GUATEMALA
INTERVENCION DE
S. E. Lic. Afonso Portiffo Cabrera PRESIDENTE DE LA REPOBLICA DE GUATEMALA
QUINCUAGESIMO SEPTIMO PERIODO ORDINARIO DE SESIONES
DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS
DEBATE GENERAL
Senor Presidente, Jan Kavan,
Senor Secretario General, Kofi Annan,
Senoras y senores delegados
Buenas tardes
Dificil es venir a Nueva York en esta fecha sin recordar los terribles acontecimientos
de hace exactamente un ano, los cuales convocaron la adhesi6n de la comunidad
international entera con este pais, y con esta ciudad. Reiteramos nuestra solidaridad
en esta ocasi6n, asi como nuestra conviction de que la mejor manera de hacerle
frente al terrorismo es en el marco multilateral, y sobre todo en el seno de
las Naciones Unidas.
Tambien quisiera aprovechar esta oportunidad para hacer patente nuestro reconocimiento
al Doctor Han Seung-soo, de la Republics de Corea, por su excelente conduction
del anterior periodo de sesiones. Al mismo tiempo, deseo felicitarlo muy sinceramente
a usted, senor Presidente, por haber asumido la Presidencia de la Asamblea General
en este periodo de sesiones. No dudo que con su comprobada capacidad y su reconocida
experiencia -- como academico, politico y funcionario, dentro y fuera de la
Republics Checa -- sabrfi conducir nuestras deliberaciones con todo exito. Felicitamos,
asimismo, a la Confederaci6n Suiza y a Timor Oriental - la primera, entre las
naciones mis antiguas del planets, la ultima, la mss joven -- ahora que se incorporan
plenamente como miembros de esta augusta Organizaci6n.
Senor Presidente,
Quisiera referirme a dos materias. La primers, es la evoluci6n interna de Guatemala,
sobre todo en el marco del cumplimiento de los acuerdos de paz, en cuya negociaci6n
y posterior instrumentaci6n las Naciones Unidas han jugado un papel tan relevante.
La segunda se relaciona a nuestro punto de vista sobre algunos de los aspectos
mss salientes que aparecen en el temario del presente periodo de sesiones.
En cuanto al primer aspecto, el ultimo ano ha sido de intensas actividades
en Guatemala. Puedo informar de importantes avances, pero tambien reconozco
algunos reveses. Y es que enfrentamos un panorama internacional desfavorable,
que ha tenido efectos adversos sobre nuestra economia. La situaci6n se hace
sun mis compleja por la severa baja del precio de nuestros productos tradicionales
de exportaci6n; ademus, el irregular regimen de Iluvias ha afectado la producci6n
de cereales en varias regiones.
Senalo to anterior porque, ciertamente, seria mfis ficil dar cumplimiento pleno
a los compromisos de los Acuerdos de Paz en un contexto de expansi6n econ6mica,
en vez de hacerlo enfrentado a serias restricciones fiscales y demandas crecientes
sobre el Gobierno.
No obstante, hemos avanzado, incluso cuando se requeria adoptar decisiones politicamente
impopulares, pero necesarias para cumplir con las metas de los Acuerdos de Paz.
Eso fue el caso del impulso de la reforma fiscal, que incluy6 un aumento en
el impuesto al valor agregado.
La reforma ya entr6 en vigor, con to cual mi Gobierno cumpli6 uno de los compromisos
especificos de los Acuerdos de Paz. Pero ademns, aport6 una base financiers,
sin la cual habria sido impensable el cumplimiento de otros compromisos de la
paz y el mantenimiento de la estabilidad macroecon6mica.
Senor Presidente:
Me corresponde presidir el primer gobierno de la paz en Guatemala. Los acuerdos
de paz constituyen nuestra segunda acta de independencia. Marcan el camino para
construir una sociedad tolerante y no excluyente, y un estado democrntico, participativo
y con certeza juridica.
El enfasis del gasto pnblico en mi periodo de gesti6n ha estado en la educaci6n;
pero tambien atendemos con prioridad el acceso a la tierra y la reducci6n de
la pobreza.
Guatemala es un pals de altos contrastes entre riqueza y pobreza. Padecemos
una injusticia secular. Hemos Ilegado al gobierno a promover las reformas necesarias
para el bienestar de la poblaci6n, especialmente los pueblos indigenas, la nifez,
las mujeres, los campesinos y las victimas del enfrentamiento armado interno.
Las reformas son indispensables para sustentar la democracia.
Existen poderosas resistencias al cambio, que tienen costos politicos y hasta
personales. Pero nuestro compromiso con la democracia, la justicia social y
la equidad, es inquebrantable.
