En una región donde las mujeres siguen pasando apuros para eliminar la desigualdad de género, el caso de Marruecos llama la atención. En los últimos diez años ha promulgado leyes para eliminar la discriminación contra las mujeres y garantizar la igualdad de género. ¿Pero cómo funcionan esas leyes en remotas áreas rurales? Puede ser tan simple como comprar dos ovejas.