El relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos condenó categóricamente el asesinato del ombudsman del estado mexicano de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, cometido el 20 de noviembre, y pidió investigar a fondo el crimen.

En un comunicado divulgado hoy, Michel Forst llamó al gobierno de México a implementar mecanismos de protección para los activistas en riesgo, entre ellos los que trabajan en instituciones nacionales y estatales de derechos humanos.

Silvestre de la Toba Camacho era presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur y perdió la vida en la ciudad de La Paz, capital del estado, a causa de un ataque en el que también falleció su hijo y que dejó gravemente heridas a su esposa e hija.

El relator exhortó a las autoridades estatales y federales a emprender una investigación exhaustiva y a procesar a los responsables.

“La mejor manera de garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos es llevando a las personas que intentan hacerles daño ante la justicia”, puntualizó.

Forst recordó que, tras su misión a México en enero de este año, concluyó que uno de los principales retos del país era terminar el ciclo de impunidad actual.

“Las instituciones nacionales de derechos humanos tienen un papel crucial en la protección de esas garantías. Por ello, los gobiernos deben asegurar la existencia de mecanismos de protección para que quienes trabajan en ellas puedan ejercer sus funciones de una manera segura y autónoma”, acotó Forst.

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