Programa 21: Capítulo 7
7. FOMENTO DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
DE LOS RECURSOS HUMANOS
INTRODUCCIÓN
7.1 En los países industrializados, las
modalidades de consumo de las ciudades están
imponiendo una fuerte carga sobre el ecosistema
mundial, en tanto que los asentamientos del mundo
en desarrollo necesitan más materia prima,
energía y desarrollo económico
simplemente para superar los problemas económicos
y sociales básicos. Las condiciones de
los asentamientos humanos en muchas partes del
mundo, en particular en los países en
desarrollo, están deteriorándose
principalmente como resultado de los bajos niveles
de inversión en ese sector, atribuibles
a las limitaciones globales en materia de recursos
de esos países. En los países de
bajos ingresos para los que se dispone de datos
recientes, solamente un 5,6%, en promedio, de
los gastos del gobierno central se destinaban
a vivienda, esparcimiento, seguridad social y
bienestar 1/.
Los gastos de las organizaciones de apoyo y financiación
internacionales son igualmente bajos. Por ejemplo,
solamente el 1% de los gastos totales del sistema
de las Naciones Unidas financiados con donaciones
se destinaron en 1988 a asentamientos humanos 2/,
en tanto que en 1991 los préstamos del
Banco Mundial y de la Asociación Internacional
de Fomento (AIF) para desarrollo urbano y abastecimiento
de agua y alcantarillado ascendieron a un 5,5%
y un 5,4%, respectivamente, de sus préstamos
totales 3/.
7.2 Por otra parte, la información disponible
indica que las actividades de cooperación
técnica en el sector de los asentamientos
humanos generan considerables inversiones de
los sectores público y privado. Por ejemplo,
cada dólar gastado en 1988 por el Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
en cooperación técnica en relación
con los asentamientos humanos generó una
inversión complementaria de 122 dólares,
la más elevada de todos los sectores de
asistencia del PNUD 4/.
7.3 Esta es la base del "enfoque facilitador" que
se promueve para el sector de los asentamientos
humanos. La asistencia externa ayudar a
generar los recursos internos necesarios para
mejorar las condiciones de vida y de trabajo
de toda la población para el año
2000 y más adelante, incluido el número
creciente de los desempleados, es decir, el grupo
sin ingresos. Al mismo tiempo, todos los países
deben reconocer y encarar de manera integrada
las consecuencias ambientales del desarrollo
urbano y asignar una prioridad elevada a las
necesidades de los pobres de las zonas urbanas
y rurales, de los desempleados y del número
creciente de personas sin ninguna fuente de ingresos.
Objetivo de los asentamientos humanos
7.4 El objetivo general de los asentamientos
humanos es mejorar la calidad social, económica
y ambiental de la vida en los asentamientos humanos
y las condiciones de vida y de trabajo de todos,
y especialmente de los pobres de las zonas urbanas
y rurales. Ese mejoramiento deber basarse
en actividades de cooperación técnica,
en la cooperación entre los sectores público,
privado y de la comunidad y en la participación
de los grupos de la comunidad y los grupos de
intereses especiales, como las mujeres, las poblaciones
indígenas, los ancianos y los incapacitados.
Esos enfoques deben ser el fundamento de las
estrategias de asentamientos humanos. Al elaborar
esas estrategias, los países deber n
establecer prioridades entre las ocho áreas
de programas incluidas en el presente capítulo,
de conformidad con sus planes y objetivos nacionales
y teniendo plenamente en cuenta su capacidad
social y cultural. Además, los países
deber n tomar las medidas apropiadas para
vigilar el impacto de estas estrategias en los
grupos marginalizados y desprotegidos, teniendo
especialmente en cuenta las necesidades de las
mujeres.
7.5 Las áreas de programas incluidas
en este capítulo son:
a) Suministro de vivienda adecuada para todos;
b) Mejoramiento de la administración de
los asentamientos humanos; c) Promoción
de la planificación y la ordenación
sostenible del uso de la tierra; d) Promoción
de la integración de la infraestructura
ambiental: agua, saneamiento, avenamiento y manejo
de desechos sólidos; e) Promoción
de sistemas sostenibles de energía y transporte
en los asentamientos humanos; f) Promoción
de la planificación y gestión de
los asentamientos humanos en las regiones propensas
a los desastres; g) Promoción de actividades
sostenibles en la industria de la construcción;
h) Promoción del desarrollo de los recursos
humanos y el aumento de la capacidad para el
adelanto de los asentamientos humanos.
