El Secretario General de las Naciones Unidas ha hecho del trabajo con y para los jóvenes una de sus prioridades en su Programa de Acción quinquenal

Colaboración con las mujeres y los jóvenes y en su favor

1. Reforzar la campaña de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra la mujer mejorando el apoyo a los países a fin de que aprueben leyes en que se tipifique como delito la violencia contra la mujer y se prevean reparaciones y recursos para las víctimas, proporcionen a las mujeres acceso a la justicia y persigan y enjuicien a quienes cometan actos de violencia contra las mujeres.

2. Promover la participación política de las mujeres en todo el mundo alentando a los países a que adopten medidas que garanticen el acceso de la mujer al liderazgo político en condiciones de igualdad, administrando las elecciones para promover la participación de las mujeres, y fomentando la capacidad de las mujeres de ser dirigentes eficaces. Prestar especial atención al plan de acción de siete puntos del Secretario General sobre la participación de las mujeres en la consolidación de la paz.

3. Elaborar un programa de acción para garantizar la plena participación de las mujeres en la recuperación social y económica mediante una colaboración de múltiples asociados con los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. En el programa se incluirían recomendaciones sobre el derecho sucesorio, los salarios, la atención de los hijos, el reparto del trabajo y los impuestos.

4. Atender las necesidades de la generación más numerosa de jóvenes que ha existido jamás prestando más atención a los jóvenes en los programas existentes en materia de empleo, capacidad empresarial, inclusión política, ciudadanía y protección de los derechos, y educación, incluida la educación sobre salud reproductiva. A fin de impulsar este programa, el sistema de las Naciones Unidas elaborará y aplicará un plan de acción, creará un programa de voluntariado para jóvenes en el marco de los Voluntarios de las Naciones Unidas y nombrará a un nuevo Asesor Especial del Secretario General para los jóvenes.

Aprende más acerca de las otras cuatro prioridades que guían el trabajo del Secretario General, Ban Ki-moon:

Oportunidades e imperativos generacionales

I. Desarrollo sostenible

1. Acelerar los progresos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio:

  • Lograr que el mundo esté en condiciones de cumplir los objetivos de reducción de la pobreza centrándose en las desigualdades, haciendo esfuerzos particulares en los países con necesidades especiales y aquellos que no han logrado progresos suficientes.
  • Completar el impulso final a fin de eliminar para 2015 los fallecimientos por las principales causas de mortalidad: la malaria, la poliomielitis, las nuevas infecciones pediátricas por el VIH, el tétanos materno y neonatal y el sarampión.
  • Aplicar plenamente la estrategia mundial sobre la salud de las mujeres y los niños para salvar decenas de millones de vidas, en particular mediante la prestación de servicios de salud reproductiva a fin de atender necesidades mundiales no cubiertas.
  • Realizar el potencial de las generaciones actuales y venideras poniendo fin a la tragedia oculta que supone el retraso del crecimiento de casi 200 millones de niños mediante la movilización de recursos financieros, humanos y políticos acordes con ese desafío.
  • Estimular el progreso generacional mediante la catalización de un movimiento mundial para lograr una educación de calidad, pertinente y universal para el siglo XXI.

2. Hacer frente al cambio climático:

  • Facilitar las medidas de mitigación y adaptación sobre el terreno:
    • Promover la financiación para actividades relacionadas con el clima mediante la puesta en marcha del Fondo Verde para el Clima y colocar fondos públicos y privados en una trayectoria tal que se alcance la suma convenida de 100.000 millones de dólares para 2020. Garantizar la aportación efectiva de toda la financiación acelerada. Aumentar la comprensión sobre los costos económicos del cambio climático y las necesidades financieras correspondientes, en particular mediante la elaboración de mapas de focos de vulnerabilidad regionales y subregionales.
    • Facilitar y aplicar los acuerdos para reducir las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) para proteger los bosques, y sostener los medios de vida de las personas que dependen de ellos.
  • Para 2015, lograr un acuerdo amplio sobre el cambio climático aplicable a todas las partes con valor jurídico en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
  • Fortalecer, defender y utilizar la ciencia relacionada con el clima para formular y promover políticas basadas en pruebas.

