La Universidad J. F. Oberlin (Japón) sirve como Global Hub o Centro de Actividades de la iniciativa Impacto Académico de las Naciones Unidas (UNAI, por sus siglas en inglés) en apoyo al compromiso en pro de los principios inherentes en la Carta de las Naciones Unidas. Como Global Hub o Centro de Actividades, la Universidad busca diseminar el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas a través de las instituciones de educación superior alrededor del mundo y actuar a su vez como una universidad con mentalidad global que contribuya a mejorar el mundo por medio de la educación. Un indicativo de este propósito se vio releflejado en la publicación hecha por la universidad en 2014 titulada Caminos hacia la Pazun libro de texto sobre desarme que incluye entrevistas con tres ganadores del Premio Nobel: Joseph Rotblat, Bernard Lown y Jody Williams, y que fue concebido por la universidad como un compromiso para el objetivo de la paz que encarna la Carta de las Naciones Unidas.

La Universidad J. F. Oberlin enfoca su trabajo como Global Hub o Centro de Actividades de la UNAI en la promoción de la relación existente entre los principios de la Carta de las Naciones Unidas y la educación superior con la presunción de que el navegar exitosamente nuestros tiempos complicados y cambiantes, requiere de la cooperación y co-existencia mundial. También significa abordar las crecientes necesidades sociales de aprendizaje duradero, incluyendo la educación de los trabajadores profesionales. Al mismo tiempo, la ciencia y la investigación como fuerzas motoras del desarrollo, avanzan a un ritmo tan acelerado que la investigación interdisciplinaria y no centrada en un solo tópico se necesita ahora más que nunca. Para mantener el ritmo, la educación superior debe cambiar drásticamente. Una profunda reestructuración de la inteligencia en las instituciones de educación superior debe ocurrir para integrar mejor el conocimiento, las destrezas y las competencias. 

Una visión mundial es esencial para el futuro. Y para que la educación superior asuma la visión mundial de la comunidad académica que deriva de la Carta de las Naciones Unidas, debe descomponer las maneras anticuadas de aislamiento y forjar en cambio la genuina colaboración entre estudiantes, investigadores e instituciones superando las restricciones impuestas por las fronteras nacionales. Al hacerlo, la educación superior se adaptará a sí mismo para preparar a los estudiantes en sistemas de personal que ya trascienden dichas fronteras. Les permitirá además desenvolverse exitosamente en ambientes de trabajo que ahora proliferan y que son dinámicos, abiertos y no muy bien definidos. Ello implicará considerar un marco actual en el que los problemas y tambien las soluciones se difuminan más rápidamente que antes.

En el siglo XXI, las universidades e institutos universitarios de todo el mundo re-evalúan sus metas y objetivos. En muchos aspectos, la educación superior aún enfrenta el dilema de mantener valores conservadores con la necesidad de adaptación para lidiar con las nuevas circunstancias de la globalización. 73 años después, sin embargo, los principios de la Carta de las Naciones Unidas siguen siendo válidos y pueden servir como una guía para que dichas instituciones continúen generando y buscando esas ideas energéticas que se necesitan hoy en día. A tales efectos, la Universidad J. F. Oberlin está dedicada a incluir a sus estudiantes en las actividades e iniciativas en apoyo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Cada individuo tiene una obligación personal y moral para hacer que el cambio sea posible. El futuro puede ser mejor que el pasado. Como dijo Alan Kay: La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo. Creemos que es así.