Hay demasiadas cosas quk hacer en Guatemala. Al cabo de tres aflos de gobierno
quedamos insatisfechos por nuestra tendencia a ver to que hace falta. En equidad
de genero, apenas logramos instaurar cierta institucionalidad y una politics,
concertada con el movimiento de mujeres, que tiene alcances de politics, de
estado.
Impulsamos la reforma educativa, campaiias de alfabetizaci6n, becas masivas
para ninas del area rural y programas nutritivos escolares de cobertura nacional.
Ademas, pusimos en marcha varios componentes de la estrategia de reducci6n de
la pobreza.
Se trata de politicas de largo aliento cuyos frutos se apreciarnn generacionalmente.
La aprobaci6n reciente de tres leyes fundamentales -c6digo municipal, consejos
de desarrollo y descentralizaci6n-- representan la base de la reforma del estado
mns importante en el ultimo siglo.
Los Acuerdos de Paz son comprehensivos. Hemos impulsado una agenda social sustantiva,
pero tambien adoptamos medidas para liberar los mercados. Ademns provocamos
ciertas reformas en areas fundamentales de la seguridad, aunque hay todavia
un gran trecho que recorrer. Los militares, progresivamente, se van concentrando
en las tareas de defensa nacional. Hemos reducido su nnmero y competencias,
y parte de sus recursos constituiran acervos de la educaci6n pnblica y reforzaran
el presupuesto de los servicios civiles de seguridad. No quiero decir que la
reconversi6n militar es facil. Tendremos que hacer un esfuerzo extraordinario
para tener un ejercito mas pequeiio y mejor equipado. Los civiles se preparan
para asumir roles mfas complejos. Y la sociedad esta siendo llamada a participar
en la definici6n de politicas pnblicas trascendentales, como la seguridad integral,
la seguridad pnblica y la defensa nacional.
Promovemos mesas de dialogo con la sociedad civil sobre temas fundamentales,
como to son to agrario y el desarrollo rural, la transparencia y la lucha contra
la corrupci6n, el resarcimiento y la reparaci6n de las victimas del enfrentamiento
armado. Por supuesto que aspiramos a mas: Guatemala no esta reconciliada. Guatemala
necesita reconciliar las bases de su sociedad y abrirle oportunidades de desarrollo
sin excluir a nadie. Y pasos indispensables para reconciliarnos son: reconocer
a todos los actores del enfrentamiento, reparar simb6licamente los daflos causados,
conocer y reconocer la verdad de los hechos ocurridos, abrirle paso a la justicia
y promover el perd6n. La naci6n ha retomado con intensidad esas tareas, aunque
hay todavia incertidumbre.
Mi gobierno concluira en poco mas de un ano. Para esas fechas la Misi6n de
Naciones Unidas, que verifica el cumplimiento de los acuerdos de paz, tiene
previsto retirarse de Guatemala. Esta Misi6n ha jugado un papel fundamental
como conciencia critica del Estado y ha apoyado activamente los cambios. Valoramos
su gesti6n y solicitaremos ante este foro que su mandato se amplie hasta finales
de 2004, a fin de acompafarnos en la transici6n del nuevo gobierno. Nuestro
prop6sito es que MINUGUA traslade sus funciones de una manera ordenada a instancias
nacionales y, cuando proceda, a los programas y agencias permanentes de las
Naciones Unidas.
Senor Presidente:
Pasando ahora a nuestra agenda para este periodo de sesiones, quisiera, en
primer termino, reiterar nuestro pleno e incondicional respaldo a la Organizaci6n
de las Naciones Unidas como el maximo exponente del multilateralismo. Estamos
persuadidos que la Organizaci6n habra de jugar un papel crucial en el Siglo
XXI. Pensamos que la Declaraci6n del Milenio ofrece una adecuada carta de navegaci6n
sobre nuestras prioridades y los pasos a dar pare cumplir con to acordado, y
que su instrumentaci6n recibira un poderoso impulso a traves del Consenso de
Monterrey y el Plan de Acci6n adoptado en Johannesburgo hace apenas unos dias.
Tambien respaldamos plenamente la gesti6n de nuestro Secretario General, Kofi
Annan.
Aceptamos que es necesario adaptar la Organizaci6n a las exigencias de la mundializaci6n.
Constatamos que se ha avanzado en esa materia en los nltimos anos, pero que
afin queda mucho por hacer. En ese sentido, esperamos con gran interes las nuevas
propuestas de reforma que nos formulara el Secretario General a finales del
presente mes, y nos comprometemos a participar activamente en su analisis.
