La Carta de las Naciones Unidas establece que las Naciones Unidas fue fundada para “salvar a las generaciones futuras del azote de la guerra.” Lamentablemente, ha habido más de 250 conflictos armados desde que la Carta se firmó en 1945. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 16: Promover sociedades inclusivas, justas y pacíficas, llama a todos los Estados miembros a promover la coexistencia pacífica entre las personas. Uno de sus objetivos principales incluye la reducción del flujo de armas y el combate del crimen organizado, así como la reducción significativa de todas las formas de violencia a nivel mundial.

Hoy en día más de 600 millones de jóvenes viven en áreas volátiles y propensas al conflicto. Los jóvenes se ven afectados de forma desproporcionada por las múltiples y frecuentemente interconectadas formas de violencia como la violencia política, el crimen organizado y ataques terroristas que conllevan costos humanos, sociales y económicos. En la década pasada, el reclutamiento de jóvenes por parte de grupos extremistas y violentos ha provocado la percepción de que los jóvenes como una amenaza a la estabilidad y la seguridad global. Sin embargo, investigaciones independientes muestran que el número de jóvenes que participan activamente en la violencia es una pequeña minoría, mientras la amplia mayoría de los jóvenes no son propensos a la violencia, a pesar de las injusticias, la privación y el abuso al que pueden enfrentarse diariamente, particularmente en zonas de conflicto. Además, un número creciente de evidencia sugiere que pueden y juegan roles activos como agentes de cambio positivo y constructivo, y la resolución 2250 del Consejo de Seguridad sobre Juventud, Paz y Seguridad recientemente adoptada resalta este hecho. Es un reconocimiento formal del rol positivo que los jóvenes pueden tener en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.

El mantenimiento de la seguridad y la paz mundial es un problema transversal crítico para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Varias instancias de las Naciones Unidas están involucradas en la promoción y mantenimiento de la paz y seguridad internacional incluyendo: El Consejo de Seguridad, la Asamblea General, el Secretario General, los Departamentos de Operaciones para el Mantenimiento de la PazApoyo a las Actividades sobre el TerrenoAsuntos Políticos, y la Oficina de Apoyo para la Construcción de la Paz. Las universidades e instituciones de educación superior también son actores importantes pues educan a los futuros líderes y pacificadores, que darán forma al rumbo de la construcción de la paz en el mundo.