Ante la propagación de pandemia de COVID-19 en todo el mundo, los ciudadanos buscan diversas maneras de hacer frente al miedo y a la incertidumbre, de proteger a sus seres queridos y de seguir adelante con sus vidas mientras los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea ponen en riesgo su propia salud y seguridad para prestar asistencia a otras personas.

Numerosos ex alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Americana de Antigua (AUA, por sus siglas en inglés), una institución de Antigua y Barbuda miembro de la UNAI, prestan actualmente servicios en el sector sanitario. La universidad tiene el compromiso de ayudar a las comunidades subatendidas y contribuir a paliar la inminente escasez de médicos prestando especial atención a la atención primaria y formando a la próxima generación de profesionales de la salud para responder a las necesidades mundiales en materia de salud.

Esta pandemia ha obligado a los alumnos de la AUA a poner en práctica sus competencias en una carrera contra el tiempo tratando de ayudar a aplanar la curva contra la nueva cepa de coronavirus. El Dr. Vamsi Nukala, graduado de la AUA (promoción de 2012), está trabajando con pacientes de atención primaria en los Estados Unidos y explica cómo su práctica médica ha cambiado en las últimas semanas. “Hemos transformado nuestra manera de ejercer la medicina para proteger a nuestros pacientes, al personal y a nosotros mismos, y hemos tenido que aprender nuevas formas de tratar a los pacientes, incluso por teléfono y por videollamada”, explica.

Muchos otros alumnos de la AUA están combatiendo directamente la pandemia en primera línea en unidades de cuidados intensivos y en hospitales. El Dr. Bilal Khan (promoción de 2011), también en los Estados Unidos, nos cuenta cómo es trabajar directamente con pacientes que están luchando contra la enfermedad: “De hecho, estamos inventando la rueda porque nunca nos habíamos enfrentado a una crisis como esta ni a un virus como este, y todo es nuevo para nosotros”, dice. El Dr. Khan atribuye su capacidad de adaptarse a los retos de la COVID-19 a la capacitación que recibió cuando estudiaba en la AUA. “Sin esa capacitación yo no estaría aquí ni podría atender a mis pacientes”, subraya.

Según fuentes de la universidad, existe una gran demanda de médicos y otros profesionales sanitarios y es probable que esta tendencia continúe durante bastante tiempo. “Con los retos y los cambios que están surgiendo en un momento tan crítico como este es importante observar el impacto que la COVID-19 está teniendo en la formación del personal sanitario y en las carreras de los estudiantes de medicina”, señala Gerald J. Wargo Jr., vicepresidente asociado de Gestión de Matrículas, Admisiones y Mercadeo.

Ante la persistente necesidad de personal sanitario bien formado, el Dr. Robert Mallin, rector de la Universidad, hace hincapié en el valor añadido de los graduados de la institución. “Estamos orgullosos de nuestros ex alumnos porque, además de haberse convertido en médicos comprometidos y sobresalientes, eficaces en sus respectivos ámbitos de especialización y con los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para trabajar bien, también tienen empatía y respeto por sus semejantes”, afirma.