Para cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7, que tiene como objeto garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, los Estados miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ya habían introducido su hoja de ruta regional y habían presentado sus programas de acción nacionales para conseguirla. Parece que la región está en la vía rápida para salir de la trampa de la pobreza energética.

Consideración de los hechos

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) está compuesta por los 15 Estados soberanos de Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Côte d’Ivoire, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, el Níger, Nigeria, el Senegal, Sierra Leona y el Togo, unidos por su deseo colectivo de conseguir la integración regional en todos los sectores de la actividad económica, además de en las esferas social y cultural. Con una población en expansión de más de 334,6 millones de personas, los Estados miembros de la CEDEAO representan aproximadamente un tercio de la población total de África Subsahariana. La región engloba un conjunto diverso de contextos demográficos, socioeconómicos y sociales y, al igual que el paisaje, la cultura, la naturaleza y el clima son variados, también lo son los retos para superar la falta de acceso a la energía sostenible por parte de la población.

La región de la CEDEAO se clasifica en lo más bajo en cuanto a la proporción de acceso a la electricidad a nivel mundial: solo un 42% de la población total y un 8% de los residentes rurales tienen acceso a la electricidad. La región se enfrenta a las realidades de la vulnerabilidad energética, la volatilidad de los precios del combustible y la falta de fiabilidad del sistema. Según las previsiones, la pobreza energética y sus consecuencias para las economías locales y el desarrollo social seguirán siendo el reto prevalente en África Occidental hasta 2030. El acceso a la electricidad varía enormemente, desde el Níger, con una tasa de electrificación de tan solo un 9% (2011), hasta Cabo Verde, que ha conseguido un acceso casi universal. Sin embargo, las tasas nacionales enmascaran grandes disparidades entre el acceso en las áreas urbanas frente a las áreas rurales, que siguen desatendidas por las redes eléctricas que abastecen a las principales ciudades. La proporción estimada de las poblaciones rurales con acceso a la electricidad puede ser de tan solo un 1% en países como Guinea o Sierra Leona.

La cocina es responsable de una gran proporción del uso de energía regional. De media, el 85,7% de la población utiliza actualmente combustibles sólidos (sobre todo leña y carbón vegetal) para cocinar, y las cifras nacionales van desde el 98% en Guinea-Bissau, Liberia, Malí y Sierra Leona, a menos del 30% en Cabo Verde. La dependencia de la biomasa tradicional y los combustibles sólidos en la región tiene efectos negativos muy grandes sobre el medio ambiente y la salud, sobre todo para mujeres y niños.

Las economías de África Occidental ya se enfrentan a los efectos del cambio climático y se enfrentarán aún más de forma inevitable en los próximos decenios. De ahí la necesidad cada vez más urgente tanto de mitigar las emisiones como de fomentar la adopción de medidas de adaptación apropiadas para la región, a la vez que se lucha por conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Dada la vulnerabilidad de la región al cambio climático, la necesidad urgente de energía asequible y fiable presenta un dilema para los encargados de la formulación de políticas.

La puesta en marcha de la iniciativa Energía Sostenible para Todos del Secretario General de las Naciones Unidas y la declaración del período 2014-2024 como el Decenio de la Energía Sostenible para Todos abordan tres objetivos: i) asegurar el acceso universal a los servicios energéticos modernos; ii) duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética; y iii) duplicar el porcentaje de energía renovable. La CEDEAO es uno de los mayores defensores de la iniciativa Energía Sostenible para Todos, que se puso en marcha para guiar a los Estados miembros fuera de la pobreza energética y está implementando una serie de iniciativas sólidas dirigidas a conseguir los objetivos de Energía Sostenible para Todos.

Desbloqueo del potencial para la energía renovable y la eficiencia energética

La región de la CEDEAO tiene la suerte de contar con un gran potencial para la energía renovable que, si se aprovecha, puede desempeñar un papel importante a la hora de dar respuesta a la escasez energética. En los próximos años, la demanda creciente de energía debido al crecimiento de la población (aproximadamente un 2,5% al año), la rápida urbanización y el desarrollo económico precisarán una acción urgente para explotar los tremendos recursos de energía renovable de la región.

En contraste con los combustibles fósiles, los recursos energéticos renovables están distribuidos de forma mucho más equitativa y ofrecen la oportunidad de que todos los Estados miembros de la CEDEAO se beneficien de ellos. En 5 de los 15 Estados miembros se concentra un potencial hidroeléctrico estimado de 23.000 MW, del que solo se ha explotado en torno a un 16%. Según las estimaciones preliminares, el potencial de energía hidroeléctrica en pequeña escala de la región asciende a unos 6.000 MW. Todas las formas de bioenergía tienen buen potencial. Hay considerables recursos de energía eólica, mareomotriz, oceánica, térmica y undimotriz disponibles en algunos países de la CEDEAO. La región también tiene un potencial enorme de energía solar ya que tiene medias de radiación muy elevadas, de 5 a 6 kWh/m2 durante todo el año.

