MEXICO

MISION PERMANENTE DE MÉXICO
 
 

 EL INTERCAMBIO GENERAL DE OPINIONES DE LA CONFERENCIA SOBRE MEDIDAS PARA FACILITAR LA ENTRADA EN VIGOR DEL TRATADO DE PROHIBICION COMPLETA DE LOS ENSAYOS NUCLEARES (CTBT).
 
 

INTERVENCION DE LA REPRESENTANTE DE MÉXICO,
EMBAJADORA OLGA PELLICER
 

Nueva York,NY
11 de Noviembre de 2001.


Señor Presidente,

Para México, esta Conferencia es un eslabón en la cadena de esfuerzos a favor de la paz y la seguridad internacionales. El CTBT, cuya entrada en vigor deseamos alentar, es una pieza clave para el desarme y la no proliferación de las armas nucleares. Objetivos que, desde hace décadas, ocupan un lugar prioritario en la política exterior de México.

La adopción del Tratado, hace ya cinco años, fue un claro reconocimiento por parte de la comunidad internacional del peligro que representa la realización de ensayos nucleares. Su prohibición completa, al obstaculizar el desarrollo y mejoramiento cualitativo de nuevas armas, es una medida significativa en pro de la seguridad internacional y un paso adelante en 'el proceso sistemático para lograr el desarme nuclear.

Señor Presidente,

Al finalizar la guerra fría, al igual que muchos de los Estados reunidos en esta Conferencia, teníamos la esperanza de que podrían fortalecerse las medidas a favor de la paz y el desarrollo y avanzar hacia la materialización de nuestras aspiraciones en materia de desarme.

Hoy, al iniciarse el nuevo milenio, constatamos que nuestras expectativas están lejos de convertirse en realidad. Mientras nuevos y complejos problemas acrecientan la inseguridad en el mundo, persiste en algunos círculos el interés por desarrollar armas nucleares y resurgen teorías que otorgan a la posesión y perfeccionamiento de dichas armas un papel estratégico para la seguridad nacional.

En tales circunstancias, se acentúa la amenaza del uso y proliferación de armas nucleares. Perspectiva aterradora a la luz de la cual adquiere todo su sentido el propósito que nos ha convocado aquí para trabajar a favor de la entrada en vigor del CTBT.

Señor Presidente,

El apoyo de un gran número de Estados a los objetivos del Tratado ha sido incuestionable. En foros de gran relevancia política, como la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Seguridad, la Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares celebrada en 2000 y otras conferencias y reuniones de alto nivel, los Estados se han comprometido a trabajar para su entrada en vigor y a mantener, mientras esto sucede, una moratoria de ensayos nucleares.

Con un apoyo de tal magnitud, debemos preguntarnos entonces lo que ha impedido que el Tratado entre en vigor. La respuesta a esta pregunta no es sencilla. El Tratado establece un sistema complejo de verificación y quizás muchos Estados requieren de una asistencia especial para mejorar su comprensión, identificar los beneficios concretos que se derivan del mismo y, de esta forma, acelerar sus procedimientos de ratificación. Para estos países, es posible fortalecer las actividades que ya se llevan a cabo en el marco del programa de relaciones externas y cooperación internacional de la Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado.

Otros países quizás encuentran que la ratificación del Tratado no ocupa un lugar prioritario en sus agendas internas a la luz de necesidades de carácter más apremiante. Es necesario que dichos países tomen en cuenta el valor fundamental del Tratado dentro del proceso continuo y sistemático de desarme y no-proliferación de armas nucleares y contribuyan con su ratificación a la consolidación de un mundo mas seguro.

Posiblemente algunos Estados esperan que sean otros los que tomen la iniciativa y ratifiquen primero el Tratado, antes de comprometerse ellos mismos con sus postulados. Esperamos que dichos Estados reconsideren esa actitud y que su ratificación del Tratado se convierta en un ejemplo a seguir.

Ahora bien, es claro que la mayor responsabilidad para la entrada en vigor del Tratado recae en los Estados poseedores de armas nucleares. Cierto que la entrada en vigor concierne por igual a todos los Estados, en particular aquellos que están listados en el Anexo II del mismo. Pero la ratificación del Tratado por parte de las potencias nucleares que aun no lo han hecho seria un acto cuyas dimensiones e impacto positivo no podemos soslayar.

En ese contexto, México lamenta el anuncio de una de las potencias nucleares en el sentido de no impulsar su proceso de ratificación. Estamos convencidos de que el mundo estaría mas seguro si entra en vigor la prohibición completa de ensayos nucleares y por ello hacemos un llamado urgente a reconsiderar esa posición.

No dejemos de advertir, la responsabilidad que recae sobre todos aquellos Estados listados en el Anexo I! que no han firmado el Tratado, o que habiéndolo firmado, aun no lo han ratificado. A todos ellos, por igual, hacemos un llamado para acelerar sus procesos de firma o ratificación.

Señor Presidente,

Mientras entra en vigor el Tratado, debe mantenerse una moratoria de ensayos nucleares. A la luz de los largos y constantes esfuerzos de la comunidad para contar con un Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, es incuestionable que la realización de ensayos sería una amenaza para la paz.

Señor Presidente,

El compromiso de México con el Tratado, con la no-proliferación y con el desarme nuclear se mantendrá, independientemente de las difíciles situaciones que se nos presenten en el futuro. Esta Conferencia constituye un foro para refrendar nuestro apoyo a la cesación de ensayos nucleares y fortalecer el trabajo conjunto para alcanzar la entrada en vigor del Tratado. No dejemos pasar esta oportunidad histórica.