 1000 años para generar unos pocos centímetros de cobertura? El 95 % de los alimentos depende de los suelos, pero de seguir así, el 90 % estará degradado en 2050. La Alianza Mundial del Suelo de la FAO lleva diez años trabajando para detener esta degradación y mejorar la gestión del terreno, por ejemplo, proponiendo programas que impulsen la salud de los suelos. Estos son cinco de sus logros.
En un informe, la CEPAL, la FAO y el WFP analizan el riesgo de hambre en la región. Se trata de un amplio estudio que destaca como las restricciones a la producción de alimentos (la mayoría de los países de la zona importan cereales), la insuficiente producción de fertilizantes y la inflación ponen en peligro la seguridad alimentaria de muchos de los más de 650 millones habitantes de América Latina y el Caribe.
A pesar del Acuerdo de Paz de 2016 en Colombia, la violencia y los desplazamientos han continuado en las provincias afectadas históricamente por el conflicto. Gracias a un proyecto de asistencia de la FAO que busca restablecer los medios de vida en la etapa posterior al conflicto, la pequeña comunidad de Cedro —castigada además por inundaciones devastadoras— en el departamento colombiano del Chocó, pudo recobrar con rapidez la producción de cultivos básicos esenciales para su seguridad alimentaria y nutricional, así como encaminar a la comunidad hacia unos medios de subsistencia pacíficos y legítimos.
En 2007, el número de personas que vive en ciudades superó al que vive en entornos rurales. Entre todos tenemos que crear ciudades más sostenibles e igualitarias, en particular frente al impacto del cambio climático. Para ello, la Iniciativa Ciudades Verdes de la FAO está transformando áreas urbanas de África, y de todo el mundo, con proyectos que van desde la disminución del desperdicio de alimentos hasta la ampliación de espacios verdes.
Como dice el proverbio, “dale a un hombre un pez y le darás de comer un día, pero enséñale a pescar y le darás de comer toda su vida”.
Varios pescadores y vendedoras de pescado viajan entre dos islas de este país insular africano situado frente a las costas de Senegal.
Al norte de Colombia, campesinos, indígenas y víctimas del conflicto cambiaron los cultivos ilícitos por extensos campos apícolas.
Nunca se es demasiado joven para empezar a plantar semillas y a cultivar brotes para que se conviertan en árboles. Ese es la idea que dio pie a un proyecto en Tanzania, apoyado por la FAO y sus socios, que imparte este tipo de habilidades en más de 30 escuelas primarias y secundarias del país. Una iniciativa que, además, enseña a adultos competencias como la incubación de empresas, el emprendimiento o el micro financiamiento comunitario para ayudarles a construir un futuro mejor.
En muchos lugares del mundo, los agricultores trabajan en consonancia con su entorno y utilizan prácticas sostenibles muy antiguas, protegiendo la biodiversidad de sus ecosistemas. Son comunidades que han heredado el ingenio de sus antepasados para conservar y utilizar la biodiversidad, al mismo tiempo que salvaguardan sus medios de vida y paisajes. La FAO, a través de un exitoso programa, ayuda a muchos de estos agricultores a preservar su patrimonio agrícola, tal y como sucede en Portugal, Sri Lanka (en), Brasil y Egipto.
Durante las últimas dos décadas, la FAO ha adoptado esta modalidad de cooperación para fomentar el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, el
Ya sean característicos o nuevos en tu zona, la FAO te propone cuatro razones por las que los insectos comestibles (pdf) deberían formar parte de tu menú.