13 de octubre de 2011 - "El cambio ocurre cuando las personas se unen, como ha ocurrido en esta conferencia. Río se centra en la práctica, no se centra en la teoría", declaró Kenza Robinson (Oficial Senior de Desarrollo Sostenible en ONU-DAES) al cierre del tercer día de la conferencia de ONU-Agua "El agua en la economía verde en la práctica: hacia Río+20" en Zaragoza, España, celebrada la semana pasada.

La conferencia supuso una valiosa y excepcional oportunidad para la interacción y el intercambio de experiencias en la implementación de proyectos entre representantes de los casos de estudio provenientes de distintos países del mundo. El evento también contribuyó al proceso de preparación de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible del año que viene, conocida como Río+20. Los documentos, informes y comentarios aportados por los participantes en la conferencia constituyen la base de la "caja de herramientas sobre agua" que se presentará a Río+20.

El Presidente de ONU-Agua, Zafar Adeel, clausuró la conferencia señalando que "el agua es el motor de la economía verde" y que "debemos asegurarnos de que ambas permanecen conectadas". El agua está estrechamente ligada a la economía verde porque esá estrechamente relacionada con otros elementos del desarrollo sostenible como la salud, la seguridad alimentaria, la energía y la pobreza.

El evento puso en valor aquellos proyectos exitosos en materia de agua de todos los continentes que sirvieron para ilustrar cómo determinadas herramientas contribuyen al desarrollo de una economía verde. "Hemos visto los beneficios reales de algunos mecanismos como el Pago por los Servicios de los Ecosistemas, de gran éxito en toda América Latina, pero también en África y Asia" declaró Josefina Maestu, directora del Programa de ONU-Agua para la Promoción y la Comunicación en el marco del Decenio (UNW-DPAC).

Durante la conferencia, se identificaron como elementos clave para la transición hacia una economía verde la tecnología del agua, la innovación y los instrumentos económicos. Pero también se señaló la importancia del compromiso político y las políticas de capacitación. "Nos gustaría ver a los líderes presentes en Río proponiendo ideas concretas para acometer cambios en la legislación."

La urgencia del cambio en cuanto a las prácticas actuales, es clara. Los expertos predicen que en el año 2030 el volumen de agua necesario para la humanidad superará la cantidad disponible en un 40%. Esta conferencia ha supuesto un paso más en el largo y sinuoso camino hacia Río+20 y, como concluyó Josefina Maestu, "todos tenemos la responsabilidad común de avanzar hacia un modelo económico diferente. No debemos dejar pasar esta oportunidad".