Entre las reformas pendientes, poca duda cabe que la mas urgente se refiere
al Consejo de Seguridad. No debemos postergar nuestros esfuerzos para que este
6rgano sea mas eficaz, mas representativo y mas transparente. Para lograr esos
cometidos, abogamos por la expansi6n en el numero de miembros del Consejo, y
porque el derecho de veto se ejecute en estricto apego a la Carta de las Naciones
Unidas. Ademas, creemos necesario fortalecer a la propia Asamblea General y
al Consejo Econ6mico y Social, a fin de que los tres 6rganos principales de
nuestra Organizaci6n se apoyen de manera reciproca.
Reiteramos nuestro total repudio a todas las formas de terrorismo y apoyamos
la acci6n colectiva de la comunidad internacional para combatir este flagelo;
entre otros, mediante la aplicaci6n de la Resoluci6n 1373 del Consejo de Seguridad.
Estamos convencidos de la necesidad de fortalecer nuestra capacidad colectiva de prevenci6n y resoluci6n de conflictos transfronterizos como nacionales. En el tema del desarme, postulamos avanzar hacia la eliminaci6n total de las armas nucleares, quimicas y bacterioi6gicas, el trafico ilicito de armas pequenas y ligeras, y el use de minas antipersonal y otros artefactos explosivos. Apoyamos todas las acciones que las Naciones Unidas llevan a cabo para lograr ese cometido, asi como aquellas que tienden al establecimiento de zonas libres de armas nucleares en todas las regiones del mundo.
En especial, consideramos que las Naciones Unidas deben seguir ocupandose del
imperativo del desarrollo. A la par de los organismos financieros multilaterales,
nuestra Organizaci6n debe jugar un papel crucial en la tarea de asegurarse que
los beneficios de la mundializaci6n sean ampliamente compartidos por todos los
paises, to cual precisa una asociaci6n de voluntades en cada pais y en la comunidad
internacional. Asimismo, al ser Guatemala parte de los principales convenios
internacionales ambientales, reiteramos nuestro compromiso para el mantenimiento
del equilibrio ecol6gico del pianeta. Hemos hecho nuestro propio aporte recientemente
al ofrecer la sede para la secretaria del Convenio de Cooperaci6n para la Protecci6n
y Desarrollo Sostenible de las Zona Marinas y Costeras del Pacifico Nordeste,
en cuya preparaci6n participamos muy activamente.
Senor Presidente,
Mi pais esta consciente de las divisiones que persisten entre pueblos hermanos
en el Medio Oriente, Asia y Africa. Hacemos votos porque sus diferencias puedan
resolverse a traves del dialogo y en forma pacifica para que, sin ningun rechazo
o discriminaci6n, puedan estar aqui representados todos los pueblos del mundo.
Deseo mencionar, de manera especial, la situaci6n de los 23 millones de ciudadanos
de la Republica de China en Taiwan, cuyas aspiraciones de representaci6n ante
los organismos internacionales no han sido todavia satisfechas. Los paises centroamericanos
en general y Guatemala, en particular, consideramos que esas aspiraciones son
positivas para la paz y la democracia mundial, y merecen todo nuestro respaldo.
Tambien hacemos votos porque la dificil situaci6n en el Medio Oriente, agudizada
en el ultimo ano, encuentre una salida de conformidad con las resoluciones 242,
338, 1397 y 1402 del Consejo de Seguridad.
Reiteramos nuestra profunda vocaci6n y apoyo a la integraci6n centroamericana,
y nuestro compromiso con el resto de America Latina y el Caribe. El gobierno
de Guatemala ha acompanado iniciativas importantes en materia de integraci6n
regional y subregional.
En este contexto, en cumplimiento del mandato constitucional respectivo, Guatemala
ha hecho su mejor esfuerzo por fortalecer sus vinculos de amistad y vecindad
con el Estado de Belice, sin perjuicio de buscar activamente la resoluci6n pacifica,
honorable, equitativa y permanente de su ya centenario diferendo territorial.
Es asi que el pr6ximo lunes 16 de los corrientes ambos paises recibiran, en
la sede de la Organizaci6n de los Estados Americanos, el pliego de conclusiones
y recomendaciones, resultado del proceso de conciliaci6n promovido bajo los
auspicios de esta organizaci6n. En el caso de Guatemala, cualquier arreglo definitivo
debera ser aprobado por una consulta popular. En este proceso es digno de todo
encomio, manifestar la solidaridad del Gobierno de la Republica de Honduras
para facilitar, amistosamente, la delimitaci6n de los espacios maritimos en
el Golfo de Honduras.
Senor Presidente
Para terminar, quiero recordar a Otto Rene Castillo, un poeta guatemalteco
martirizado durante el conflicto armado, que hace medio siglo lanz6 esta profecia:
"La sonrisa retornara al rostro de la humanidad, porque los ninos nacidos
en el Siglo XXI seran felices". Esa es nuestra misi6n.Esa debe ser nuestra
lucha irrenunciable.
Muchas gracias.
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