22 de enero de 2015 — Hoy se cumplen diez años de la adopción por la comunidad internacional en Hyogo, Japón, de un marco de acción para gestionar mejor el riesgo y reducir el impacto de los desastres.

La medida tuvo lugar a raíz del devastador tsunami del Océano Índico ocurrido en diciembre de 2004 que se cobró unas 227.000 vidas. La ONU ha convocado para marzo en Sendai, otra ciudad japonesa, una reunión para hacer un balance sobre el cumplimiento de ese marco.

«Durante los últimos diez años hemos presenciado algunos de los peores desastres naturales de la historia», dijo Margareta Wahlström, Jefa de la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) en un artículo de opinión publicado para la ocasión.

Añadió que en ese período los hitos trágicos incluyeron el terremoto de Haití, el huracán Katrina, la sequía del Cuerno de África, las inundaciones y los terremotos en Pakistán y China, y las olas de calor e incendios forestales que arrasaron países de todo el mundo.

Wahlström afirmó que estos incidentes son «crudos recordatorios» de la necesidad de instrumentos como el Marco, especialmente debido a la existencia de los propiciadores del riesgo, entre los que mencionó el uso inadecuado de la tierra, la inexistencia o mala aplicación de los códigos de construcción, la degradación ambiental, la pobreza, el cambio climático y la débil gobernabilidad.