Conferencia sobre
la Facilitación de la Entrada
en Vigor del Tratado
de Prohibición Completa
de los Ensayos
Nucleares
Intervención de
S.E. Dr. José
Antonio Moreno Ruffinelli,
Ministro de Relaciones
Exteriores de la República del Paraguay
Nueva York - 12 de noviembre de 2001
Señor Presidente:
Permítame felicitarlo por su elección como Presidente de esta Conferencia, comprometemos toda nuestra colaboración para el éxito de la misma.
Mi delegación considera extremadamente pertinente que celebremos hoy esta Segunda Conferencia para facilitar la entrada en vigor del Trotado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, precisamente cuando la humanidad se ve amenazada por el uso de armas de efecto de destrucción masiva.
Las armas químicas, biológicas y nucleares tienen todas en común el producir un efecto masivo e indiscriminado contra toda la humanidad, lo que las hace particularmente inaceptables para las naciones que compartimos los ideales de las Naciones Unidas. La difusión constante e incontrolable de las tecnologías necesarias, así como de los elementos necesarios para su fabricación, constituyen una nueva dimensión del peligro que acecha permanentemente a nuestra seguridad, puesto que ya no nos encontramos exclusivamente ante la amenaza de su uso por parte de Estados, sino también por parte de grupos de personas en realidad terroristas, cuya determinación de hacer valer sus intereses con total desprecio del número o calidad de sus víctimas, les hace absolutamente indiferentes hacia los más elementales y fundamentales derechos del hombre; como resulta más obvio que nunca si se consideran los hechos recientemente acaecidos en los Estados Unidos y en esta ciudad, particularmente.
Estos sucesos dan una nueva dimensión a la urgencia de que el Tratado alcance cuanto antes su plena vigencia. En ese sentido, mi delegación quiere expresar con satisfacción que la República del Paraguay, lo ha ratificado recientemente, el 4 de octubre pasado, contribuyendo así, con su participación, al logro de nuestro objetivo de universalidad, no siendo ni aspirando a serlo, una Potencia Nuclear.
Plenamente endosamos las expresiones de la Ministra de Relaciones Exteriores de Chile, que pronunciara en nombre del Grupo de Río.
El delegado de la República Oriental del Uruguay, en ejercicio de la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR, interpretando plenamente la postura de los países del Bloque, recordará con precisión los logros y compromisos que en la Subregión hemos alcanzado, para que nuestros países y América Latina toda se vean, para siempre, libres de las armas nucleares.
Pero, resulta al mismo tiempo evidente que .los logros alcanzados en una porción limitada del mundo, pueden verse fácilmente comprometidos, si no se adoptan medidas análogas y coherentes en el resto del planeta; dado el efecto global de estas armas, en particular los que afectan el medioambiente, cada vez mejor conocidos por el avance de la ciencia y que no dejan dudas sobre la gravedad de sus consecuencias.
La prohibición completa de los ensayos nucleares, en la atmósfera o en el subsuelo, nos parece un paso esencial e indispensable para terminar con la proliferación y desarrollo de estas armas; así mismo, el hecho de que se determine en forma expresa una prohibición habilita a la comunidad internacional a realizar tareas de monitoreo y verificación, cada vez más sofisticadas y perfeccionadas, en los que mi país ha ya dado muestras concretas de colaboración, incluso antes de ser parte del Tratado, al autorizar el establecimiento en su territorio de estaciones de verificación sísmica con ese objetivo.
La expansión, a nivel mundial, de mecanismos eficaces de verificación de un efectivo cumplimiento del Tratado nos parece esencial para que logremos nuestros objetivos. Nos permitimos, por tanto, hacer un llamado a todos los Estados Partes a colaborar activamente en los programas de verificación, sin los que el Tratado carecería de todo efecto práctico.
Quiero, asimismo, concluir esta breve intervención uniendo nuestra voz al exhorto general, dirigido a los Estados que todavía no son Partes del Tratado, a que intensifiquen sus gestiones internas para la suscripción o ratificación del mismo al más breve plazo posible. Creemos que las señales ominosas que nos dan las nuevas actividades terroristas no dan lugar a titubeos y todos los miembros de nuestra Organización deben asumir los compromisos asumidos con la Carta con la urgencia que exige el caso.
Muchas gracias.