Los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres australianos representan el 2,5% de la población de Australia y siguen sufriendo de manera desproporcionada las consecuencias de los asentamientos europeos. La esperanza de vida de los indígenas australianos es 10 años inferior al del resto de los australianos; su tasa de mortalidad es dos veces superior en todos los grupos de edad; y los daños intencionales a sí mismos fueron la principal causa de muerte por motivos externos de los varones indígenas entre 2001 y 2005 1. Aunque no se dispone de datos nacionales definitivos sobre la incidencia y prevalencia de los trastornos mentales entre los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres australianos, es evidente que existen enormes disparidades en los datos de salud mental de las poblaciones indígenas.

El número reducido y el carácter disperso de las poblaciones y comunidades aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres, la falta de infraestructura necesaria para establecer y mantener la salud y el bienestar de las comunidades de las zonas más alejadas, los niveles extraordinariamente elevados de morbilidad y mortalidad, la extrema pobreza y la situación de desventaja son factores que obstaculizan considerablemente la prestación de servicios de salud mental.

En una serie de amplias y costosas encuestas y consultas nacionales realizadas entre 1987 y 1995, se puso de manifiesto que entre determinadas organizaciones y sectores de población aborígenes e isleños del Estrecho de Torres había considerable unanimidad respecto de varias cuestiones fundamentales. Una es que muchos profesionales de la salud mental desconocen en gran medida la historia, la cultura y la sociedad de los indígenas australianos, por lo que, con frecuencia, se realizan diagnósticos erróneos y se administran tratamientos inapropiados. Otra es que existe un gran número de necesidades no satisfechas de apoyo social, emocional y de salud mental. Además, el sentimiento del pueblo aborigen e isleño del Estrecho de Torres es que los servicios ordinarios de salud mental no se ocupan debidamente de ellos2.

El concepto de bienestar social y emocional de los indígenas

La población aborigen y los isleños del Estrecho de Torres han establecido una importante distinción entre el concepto de bienestar social y emocional y el concepto de salud mental de los no indígenas. Según el Grupo de Referencia de Salud Social, creado por el Gobierno de Australia:

"El concepto de salud mental se deriva más de una perspectiva clínica y mórbida y está en mayor medida centrado en la persona y su funcionamiento en el propio entorno. La noción de bienestar social y emocional es más amplia y reconoce la importancia de la relación con la tierra, la cultura, la espiritualidad, los ancestros, la familia y la comunidad y la forma en que afecta al individuo3."

Para los indígenas, la salud y la enfermedad mentales pertenecen al ámbito más amplio del bienestar social y emocional, y constituyen, simplemente, una parte de una visión más holística de la salud y el bienestar. El pueblo aborigen y los isleños del Estrecho de Torres sostienen que los factores que determinan actualmente su bienestar social y emocional tienen sus raíces en la historia colonial y en la persistencia de circunstancias desfavorables, que conllevan sufrimiento profundo y generalizado, pérdida, racismo, discriminación, adversidad y las consecuencias trasgeneracionales de las políticas gubernamentales que, hasta 1970, arrancaron a miles de niños aborígenes de los brazos de sus progenitores4.

La necesidad de encontrar una forma de medir el bienestar social y emocional de los indígenas australianos dio lugar a la creación de un módulo provisional de bienestar social y emocional empleado por primera vez en la Encuesta nacional sobre la salud de los pueblos aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres de 2004-2005. Los resultados indicaron que el 27% de los encuestados sufría problemas psicológicos graves, y tenían el doble de posibilidades que los australianos no indígenas de sufrirlos5. Además de ser un indicador de una precaria situación social y emocional, nuevos indicios apuntan a que el sufrimiento psicológico grave es uno de los causantes de los elevados índices de morbilidad y de riesgo de mortalidad en zonas aborígenes6. La modificación de los factores sociales que provocan sufrimiento psicológico severo debería, por tanto, mejorar los resultados en el ámbito de la salud.
Enfoques para el suministro de servicios de salud mental a los indígenas australianos

El Marco Estratégico Nacional de Salud Mental y Social y Bienestar Emocional de los Pueblos Aborígenes y los Isleños del Estrecho de Torres 2004-2009 fue concebido para complementar el tercer Plan Nacional de Salud Mental 2003-2008. Este Marco está basado en la definición aborigen del concepto de salud:

"El concepto aborigen de salud es holístico y abarca la salud mental y física, cultural y espiritual. La tierra es esencial para el bienestar. Este concepto holístico no contempla meramente al 'cuerpo en su conjunto', sino que está profundamente imbuido de las interrelaciones armoniosas que constituyen el bienestar cultural. Estos factores interrelacionados pueden clasificarse en gran medida en espirituales, ambientales, ideológicos, políticos, sociales, económicos, mentales y físicos. Es fundamental entender que mientras esté perturbada la armonía de estas interrelaciones, persistirá la mala salud de los aborigenes7."

El Marco se sustenta en nueve principios rectores que reconocen la necesidad de fomentar la libre determinación y la perspectiva, culturalmente válida, de salud y bienestar mentales, así como las repercusiones del trauma, el sufrimiento, la pérdida, la discriminación y los problemas de derechos humanos en el bienestar social y emocional de las comunidades aborigen e isleña del Estrecho de Torres. Dos principios son especialmente importantes en la prestación de servicios de bienestar social y emocional y de salud mental.

