DECLARACIÓN
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA EN LA CONFERENCIA PARA LA FIRMA DE LA
CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCIÓN
Señor Presidente:
En nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela permítame
felicitarlo por su elección
Señor Presidente:
La corrupción es un problema que pervierte progresivamente
la legitimidad y eficiencia de los sistemas políticos, debilita las bases
democraticas y afecta severamente las posibilidades de que los países en desarrollo
logren encaminarse hacia el desarrollo económico y social sustentable. Es
por ello que en mi país se desarrolla un proceso de reformas estructurales
en el orden jurídico penal y de revisión de la normativa legal anticorrupcion
para prevenir y sancionar este delito. El Estado venezolano promovió la
aprobación de la Convención Interamericana contra la corrupción,
Ya en esa oportunidad y como resultado de las execrables experiencias pasadas,
abogábamos porque, al definir el delito de corrupción, su alcance incluyera
también a las personas jurídicas y naturales vinculadas al sector privado.
En el año de 1999, se promulgó una nueva Constitución, y en
ella se señala que "la Administración Pública está al servicio de los
ciudadanos y se fundamenta en los principios de honestidad, participación,
celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad
en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al
derecho".
Así mismo contamos con un Código de Ética del Funcionario Público,
con la Ley del estatuto de la función Pública y con la Ley contra la corrupción,
todas derivadas de la Constitución y promulgadas el año 2002 en cuyos contenidos
se tomaron en cuenta los compromisos adquiridos por Venezuela en la Convención
Interamericana Contra la Corrupción. Cabe señalar que en la estructura jurídica
venezolana, muchos de estos delitos se consideran de lessa Patria. Estamos
convencidos de la necesidad de establecer mecanismos de cooperación que cierren
el cerco en el ámbito internacional a este delito y por esa razón, hemos tomado
parte activa en el proceso de negociación de esta convención de carácter universal.
Señor Presidente:
Consideramos que esta Convención constituye un avance con respecto
a los instrumentos jurídicos existentes, por .cuanto en el futuro vamos a
contar con normas novedosas surgidas de un consenso de todos los miembros
de la comunidad, entre ellas, las relativas a la creación de mecanismos para
facilitar la extradición de los corruptos y la recuperación de activos y,
repatriación de capitales derivados de hechos corruptos, así como la lucha
contra la legitimación de estos.
Nos satisface profundamente, que algunas de las propuestas
iniciales de nuestra delegación fueron de algún modo recogidas en algunas
de las disposiciones consagradas en dicha Convención. Para mi gobierno es
muy importante que los corruptos estén concientes que la corrupción como delito
transnacional, será perseguido por todos los miembros de la comunidad internacional,
y que al ingresar a un país con el producto de su delito, serán tratados no
como personajes importantes, sino como delincuentes que podrían ser repatriados,
ellos y el producto de su delito a sus paises de origen, y en ese sentido,
esta Convención es un instrumento disuasivo para los actores públicos y privados
de la corrupción, que pretendan evadir la justicia nacional. Otro avance notable
de esta Convención es el reconocimiento de que no solo los funcionarios públicos
son sujetos
los daños que la corrupción de los actores privados pueda inferir
a la sociedad. Este tipo de delincuente establece contactos y relaciones con
diversos gobiernos, soborna a funcionarios y jueces amparado precisamente
en las lagunas legales, en la falta de regulaciones administrativas y en la
falta de un sistema de control adecuado, y en el caso de ser descubierto tiene
mas vías de escape que el corrupto público.
Señor Presidente:
Reconocemos el avance que representaría la pronta entrada en
vigor de la Convención y su aplicación en conjunto con la ya vigente Convención
de las Naciones Unidas Contra el Crimen Transnacional, no obstante, debemos
señalar la necesidad de que en el futuro se ahonde y se perfeccione la norma,
quizás mediante protocolos adicionales y de su revisión posterior en el lapso
establecido en el propio instrumento, a la luz de la experiencia de su aplicación,
el proposito es dar mas contundencia al cometido.
En cuanto a las reiteradas referencias en el texto a la conformidad
vinculante con el derecho interno para la aplicación de algunas de sus más
importantes disposiciones para prevenir y reprimir la corrupción, de cara
al futuro necesitamos un instrumento jurídico con la suficiente fortaleza
para que logre plenamente sus objetivos, en este sentido, la convención no
puede ser solo el reflejo de las leyes nacionales. Nos preocupa que pueda
utilizarse esta sujeción de la aplicación de la convención a lo dispuesto
por el derecho interno de los países para evadir su aplicación.
Para lograr rápidos resultados en la aplicación, debería realizarse
una intensa campaña en pro de su pronta ratificación por los Estados parte,
no solo para alcanzar el mínimo requerido, sino también para reafirmar el
compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra la corrupción
como un delito transnacional repudiable por todas las naciones. En este sentido,
es importante realizar campañas de divulgación que lleguen al ciudadano, y
para ello, deben participar activamente, como fue una de nuestras propuestas,
la sociedad civil y unos medios de comunicación comprometidos, que no se dobleguen
ni se asocien a intereses contrapuestos a esta convención.
Se requiere un sistema de control estatal eficiente y una administración
de justicia comprometida en esta lucha, pero a la vez es necesario pensar
con absoluta responsabilidad en la creación de un sistema de control internacional.
En su oportunidad, propusimos que se creara un sistema de información que,
respetando la soberanía de los estados Parte, estableciera una red de intercambio
de información que facilitara la captura y la repatriación decorruptos.
Asimismo propusimos una mayor cooperación entre las entidades
superiores de control de los estados, con el fin de coordinar acciones y compartir
experiencias, consideramos conveniente que estas participen mediante sus organizaciones
regionales en la evaluación y revisión de esta convención y remitan a la secretaría
general de la ONU sus observaciones en el momento oportuno.
Consideramos que debemos seguir trabajando por el establecimiento
de mecanismos y regulaciones, para sancionar de manera ejemplarizante a las
personas jurídicas involucradas en hechos de corrupción, mediante la aplicación
de un proceso de certificación y calificación de riesgo, con efecto sobre
su desempeño en actividades de comercio internacional. Un mecanismo de esta
naturaleza sería un poderoso instrumento para enfrentar la corrupción privada.
Asimismo, abogamos porque todos los estados establezcan mecanismos apropiados
referentes al levantamiento
Señores Delegados:
Es inmoral la extracción de capitales mediante actos delictuales,
pero también es inmoral, que esos recursos reciban cobijo y sean utilizados
para generar riqueza en otro apaises. No podemos seguir viendo hacia los lados
en cuanto al uso
Señor Presidente
Con la firma de la presente convención,
Muchas Gracias