MISION PERMANENTE DEL PERU
ANTE LAS NACIONES UNIDAS

VERIFICAR CON PALABRAS DEL ORADOR

 

 

58° PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

INTERVENCION
DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DEL PERU,

DR. ALEJANDRO TOLEDO

EN EL DEBATE GENERAL

 

Señor Presidente,

 

Señor Secretario General,

Señoras y señores,

 

 

El Perú no tiene dudas de que el multilateralismo es el mejor instrumento para encarar los desafíos globales y garantizar la paz y la seguridad internacionales. Por ello, la Organización de las Naciones Unidas es indispensable, y todos los Estados miembros debemos tener la convicción de fortalecerla y el coraje de reformarla para enfrentar la nueva agenda de la seguridad internacional, impulsar la lucha contra la pobreza, mantener vigente la agenda del desarrollo, afianzar la democracia y combatir decididamente el narcotráfico y el terrorismo internacional.

 

El Perú elogia el fortalecimiento del rol de la Asamblea General de las Naciones Unidas como el mayor garante de la coexistencia de todos sus miembros, rol en el cual, el Perú está firmemente comprometido.

 

Los ataques terroristas que se suceden en distintas partes del mundo y las amenazas a la paz en varias regiones, generan un ambiente internacional de inestabilidad e inseguridad que exige urgente solución.

 

El Perú condena enérgicamente el atentado terrorista a la sede de las Naciones Unidas en Bagdad y rinde homenaje a todas las víctimas, en especial a Sergio Vieira de Mello, Representante Especial del Secretario General.

 

No podemos aceptar la violencia como instrumento político.

 

En nuestro caso, es una dura lección que nos ha dejado veinte años de violencia en el Perú, más de 20 mil millones de dólares de perdidas y miles de muertos tal como lo constata el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, presentado recientemente.

Este Informe es el resultado de una política deliberada de nuestro Gobierno destinada a que nunca más el Perú vuelva a enfrentar la acción irracional del terror.

 

La verdad debe ser también un medio para evitar la impunidad y conducirnos a la reconciliación con justicia.

 

Mi gobierno lucha contra la impunidad.

 

Por ello, considera que los prófugos que huyeron del Perú a la caída del régimen corrupto de la década pasada, deben responder ante la justicia por la comisión de graves delitos.

Aseguramos a estas personas un juicio justo y las plenas garantías del debido proceso, en el marco de la Convención Interamericana de Derechos Humanos y las leyes peruanas.

Por eso esperamos que nuestras solicitudes de extradición sean atendidas. Los estados democráticos tienen la obligación de evitar la impunidad.

 

En ese sentido, el Estado peruano agradece a los 20 países amigos que han expresado su decisión de detener a quien encabeza la lista de extraditables, si éste llega a su territorio.

 

Señor Presidente:

 

La pobreza, la exclusión y las ideologías fundamentalistas son algunas de las causas de las crisis actuales.

 

Las esperanzas de muchos de nuestros países en lograr una globalización inclusiva no se están cumpliendo, a pesar de algunos logros nacionales.

 

Por ejemplo, en el caso peruano, no obstante este entorno internacional, nuestra economía creció 5,2% en el año 2002, una de las tasas más altas en América Latina.

 

La tasa de inflación fue de sólo 1,5%, las reservas internacionales superaron la barrera de los US $ 10,000 millones y las exportaciones lograron su punto más alto en muchos años con un monto de US $ 7,688 millones.

 

Sin embargo, todos esos indicadores no bastan cuando se trata de poner dinero en el bolsillo de la gente.

 

Hoy es necesario que la economía global alcance un crecimiento del PBI anual de 7% ú 8 %, que es la tasa que se requiere para reducir la pobreza y generar empleo sostenido.

 

Y eso hay que hacerlo cuanto antes. Los pobres no pueden esperar 15 años de crecimiento lento.

 

No hay duda que existe una relación entre la salud de la economía y la inclusión social, y la gobernabilidad democrática.

 

Los líderes no debemos cerrar los ojos: No hay gobernabilidad posible sin reducción de la pobreza. Wall Street no es lo mismo que Main Street.

