Su nombre científico es acícula, aunque en unos sitios se le llama pinocha y en otros pinaza, tamuja o borrajo. Es la hojarasca del pino, esas agujas que, pese a su delgadez y finura, tienen un gran poder energético, suficiente para dar, por ejemplo, electricidad a áreas remotas y aisladas de la India. Además, su recolección sirve para evitar incendios forestales.