En 2012, los Estados miembros de la CEDEAO adoptaron la Política de Energía Renovable de la CEDEAO, que tiene como objeto aumentar la proporción de energía renovable (incluida la hidroeléctrica a gran escala) en la combinación de electricidad total hasta el 35% para 2020 y hasta el 48% para 2030. La proporción de energía renovable nueva, como la eólica, solar, hidroeléctrica a pequeña escala y la bioelectricidad (excluida la hidroeléctrica a gran escala) aumentará hasta el 10% aproximadamente para 2020 y hasta el 19% para 2030. Estos objetivos se traducen en una capacidad adicional de la electricidad renovable de 2.425 MW para 2020 y de 7.606 MW para 2030. Para 2020, toda la población de la CEDEAO tendrá acceso a instalaciones de cocina mejoradas, o bien mediante la instalación de hornos mejorados o mediante el cambio a formas de combustible modernas, como el gas de petróleo licuado. La proporción de etanol/biodiésel en los combustibles para el transporte aumentará hasta el 5% en 2020 y hasta el 15% para 2030. Para 2030, alrededor del 50% de todos los centros de salud, además del 25% de todos los hoteles e instalaciones de la industria agroalimentaria que necesiten agua caliente, estarán equipados con sistemas térmicos solares.

También hay un potencial considerable para la mejora de la eficiencia energética, en diferentes esferas como en los edificios, las industrias, los electrodomésticos y la generación y transmisión de energía. Como se publicó en 2014 en el ECOWAS Renewable Energy and Energy Efficiency Status Report, la intensidad energética nacional en la región en 2010 varió desde un mínimo de 3 megajulios (MJ) por dólar de los Estados Unidos en Cabo Verde hasta un máximo de 71,1 MJ por dólar de los Estados Unidos en Liberia. De forma colectiva, los 15 Estados miembros de la CEDEAO tienen una intensidad energética media de 14,5 MJ por dólar de los Estados Unidos, muy por encima de la media continental de 11 MJ por dólar de los Estados Unidos.1

Los objetivos de la Política de Eficiencia Energética de la CEDEAO son:

- Eliminar gradualmente las bombillas incandescentes para 2020;
- Reducir las pérdidas en la distribución de electricidad a menos del 10% para 2020;
- Conseguir el acceso universal a la cocina segura, limpia, asequible, eficiente y sostenible de toda la población de la CEDEAO para 2030;
- Establecer el Comité Técnico para Estándares y Etiquetas de Eficacia Energética de la CEDEAO y adoptar estándares y etiquetas iniciales a nivel regional para el equipamiento energético principal;
- Desarrollar estándares de eficiencia a nivel regional para los edificios (p. ej. códigos de edificación);
- Crear instrumentos para financiar la energía sostenible, que incluyen la financiación del carbón para finales de 2013 y, a largo plazo, establecer un fondo regional para el desarrollo e implementación de los proyectos de energía sostenible.2

Las mejoras de la eficiencia energética a menudo presentan las soluciones más eficaces en función de los costos para superar el reto del acceso al ofrecer una alternativa menos cara a la construcción de nueva capacidad de generación.

Piensa a nivel global y actúa a nivel regional: el establecimiento del Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO

La CEDEAO ha adoptado un papel pionero en el desarrollo de un marco energético sostenible regional en África Subsahariana y se ha conseguido proporcionar guía y apoyo a los Estados miembros para la adopción y creación de mercados de energía renovable y eficiencia energética.

Un paso concreto ha sido el establecimiento del Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO, el primer centro regional centrado específicamente en las tecnologías de la energía renovable y la eficiencia energética en África Subsahariana. El Centro promueve y apoya el desarrollo y la ampliación de los mercados de energía renovable y eficiencia energética en la región de la CEDEAO. El Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética fue establecido en 2010 por la CEDEAO con el apoyo de los Gobiernos de Austria y España y con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). El Centro está ubicado en Cabo Verde, el país con la mayor proporción de producción de energía renovable y con el objetivo más ambicioso de conseguir el 100% de energía renovable para 2020. El Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO tiene como objeto crear condiciones de marco favorables y habilitar un entorno para los mercados de energía renovable y eficiencia energética mediante el apoyo a actividades dirigidas a mitigar las barreras existentes dentro del marco tecnológico, financiero, económico, empresarial, jurídico, normativo, institucional, de conocimiento y de creación de capacidad.

