Más de la mitad de los iraquíes corren el riesgo de pasar hambre, según un nuevo informe conjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el gobierno de Iraq.

Los resultados del estudio, divulgado hoy, indican que el 53% de los iraquíes y el 66% de los desplazados internos se encuentran indefensos ante la carencia de alimentos.

Asimismo, señala que la población no puede asumir más incrementos en los precios de los alimentos y otros bienes básicos.

La encuesta abarcó a más de 20.000 familias tanto en áreas urbanas como rurales.

El informe concluye que actualmente el 2,5% de los 36 millones de habitantes de Iraq sufre inseguridad alimentaria grave y que casi el 75% de los niños menores de 15 años trabajan para conseguir alimentos para sus familias en vez de ir a la escuela.

La oficial de comunicaciones del PMA, Dina El Kassaby, explicó las recomendaciones del estudio.

“Es necesario mejorar la conciencia sobre la nutrición y el acceso a la educación, en especial para niñas y niños, y aumentar las redes de protección social y los medios de subsistencia en las zonas rurales”, dijo.

El PMA señaló que precisa con urgencia 113 millones de dólares para cubrir las necesidades de 1,5 millones de iraquíes hasta finales de septiembre de este año.

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