El trabajo de la Universidad de Lynn como miembro de UNAI se centra en la Ciudadanía Global, que es uno de los compromisos más valorados de la universidad. La organización cree que la única forma de crear verdaderos ciudadanos globales a través de la educación es sumergir a los estudiantes en diferentes comunidades, culturas y sociedades. Para avanzar hacia ese objetivo, en 2018 la Universidad creó el programa del Cuerpo de Embajadores, que ha continuado, ampliándose, en su segundo año.

A través del programa del Cuerpo de Embajadores, diez estudiantes tienen la posibilidad de hacer unas prácticas sobre mercados emergentes de 8 a 10 semanas, trabajando en organizaciones de impacto social en la primera línea del cambio social, lo que anima a sus participantes a convertirse en verdaderos agentes del cambio. Los diez estudiantes que participan en el Cuerpo de Embajadores este año proceden de diversos ámbitos, desde el comercio internacional al periodismo o la psicología, entre otros. También hay un grupo variado de estudiantes, que proceden de países como Liberia, Colombia, República Dominicana, Venezuela, Estados Unidos, Antigua, y otros. Se les han asignado organizaciones sin ánimo de lucro y empresas sociales en Belice, Costa Rica, Colombia, Ruanda y Liberia, en donde trabajarán en una serie de tareas de diversos ámbitos, desde la sostenibilidad medioambiental y el empoderamiento de las mujeres, a los modelos de empresa de comercio justo, la comunicación, la educación, o el desarrollo estratégico de nuevos programas que se afanen por llevar el cambio social a sus comunidades.

El programa exige a las organizaciones sobre el terreno que entrevisten a los candidatos y comprueben que sus perfiles son apropiados para sus necesidades. Este año, la Universidad de Lynn ha podido conceder ayudas a los estudiantes que no podían cubrir el coste del programa a traves de las becas.

Antes de su partida, los diez estudiantes elegidos han realizado un curso de formación previo de una semana en el Laboratorio de Impacto Social de la Universidad de Lynn, en los que los han preparado para sus prácticas en el extranjero.  La formación ha consistido en la adquisición de ciertas habilidades básicas muy valiosas, como la sensibilidad culural, la búsqueda de financiación, la gestión de proyectos, y otras, que les serán esenciales para el éxito en sus cometidos.

Este es el segundo año que el Cuerpo de Embajadores funciona como programa de la Universidad de Lynn, y los organizadores están ansionsos por ver el efecto que esta experiencia tiene sobre los estudiantes a largo plazo. El lema del programa es La vida empieza al final de tu zona de confort, que ellos creen que es un eslogan idóneo para cualquiera que desee convertirse en ciudadano del mundo. Los estudiantes reciben seis créditos académicos por esta experiencia, y para ello deben enviar tareas durante el verano para cumplir con los componentes educativos del programa. A su regreso, los estudiantes reflexionan sobre sus experiencias y las comparten con otros en sus aulas y en toda la comunidad universitaria de Lynn.