Desde su establecimiento, el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO se ha embarcado en el desarrollo e implementación de programas clave. Uno de los hitos principales fue el desarrollo por parte del centro de la Política de Energía Renovable y la Política de Eficiencia Energética de la CEDEAO. Ambos documentos fueron adoptados por los Jefes de Estado y de Gobierno de la CEDEAO en 2012. Describen brevemente objetivos claros y también suponen una sólida contribución de la CEDEAO a la iniciativa Energía Sostenible para Todos. Se ha encargado al Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO la implementación de las políticas y las autoridades de la CEDEAO lo han escogido para actuar como punto focal de Energía Sostenible para Todos en la región. A lo largo de los próximos años, el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO facilitará y vigilará la implementación de las políticas regionales, a nivel nacional, entre los países de la CEDEAO. El Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO apoyó a los Estados miembros en la elaboración de una hoja de ruta regional y de Planes de Acción Nacionales para la Energía Renovable, Planes de Acción Nacionales para la Eficiencia Energética, además de Agendas de Acción Nacionales para la Energía Sostenible para Todos: todo ello con vistas a alcanzar los objetivos de políticas regionales y el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7, que incluye las metas de Energía Sostenible para Todos.

Para ayudar a los Estados miembros a alcanzar estas metas y aumentar el acceso a la energía sostenible, el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO está implementando una serie de programas clave, que abarcan desde el desarrollo de políticas y normativas hasta la facilitación de las actividades preparatorias para los proyectos, cuyo objetivo es conseguir que los proyectos prometedores sean más financiables. La creación de capacidad es una de las actividades clave proporcionadas por el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO. Está dirigida a una gran variedad de partes interesadas para mejorar la conciencia, la calidad de las instalaciones, los mecanismos de apoyo y los procesos normativos. Entre los principales programas implementados por el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO cabe destacar el Programa de Electrificación Rural, el Programa de Energía Hidroeléctrica a Pequeña Escala de la CEDEAO, el Programa de Energía Térmica Solar de la CEDEAO, la Alianza de Cocina Limpia de África Occidental, la Política de Eficiencia Energética de la CEDEAO y el Programa sobre la Incorporación de la Perspectiva de Género en el Acceso a la Energía de la CEDEAO.

El apoyo que la ONUDI ha proporcionado al Centro ha sido importante desde su establecimiento y sigue siendo pertinente para actuar como catalizador en la amplificación de las inversiones en soluciones de energía limpia, para reforzar los marcos de políticas para la creación de un entorno propicio y para asegurar fondos para una mayor penetración en el mercado de la energía renovable y las tecnologías de energía eficiente y con bajas emisiones de carbono que fomentan el crecimiento industrial sostenible. El éxito del Centro se ha extendido por todo el mundo. Con el apoyo del Gobierno de Austria y de otros asociados, la ONUDI está trabajando actualmente en la creación de centros regionales similares en la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC), la Comunidad de África Oriental, el Caribe, el Pacífico y otras regiones. La ONUDI proporciona la asistencia técnica clave para el establecimiento y funcionamiento de estos centros regionales (el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO es un buen ejemplo). La Plataforma de la Red Mundial de Centros Regionales de Energía Sostenible ofrece un abanico de actividades Sur-Sur entre los centros.

Los centros responden a la necesidad urgente de mayor cooperación regional, y complementan y refuerzan las actividades nacionales en curso en las áreas de desarrollo de políticas y de capacidad, gestión del conocimiento y concienciación, así como en la promoción de inversiones y empresas. Existe el entendimiento común de que algunas barreras "blandas" para la energía renovable y la eficiencia energética se pueden abordar de forma más efectiva y a un menor coste mediante enfoques y metodologías regionales.