3. Forjar un consenso sobre un marco de desarrollo sostenible después de 2015 y aplicarlo:

  • Definir una nueva generación de objetivos de desarrollo sostenible basándose en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y esbozar una hoja de ruta para que la examinen los Estados Miembros.
  • Movilizar al sistema de las Naciones Unidas para apoyar estrategias mundiales, regionales y nacionales a fin de abordar los pilares del desarrollo sostenible:
    • Energía: Movilizar una coalición amplia integrada por múltiples partes interesadas alrededor de la iniciativa Energía Sostenible para Todos a fin de lograr acceso universal a servicios de energía modernos, duplicar la tasa de mejoras de la eficiencia energética y duplicar el porcentaje de energía renovable en el conjunto de fuentes de energía utilizadas en el mundo, todo ello para 2030.
    • Alimentación y nutrición: Adoptar objetivos convenidos mundialmente para la seguridad alimentaria y de la nutrición, movilizar a todas las partes interesadas principales para que presten apoyo a los pequeños agricultores y procesadores de alimentos y aumentar la resiliencia de las comunidades y las naciones que experimenten crisis alimentarias periódicas.
    • Agua: Lanzar y ejecutar una iniciativa en todo el sistema de las Naciones Unidas para proporcionar acceso universal a agua potable y saneamiento adecuado en todo el mundo.
    • Océanos: Acordar un pacto sobre los océanos que aborde la pesca excesiva y la contaminación mediante una mejor gobernanza de los océanos y hábitats costeros y la elaboración de un marco institucional y jurídico para la protección de la biodiversidad de los océanos.
    • Transporte: Reunir a las empresas de transporte aéreo, marítimo, por ferry, ferroviario, por carretera y de transporte público urbano con los gobiernos y los inversores a fin de elaborar recomendaciones y adoptar medidas sobre sistemas de transporte más sostenibles que puedan hacer frente a la creciente congestión y contaminación en todo el mundo, en particular en zonas urbanas.
    • Trabajar con los Estados Miembros para que la Antártida sea una reserva natural mundial.

II. Prevención

1. Apoyar la elaboración y aplicación de planes nacionales de reducción de los riesgos de desastres que aborden los crecientes desafíos que representa el cambio climático, la degradación del medio ambiente, la urbanización y el crecimiento demográfico. Se debería hacer hincapié en especial en los países menos adelantados y más vulnerables, en particular proporcionando una plataforma para la cooperación Sur-Sur y facilitando el uso de métodos y tecnologías innovadores.

2. Dar prioridad a las medidas de alerta temprana y acción temprana para prevenir los conflictos violentos mediante:

  • La elaboración de mapas, la vinculación, reunión e integración de información de todo el sistema internacional.
  • El apoyo a las capacidades nacionales para la facilitación y el diálogo.
  • Las medidas para garantizar que los servicios de interposición de buenos oficios, mediación, respuesta ante las crisis y consolidación de la paz de las Naciones Unidas puedan desplegarse de manera fácil y rápida.

3. Promover un enfoque de prevención para los derechos humanos mediante:

  • La elaboración de un marco normativo que determine los elementos básicos necesarios para prevenir violaciones de los derechos humanos.
  • El establecimiento de una matriz de prevención que registre los progresos y las deficiencias en el uso de una gama de instrumentos de derechos humanos.
  • La promoción del programa sobre la responsabilidad de proteger.

4. Crear resiliencia ante las conmociones económicas y financieras externas ayudando a los países a detectar rápidamente las vulnerabilidades y adoptar redes y políticas de seguridad social adecuadas que promuevan el crecimiento impulsado por el empleo.