 

Señor Presidente:

 

El año pasado, en esta magna Asamblea, expuse la necesidad de defender la democracia de las turbulencias del mercado, creando mecanismos financieros innovadores.

Dijimos que había llegado el momento de construir un nuevo consenso global, que reafirme la democracia y que revalorice el desarrollo con equidad social.

Desde entonces, el Perú ha venido trabajando una serie de iniciativas. En mayo pasado, las 19 democracias de América Latina y el Caribe, miembros en el Grupo de Río aprobamos un importante documento que hemos denominado el "Consenso del Cusco".

Este documento recoge las cuatro propuestas peruanas sobre mecanismos financieros innovadores.

 

Estas iniciativas son:

1) La creación de un fideicomiso alimentado con una proporción del servicio de la deuda a los miembros del Club de París, para promover proyectos de inversión privada destinado al desarrollo de obras de infraestructura pública.

 

2) El diseño de nuevos instrumentos de deuda con patrones de pago contracíclico, que hagan más fácilmente sostenible el endeudamiento y reduzcan su costo.

 

3) La creación de autoridades regionales de inversión en apoyo de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana IIRSA, el Plan Puebla - Panamá y proyectos de infraestructura del Caribe; y.

 

4) La adopción de prácticas contables que permitan distinguir apropiadamente los gastos de Inversión de los gastos Corrientes, a fin de que no sigamos sacrificando innecesariamente la inversión y el crecimiento futuro.

 

Con relación a una de esas iniciativas, en agosto pasado, junto con el Presidente del Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, decidimos trabajar para concretar el proyecto de la Autoridad Sudamericana de Infraestructura (ASI), como agencia fiduciaria que facilite el financiamiento de proyectos que permitan la integración sudamericana.

 

Yo estoy seguro, señor Presidente que esta experiencia puede replicarse en otras partes del mundo.

Asimismo, hemos suscrito un Memorándum de Entendimiento sobre Integración Física y Económica a fin de poner en ejecución tres ejes de integración y desarrollo.

 

Consecuente con ello, el Perú suscribió un acuerdo conducente a la creación de una área de libre comercio con el MERCOSUR.

Aquí, desde esta tribuna internacional reiteramos que estos afanes y logros en la integración son pasos decisivos en el camino de constituir una Comunidad Sudamericana de Naciones.

Sin embargo, deseo señalar que más allá de las decisiones que tomemos dos o más países de la sub-región, será indispensable que la comunidad internacional se comprometa con las iniciativas que surjan como producto de un esfuerzo de reflexión creativa.

Señor Presidente:

 

Los países en desarrollo observan con preocupación que en muchos de nuestros países se registra un incremento de la vulnerabilidad externa, fruto de la inestabilidad de los flujos financieros y su impacto sobre el nivel de inversiones y del crecimiento económico.

 

También se percibe el proteccionismo comercial, particularmente por parte de algunas naciones industrializadas.

 

No nos pueden exigir la apertura incesante de nuestros mercados mientras ellos protegen sus productos con miles de millones de dólares de subsidios al año.

 

Nuestros países ya no pueden soportar esa relación asimétrica en el terreno comercial. Ha llegado el momento de construir una autopista de doble vía, más libre, previsible y transparente.

 

En ese sentido, son motivo de especial preocupación para el Perú los negativos resultados de la reciente Conferencia Ministerial de la OMC en Cancún que, pese a algunos avances, no pudo alcanzar consenso. El Perú tiene una marcada vocación por el multilateralismo y 'el libre comercio y, por ello, confiamos que en los próximos meses se retomen las negociaciones a fin de que se hagan realidad los objetivos trazados en Doha, que colocaron el tema del desarrollo en el centro de la agenda de la OMC.

 

 

Señor Presidente:

 

Tenemos la obligación de construir un mundo más seguro, justo y humano.

 

Por ello, le pido a las Naciones Unidas y a nuestro gran amigo de la paz, su Secretario General, que en uso de su alta autoridad y prestigio promueva con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el BID y el Grupo de los Ocho, un amplio debate sobre los mecanismos financieros innovadores, para incluir a los excluidos con más justicia, educación, infraestructura y salud.

 

Sólo así, la globalización será incluyente y la gobernabilidad se verá fortalecida.

Muchas gracias.