La energía renovable y la eficiencia energética para el uso productivo

El abastecimiento de energía por sí solo no es suficiente para sacar a la gente de la pobreza y es crucial ir más allá de las necesidades energéticas básicas para empoderar a los pobres, en especial a las mujeres, mediante el uso de energía moderna de forma que les beneficie a ellos y a sus comunidades. El suministro de energía sostenible para un uso productivo significa asegurar el acceso a la energía moderna más allá de los servicios básicos para contribuir a la creación de empleo equitativo e ingresos adicionales, un mejor acceso a la educación y la atención sanitaria, así como a la mejora de los niveles de vida. El uso diligente de la energía para la generación de ingresos puede ayudar a incrementar la productividad y los ingresos, garantizando así la estabilidad financiera de los sistemas energéticos sostenibles dentro y fuera de la red eléctrica. Finalmente, el uso productivo de la energía contribuye directamente al desarrollo humano sostenible general y a la reducción de la pobreza. Los países de la CEDEAO han implementado una serie de programas que se centran en los sectores productivos, apoyados sobre todo por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Para agilizar la erradicación de la pobreza, la región de la CEDEAO también ha hecho hincapié en el crecimiento de sus industrias de una forma inclusiva y sostenible. La industria y el crecimiento verdes muestran que la energía sostenible fomenta el progreso humano, desde la generación de empleo hasta la competitividad industrial, desde el refuerzo de la seguridad hasta el empoderamiento de las mujeres. Hay un gran potencial para el uso de la energía renovable en aplicaciones industriales, sobre todo en pequeñas y medianas empresas.

Desbloquear el potencial no explotado para las soluciones descentralizadas

Con solo un 8% de la población rural de la región de la CEDEAO con acceso a la electricidad, será un gran reto proporcionar este servicio de forma universal para 2030.  La extensión de la red de electricidad a menudo se considera la solución predilecta para la electrificación. Sin embargo, como el 75% de la población sin electricidad vive en zonas rurales y a menudo remotas, la extensión de la red eléctrica en el futuro cercano sigue siendo poco realista desde el punto de vista económico.

Esto es especialmente evidente en el contexto del rápido crecimiento demográfico y en muchos países en los que existen zonas rurales con baja densidad de población y bajos niveles medios de ingresos.  Se están realizando arduos esfuerzos para extender la red eléctrica a las áreas rurales, a pesar de que es más eficaz en función de los costos usar electrificación fuera de la red en las áreas remotas. En este contexto, "fuera de la red eléctrica" significa la instalación de miniredes para pueblos y ciudades de tamaño pequeño y mediano y de sistemas aislados para las áreas más remotas.

La Política de Energía Renovable de la CEDEAO ha fijado el objetivo de crear 60.000 miniredes y 2,6 millones de sistemas aislados en toda la región para 2020, con un coste total de 13.600 millones de euros para abastecer a 71,4 millones de personas. El Programa de Electrificación Rural de la CEDEAO, implementado por el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO, apoyará la consecución de este objetivo. Las miniredes estarán alimentadas principalmente por energía solar fotovoltaica, hidroeléctrica y eólica, biomasa, biocombustibles y sistemas híbridos con diésel. Los sistemas aislados incluyen una combinación de sistemas de energía solar para uso doméstico y solar pico. Se ha proporcionado un enfoque claro para permitir los usos productivos de la electricidad como servicios fundamentales con objeto de conseguir que la electrificación sea fiable desde el punto de vista financiero y beneficiosa en términos económicos para la población rural. En combinación con un ambicioso programa de extensión de la red eléctrica, se espera que la CEDEAO haga todo lo posible para conseguir el acceso universal a la electricidad para 2030.

La agenda de la energía se tiñe con un matiz de género

Las mujeres no solo son importantes usuarios finales de la energía, también tienen que soportar una carga desproporcionada en el abastecimiento de la energía. Existe la necesidad de fomentar el acceso a la energía limpia y asequible al abordar directamente las diferentes necesidades y preocupaciones energéticas de los hombres y de las mujeres, a la vez que se avanza en igualdad de género y desarrollo sostenible.

El reto de la desigualdad entre los géneros en el sector energético está fuertemente ligado a la falta de consideración al género en el proceso de planificación. Para superar estas barreras, el Centro de Fuentes de Energía Renovables y Eficiencia Energética de la CEDEAO ha puesto en marcha el Programa sobre la Incorporación de la Perspectiva de Género en el Acceso a la Energía de la CEDEAO. Para que las mujeres contribuyan al desarrollo energético limpio y se beneficien de él, tanto como los hombres, el Programa sobre la Incorporación de la Perspectiva de Género en el Acceso a la Energía de la CEDEAO implementa actividades dirigidas a reforzar a las mujeres desde el punto de vista económico mediante la mejora del acceso energético de actividades que generan ingresos, y lo que es más importante aún, para empoderar a las mujeres como agentes activos en el sector de la energía sostenible. En junio de 2015, la CEDEAO validó la primera política energética y de género a nivel regional del mundo.

Referencias

1 La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), ECOWAS Renewable Energy and Energy Efficiency Status Report 2014 (Red de Políticas de Energía Renovable para el siglo XXI, París, 2014), pág. 145. Disponible en http://ren21.net/Portals/0/documents/activities/Regional%20Reports/ECOWA....

Ibid.