III. Construcción de un mundo más seguro y mejor protegido mediante la innovación y el aprovechamiento de nuestras operaciones básicas

1. Fortalecer la cooperación para el mantenimiento de la paz, sobre la base de un compromiso renovado tendente a:

  • Distribuir la carga y reforzar la colaboración con las organizaciones regionales
  • Asegurar que el personal de mantenimiento de la paz disponga de la capacidad y el apoyo necesarios para atender con mayor rapidez y agilidad las necesidades impuestas por operaciones cada vez más complejas
  • Mejorar la capacidad de las Naciones Unidas de ofrecer protección a la población civil

2. Construir un sistema humanitario más global, responsable y sólido:

  • Aumentar la colaboración entre las organizaciones humanitarias, especialmente del Sur global, en los planos local, nacional y regional a fin de reforzar la resiliencia de las comunidades y la respuesta a las situaciones de emergencia, y establecer un sistema de vigilancia para evaluar los avances logrados en la aplicación de las medidas de preparación.
  • Forjar un compromiso internacional compartido a fin de mejorar la transparencia y la responsabilidad en relación con la ayuda, entre otras cosas mediante la promoción de una declaración y un programa mundiales relativos a la transparencia y la eficacia de la ayuda humanitaria.
  • Ampliar el apoyo a los mecanismos de financiación común, como el Fondo central para la acción en casos de emergencia, y buscar en colaboración con las partes interesadas fuentes y métodos adicionales de financiación innovadora para la preparación en situaciones de emergencia.
  • Convocar una cumbre humanitaria mundial a fin de compartir los conocimientos y establecer las mejores prácticas comunes en el amplio espectro de organizaciones dedicadas a labores humanitarias.

3. Revitalizar el programa mundial de desarme y no proliferación en el ámbito de las armas nucleares y otras armas de destrucción en masa, así como de las armas convencionales, y reforzar la función que cumplen las Naciones Unidas en relación con nuevas cuestiones conexas, como la seguridad y la protección nucleares y el comercio de armas, así como con cuestiones regionales pendientes.

4. Aumentar la coherencia y redoblar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo a fin de mejorar el apoyo que se presta a los Estados Miembros para que apliquen la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el terrorismo y sus propios planes nacionales de lucha contra el terrorismo. En este sentido, los órganos intergubernamentales pertinentes deberían estudiar la posibilidad de crear un mecanismo único de coordinación de la labor de lucha contra el terrorismo que llevan a cabo las Naciones Unidas.

5. Hacer frente al aumento de la amenaza que suponen la delincuencia organizada, la piratería y el tráfico de drogas mediante la adopción de medidas colectivas y la elaboración de nuevos instrumentos y estrategias globales de alcance regional y mundial. Para ello será necesario integrar las respuestas relacionadas con el estado de derecho, la salud pública y los derechos humanos.

IV. Apoyo a las naciones en transición

1. Elaborar mejores prácticas y aumentar la capacidad y el apoyo de las Naciones Unidas en ámbitos clave donde existe una ventaja comparativa, como la consolidación de la paz, los derechos humanos, el estado de derecho, la asistencia electoral, la reconciliación nacional, la solución de controversias, las medidas de lucha contra la corrupción, los acuerdos de elaboración de constituciones y reparto del poder, y las prácticas democráticas.

2. Apoyar «pactos de transición» con objetivos estratégicos acordados y rendición de cuentas mutuas en entornos delicados y donde existan conflictos.

3. Promover y establecer una era de rendición de cuentas mediante la lucha contra la impunidad por delitos internacionales graves, fortaleciendo el sistema de justicia penal internacional con el apoyo y sustento de medidas de fomento de la capacidad destinadas a reforzar los sistemas judiciales nacionales.

4. Aumentar la colaboración estratégica y operacional con organizaciones internacionales y organizaciones regionales, entre ellas las instituciones financieras internacionales y los bancos regionales de desarrollo, y con otros interesados.