Desarrollo Económico

A pesar de alcanzar niveles históricos al alza, esta fuente de financiamiento exterior se redujo para más de 70 países en desarrollo - hogar de unos 3.000 millones de personas.

Como nos recuerda el PNUD, las economías están fallando a la igualdad de género. Las mujeres reciben salarios más bajos que los hombres por los mismos empleos, realizan la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado no remuneradas, y suelen tener dificultades para acceder a la financiación y a otros recursos que generan riqueza. Ha llegado el momento de revertir esta situación y construir economías paritarias.

A man watering a vegetable garden.

El riesgo de conflictos aumenta en el mundo debido a la escasez de agua, la mala gestión hídrica y al cambio climático. Una nueva herramienta creada por la FAO emplea datos por satélite de acceso libre para realizar el seguimiento de zonas agrícolas, en particular en áreas afectadas por conflictos. Un método que ya ha sido utilizado en Siria, Sudán, Malí y Sri Lanka para evitar disputas por los recursos hídricos y detectar infraestructuras dañadas por estas tensiones, restableciendo así el acceso al agua.

El PNUD ha publicado su nuevo Índice de Desarrollo Humano (IDH) 2023/24 con el título, "Saliendo del estancamiento: reimaginando la cooperación en un mundo polarizado". Un estudio que evidencia los contrastes y la heterogeneidad de América Latina y el Caribe y que pone de relieve como la región es la zona del mundo que experimentó la mayor caída de este índice durante 2020/21 y que, a pesar de reportar una significativa mejora en 2022, sigue sin alcanzar sus niveles prepandemia. 

Las mujeres ganan menos que los hombres, realizan la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado y, a menudo, tienen dificultades para acceder a financiación. Para abordar esta situación, los gobiernos, las instituciones y los actores del desarrollo deben impulsar un cambio transformador. Con los ODS como guía, el Sello de Igualdad de Género para Instituciones Públicas del PNUD ayuda a entes públicos y privados a crear igualdad de oportunidades.

A half-collapsed building in the Ukrainian city of Voznesenk.

Aunque Voznesensk fue ocupada por fuerzas invasoras rusas en marzo de 2022 durante solo tres días, más de 700 de sus edificios resultaron dañados o destruidos. El PNUD, junto con la Unión Europea (UE), Suecia y Dinamarca, abrió una Oficina de Recuperación y Desarrollo a principios de 2023. Meses más tarde, el PNUD estableció allí un grupo de recuperación y seguridad; hoy también está construyendo dos comisarías de policía.

Como detalla el PNUD, el crecimiento económico en la región sigue las fluctuaciones globales pero con contracciones más pronunciadas, lo que incluye la curva de la recuperación.

Tras COVID-19, la deuda externa de los países en desarrollo aumentó drásticamente. A esta carga hay que añadir el aumento de los costes del pago de esta deuda, que drena recursos públicos para el desarrollo. Como resultado, unos 3.300 millones de personas -casi la mitad de la humanidad- viven en países que gastan más dinero en pagar intereses de sus deudas que en educación o sanidad. El organismo de comercio y desarrollo de la ONU propone varias recomendaciones para realinear la arquitectura global de la deuda con las necesidades de los países en desarrollo.

A group of Palestinians inspect a building destroyed by an Israeli air strike on the city of Rafah in the southern Gaza Strip.

Si la operación militar israelí terminara hoy y mañana se iniciara la reconstrucción, Gaza tardaría hasta 2092 en restablecer sus niveles de PIB de 2022. Esta es una de las conclusiones de un informe de la UNCTAD donde advierte que habrá que aportar decenas de miles de millones de dólares para revertir el daño causado en la Franja. El conflicto ya ha desplazado al 85% de su población, paralizando la económica y empeorando la pobreza y el desempleo.

Crecimiento impulsado por economías europeas, como Luxemburgo o Países Bajos, intermediarias de IED a otras naciones. El matiz: cuando estas economías se excluyen, el dato es del -18%.

Por tercer año consecutivo, el Banco Mundial espera que el crecimiento económico global se desacelere en 2024. El final de este año marcará el ecuador de lo que sería una década transformadora para el desarrollo; una que eliminaría la pobreza extrema, erradicaría las principales enfermedades transmisibles y reduciría casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque la realidad es que el débil crecimiento económico amenaza a los países en desarrollo con minar estos propósitos.

Drawing of a computerized human face.

Estamos iniciando una revolución tecnológica con el potencial de aumentar la productividad y el crecimiento global. Sin embargo, según el FMI, casi el 40% de los empleos a nivel mundial estará afectado por la inteligencia artificial (IA). Además, el riesgo de que esta tecnología profundice las desigualdades entre las naciones ricas y el resto es alto debido a la falta de mano de obra calificada e infraestructura en las economías en desarrollo.

“Todo junto es basura, pero si se separa se vuelve un recurso. La separación es la base de la economía circular. Nuestro país es pequeño y como chiquito, tenemos que cuidarlo cien veces más”, cuenta Daniel al Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD).

La región es tierra de oportunidades. Migrantes venezolanos que ahora son emprendedores, comunidades en México que promueven bosques sostenibles, estudiantes en Ecuador que aprenden con nuevas tecnologías. En su campaña 'Somos Acción', el Banco Mundial nos recuerda que América Latina y el Caribe es fortaleza y creatividad y que no se detiene, que se transforma.  

Pese a la mejora en los indicadores, más de 180 millones de personas en la región -casi 1/3 de la población- no cuenta con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades más básicas. De ellas, 70 millones ni siquiera pueden alimentarse correctamente, advierte la CEPAL en un informe lanzado recientemente. “Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar”, señala José Manuel Salazar-Xirinachs, máximo dirigente de la Comisión.