Dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en el Objetivo 7: Energía asequible y no contaminante, en dos de sus metas se hacen referencias concretas a un concepto muy utilizado en los últimos años y que, sin embargo, no llega a entenderse en su totalidad. Entre las metas del Objetivo 7 están "duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética" y "aumentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y la tecnología relativas a la energía limpia, incluidas las fuentes renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de los combustibles fósiles".

En concreto, en el Centro de Política Energética y Desarrollo (KEPA) de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas, institución miembro de la UNAI en Grecia que funciona como centro para el Objetivo 7, se promueve la eficiencia energética a través de varias actividades e iniciativas de investigación. La eficiencia energética, o el uso de menos energía para obtener la misma cantidad de rendimiento útil o el mismo nivel de servicio, es clave para tener un mundo más verde. Se refiere a la reducción del consumo de energía o al uso de tecnología que requiera menos energía para realizar la misma función.

Hay algunos ejemplos comunes en muchos países diferentes que son característicos de las mejoras en la eficiencia energética. Ejemplos como usar bombillas de diodos emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés), sustituir una ventana de un solo cristal en una casa por otra energéticamente eficiente que evite que se escape el calor en invierno y lo mantenga fuera en verano, o preferir un electrodoméstico más eficiente energéticamente frente a otro. También cabe mencionar el uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta y los programas para plantar árboles.

En este sentido, en KEPA, como centro de los ODS de la UNAI para el Objetivo 7, se ha desarrollado una metodología y un software innovadores para facilitar que los responsables de las políticas incorporen el comportamiento de los usuarios finales al análisis prospectivo de la eficiencia energética. El software, de fácil manejo, permite combinar de forma óptima las tecnologías y prácticas de eficiencia energética. Su objetivo era afrontar el problema de cómo superar las desviaciones en las metas de eficiencia energética creadas por las barreras de comportamiento de los usuarios finales.

Su planteamiento obedece a la necesidad de cuantificar los datos cualitativos relativos al comportamiento de los usuarios finales en formatos que puedan incorporarse a los factores de entrada de los modelos de eficiencia energética. El software, denominado HERON - DST o Herramienta de Apoyo a la Decisión, está disponible de forma gratuita al solicitarlo. Permite calcular el impacto negativo de las barreras, creado por la entrada que genera el comportamiento de los usuarios finales, en los escenarios de eficiencia energética prospectivos, y muestra la desviación de los objetivos previstos.

Define las entradas negativas relativas a las barreras de los objetivos de eficiencia energética y examina varias combinaciones, lo que permite optimizar las entradas del análisis de escenarios. La Dra. Popi Konidari, Jefa del Grupo de Políticas sobre el Cambio Climático de KEPA, afirma que les "gustaría servir de ejemplo a otros institutos académicos y de investigación que trabajen en temas relacionados con el Objetivo 7". "Nos centramos en apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para mitigar el cambio climático estableciendo las iniciativas apropiadas", añade.

Muchos ejemplos demuestran la importancia de la eficiencia energética en nuestras vidas. Según el Informe de estado global sobre los edificios y la construcción 2021, publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Alianza Global para los Edificios y la Construcción, la inversión en eficiencia energética de los edificios ha aumentado un 40% desde 2015. Además, la eficiencia energética y los códigos energéticos en los edificios son las segundas medidas más citadas dentro de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional realizadas en el marco del Acuerdo de París sobre el cambio climático.

A pesar de estos datos prometedores, queda mucho por hacer. Además, la eficiencia energética contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación en general, al tiempo que mejora los medios de vida y la competitividad de las empresas. En este sentido, es evidente la importancia del mundo académico para impulsar y aplicar el concepto de eficiencia energética. La eficiencia energética es fundamental para reducir la demanda de energía y construir un futuro más sostenible para todos, sobre todo teniendo en cuenta los esfuerzos de recuperación durante y después de la pandemia de la COVID-19.