Las comunidades indígenas deben ser quienes pongan en marcha y gestionen los servicios

Es particularmente importante que sean las comunidades aborigen e isleña del Estrecho de Torres quienes pongan en marcha y controlen los servicios, a fin de prestar o facilitar servicios adaptados y culturalmente adecuados. De esta forma, es más probable que los servicios:

  • Promuevan la libre determinación
  • Tengan debidamente en cuenta los aspectos culturales
  • Reflejen las recomendaciones de los principales informes nacionales
  • Respondan de forma flexible a las necesidades manifestadas por la comunidad
  • Hagan participar a los miembros de la comunidad en la concepción, prestación y evaluación de los servicios
  • Rindan cuentas a la comunidad (mediante acuerdos de administración)
  • Proporcionen asistencia social, emocional y mental en el marco de un sistema holístico de atención primaria
  • Estén integrados con otros servicios sanitarios y de especialistas a fin de favorecer la remisión médica y una atención coordinada

Los especialistas en salud mental deben conocer la cultura de los indígenas

Cada comunidad aborigen y de isleños del Estrecho de Torres posee una cultura e historia únicas, y es preciso que los servicios prestados respeten la integridad de la comunidad y preserven la seguridad y el bienestar de sus miembros. Los traumas no resueltos, el sufrimiento y la pérdida son a veces problemas desestabilizadores que, si no se afrontan o tratan con sensibilidad, pueden aumentar la angustia psicológica de las comunidades y las poblaciones. Es esencial que los profesionales de la salud mental no indígenas posean competencias culturales a fin de prestar servicios seguros y eficaces a los pueblos aborigen e isleño del Estrecho de Torres.

Las estrategias para mejorar el bienestar social y emocional de la población aborigen e isleña del Estrecho de Torres (y para atenuar lo opuesto, el sufrimiento psicológico severo) requieren un conocimiento profundo de las culturas y comunidades indígenas. Las iniciativas adaptadas a partir de conceptos no aborígenes de la salud mental suelen pasar por alto fuentes de resistencia y recuperación inherentes a una de las culturas aún vivas más antiguas de la historia. Se ha podido determinar que conceptos culturales como la relación con la tierra, la cultura, la espiritualidad, los ancestros, la familia y la comunidad son factores de protección que pueden servir de fuente de resistencia y contribuir a moderar las repercusiones de las circunstancias estresantes en los planos individual, familiar y comunitarios8 . Estos conceptos forman parte integrante de las estrategias de salud preventiva encaminadas a favorecer el bienestar social y emocional y la salud mental del primer pueblo de Australia.

Notas

1Steering Committee for the Review of Goverment Service Provision, 2007.

2 Royal Commission into Aboriginal Deaths in Custody, 1991; Burdekin, 1993; Swan y Raphael, 1995; Human Rights and Equal Opportunity Commission, 1997.

3 Social Health Reference Group [SHRG], 2004, pág. 9.
4 Swan y Raphael, 1995; Human Rights and Equal Opportunity Commission, 1997; Social Health Reference Group, 2004.

5 Australian Institute of Health and Welfare, 2009.

6 Kelly, Dudgeon, Gee y Glaskin, 2009.

7 National Aboriginal Health Strategy, 1989, citado en Swan y Raphael, 1995.

8 Kelly y otros, 2009.

Bibliografía

Australian Institute of Health and Welfare. Measuring the social and emotional well-being of Aboriginal and Torres Strait Islander peoples. Cat. no. IHW 24. Canberra: Australian Institute of Health and Welfare, (2009).

Burdekin, B. Human rights and mental illness. Report of the National Inquiry Into Human Rights of People With Mental Illness. Human Rights and Equal Opportunity Commission, (1993).

Kelly, K., Dudgeon, P., Gee, G. y Glaskin, B. Living on the Edge: Social and Emotional Well-being and Risk and Protective Factors for Serious Psychological Distress among Aboriginal and Torres Strait Islander People, documento de debate núm. 10, Cooperative Research Centre for Aboriginal Health, Darwin, (2009).

Human Rights and Equal Opportunity Commission. Bringing Them Home: Report on the National Inquiry into the Separation of Aboriginal Torres Strait Islander Children from Their Families. (Sydney: Spinney, 1997).

Royal Commission into Aboriginal Deaths in Custody. National Report. Canberra: Australian Government Publishing Service, (1991).

Social Health Reference Group (SHRG). National Strategic Framework for Aboriginal and Torres Strait Islander People´s Mental Health and Social and Emotional Well-Being 2004-2009. National Aboriginal and Torres Strait Islander Health Council and National Mental Health Working Group, 2004.

Steering Committee for the Review of Government Service Provision. Overcoming Indigenous Disadvantage: Key Indicators 2007. (Canberra: Productivity Commission, 2007).

Swan, P., y Raphael, B. Ways Forward-National Aboriginal and Torres Strait Islander Mental Health Policy: National Consultancy Report. (Canberra: Australian Government Publishing Service, 1995).