COMUNICADO DE PRENSA UNCTAD/PRESS/PR/Accra/2008/023**

AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE PARECEN ESCAPAR
POR EL MOMENTO DE LAS REPERCUSIONES
DE LA CRISIS FINANCIERA

Ginebra, 2 de abril de 2008 – Hasta la fecha, los países de América Latina y el Caribe parecen estar resistiendo los efectos de la crisis financiera que está sacudiendo la economía mundial desde el verano de 2007. El clima económico favorable de la región se basa en el reciente auge de los precios de los productos básicos y en el aumento de la inversión extranjera. Más aún, varios países prefieren políticas económicas con un carácter más expansivo que en el pasado.

Según los economistas de la UNCTAD, pese a ello no puede descartarse el riesgo de contagio. A fin de reducir las posibilidades de que esto ocurra, se necesita una mayor coherencia a escala internacional en materia financiera mediante la creación de un marco similar al aplicado a las relaciones comerciales internacionales.

También resulta necesario reforzar los mercados nacionales y regionales mediante la integración regional, que muestra actualmente un nuevo dinamismo en América Latina y el Caribe. La creación del Banco del Sur, la reanimación de los acuerdos comerciales y el rápido crecimiento de iniciativas conjuntas, en particular en el sector energético, ilustran el empuje de la región. Asimismo, el refuerzo de la cooperación regional en materia comercial y financiera ha ampliado el margen de maniobra en la elaboración de políticas económicas y ha reducido su exposición a crisis externas.

Se espera que la coherencia entre los objetivos de desarrollo económico y las políticas financieras y de comercio internacional ocupe un lugar preferente en los debates del duodécimo período de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (XII UNCTAD), que se celebrará en Accra, Ghana, del 20 al 25 de abril. El tema se tratará desde varias perspectivas, incluyendo la inversión para el desarrollo, la ampliación de la cooperación Sur-Sur y el aumento de los precios de los productos básicos. El objetivo más general es contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

En el Informe sobre comercio y desarrollo de 2007 de la UNCTAD, los economistas de la organización señalaron que la cooperación regional no tiene por qué ser incompatible con la creación de instituciones multilaterales. Por el contrario, puede contribuir al desarrollo o la reforma de estas instituciones haciendo que estén más preparadas para responder a las necesidades e intereses de los países en desarrollo, en particular de los menos adelantados.

Expansión económica

América Latina y el Caribe están registrando sus mejores resultados económicos desde finales de la década de los 70, pues el índice de crecimiento medio de la región se ha situado en torno al 4,7% anual entre 2003 y 2007. Sin embargo, a diferencia de otros períodos de recuperación económica, el crecimiento actual parece que cuenta con cimientos sólidos. Está caracterizado por un excedente de la balanza de pagos, medido a escala regional, unas tasas de inflación moderadas y una situación presupuestaria más favorable, lo que facilita la modernización de las infraestructuras.

Asimismo, los volúmenes comerciales han aumentado y las condiciones comerciales han mejorado considerablemente para determinados países. Los excedentes comerciales están permitiendo a los países reducir su dependencia del capital extranjero, lo que se traduce en menores costes financieros y un mayor margen de maniobra para elaborar políticas económicas. Con una menor necesidad de endeudamiento, los países pueden despegarse de las condiciones que a menudo acompañan a la financiación externa. Asimismo, varios gobiernos han renegociado sus contratos en las industrias extractivas con empresas transnacionales, lo que permite que un mayor porcentaje de beneficios llegue a los propios países.

Parece que la actual confusión financiera está contribuyendo a elevar los precios de determinados productos primarios, como el oro, el cobre y el petróleo, productos considerados seguros para los inversores. Sin embargo, la UNCTAD advierte que probablemente esta situación no se mantenga. Una crisis económica mundial brusca tendría una grave repercusión en la región, especialmente si el crecimiento se ralentiza en los países asiáticos, donde la demanda de productos básicos ha sido muy fuerte en los últimos años. Por tanto, es necesario que los países de América Latina y el Caribe aprovechen el actual clima económico para desarrollar sus capacidades de producción y reducir su dependencia de las exportaciones de productos básicos sin procesar y de bienes manufacturados que requieren mucha mano de obra, incluyendo las industrias de montaje.

Además, su desarrollo debe basarse en un enfoque multilateral. Ésta es la única manera de afrontar los retos nacionales y mundiales, como la necesidad de satisfacer las crecientes necesidades energéticas en un momento en que los precios están aumentando, al mismo tiempo que se hace frente a los problemas planteados por el cambio climático.

También resultan esenciales para la región los progresos en las negociaciones sobre comercio internacional, así como los esfuerzos para reestructurar el sistema financiero internacional.

** Contactos: Oficina de Prensa +41 22 917 5828, unctadpress@unctad.org, http://www.unctadxii.org/media, http://www.unctad.org/press

 

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