ÁREAS DE PROGRAMAS
A. Suministro de vivienda adecuada para todos
Bases para la acción
7.6 El acceso a una vivienda segura y sana es
indispensable para el bienestar físico,
psicológico, social y económico
de las personas y debe constituir un elemento
fundamental de la acción nacional e internacional.
El derecho a una vivienda adecuada es un derecho
humano b sico consagrado en la Declaración
Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Pese a esto, se estima que en la actualidad por
lo menos 1.000 millones de personas no tienen
acceso a una vivienda segura y sana, y que, si
no se toman medidas apropiadas en los planos
nacional y mundial, este número aumentar espectacularmente
para fines de este siglo y más adelante.
7.7 Uno de los principales programas mundiales
para abordar este problema es la Estrategia Mundial
de la Vivienda hasta el Año 2000, aprobada
por la Asamblea General en diciembre de 1988
(resolución 43/181, anexo). A pesar de
que ha recibido amplio apoyo, la Estrategia requiere
un nivel mucho más elevado de apoyo político
y financiero para poder alcanzar su objetivo
de proporcionar viviendas adecuadas para todos
antes de que finalice el siglo.
Objetivo
7.8 El objetivo es proporcionar viviendas adecuadas
para las poblaciones que están creciendo
rápidamente y para los pobres de las zonas
urbanas y rurales actualmente desfavorecidos,
mediante un enfoque facilitador y racional desde
el punto de vista ambiental del desarrollo y
mejoramiento de la vivienda.
Actividades
7.9 Deberían emprenderse las siguientes
actividades:
a) Como primera medida para proporcionar vivienda
adecuada para todos, todos los países
deberían adoptar inmediatamente medidas
para proporcionar viviendas a su población
pobre y sin techo, en tanto que la comunidad
internacional y las instituciones financieras
deberían adoptar medidas para apoyar los
esfuerzos de los países en desarrollo
por proporcionar vivienda a los pobres;
b) Todos los países deberían adoptar
o reforzar estrategias nacionales de vivienda
con objetivos basados, según el caso,
en los principios y las recomendaciones contenidos
en la Estrategia Mundial de la Vivienda hasta
el Año 2000. Debería protegerse
legalmente a la población contra el desalojo
injusto de sus hogares o sus tierras;
c) Todos los países deberían, según
procediera, apoyar los esfuerzos en favor de
la vivienda de los pobres de las zonas urbanas
y rurales, los desempleados y los grupos sin
ingresos mediante la aprobación de códigos
y reglamentaciones o la adaptación de
los existentes con el fin de facilitar su acceso
a tierras, financiación y materiales de
bajo costo, y la promoción activa de la
regularización y la mejora de los asentamientos
espontáneos y los barrios de tugurios
urbanos como medida expeditiva y solución
pragmática para el déficit de viviendas
urbanas;
d) Todos los países deberían, según
procediera, facilitar el acceso de los pobres
de las zonas urbanas y rurales a la vivienda
mediante la adopción y la utilización
de planes de vivienda y financiación y
de nuevos mecanismos innovadores adaptados a
sus circunstancias;
e) Todos los países deberían apoyar
y elaborar estrategias de vivienda ecológicamente
racionales a nivel nacional, estatal/provincial
y municipal mediante la colaboración entre
el sector privado, el sector público y
la comunidad y con el apoyo de organizaciones
con base en la comunidad;
f) Todos los países, y en especial los
países en desarrollo, deberían,
según procediera, formular y llevar a
cabo programas encaminados a reducir los efectos
del fenómeno de la migración del
campo a las ciudades mejorando las condiciones
de vida rurales;
g) Todos los países, cuando procediera,
deberían elaborar y llevar a cabo programas
de reasentamiento para hacer frente a los problemas
particulares de las poblaciones desplazadas en
sus países respectivos;
h) Todos los países deberían, según
procediera, documentar y vigilar la aplicación
de sus estrategias nacionales de vivienda utilizando,
entre otras cosas, las directrices de vigilancia
aprobadas por la Comisión de Asentamientos
Humanos y los indicadores de la calidad de la
vivienda que están elaborando conjuntamente
el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos
Humanos (Hábitat) y el Banco Mundial;
i) Debería fortalecerse la cooperación
bilateral y multilateral a fin de apoyar la ejecución
de las estrategias nacionales de vivienda de
los países en desarrollo;
j) Deberían elaborarse y difundirse en
forma bienal, conforme lo solicitado en la Estrategia
Mundial de Vivienda para el Año 2000,
informes sobre los progresos mundiales, que abarquen
las medidas a nivel nacional y las actividades
de apoyo de las organizaciones internacionales
y los donantes bilaterales.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.10 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 75.000
millones de dólares, incluidos alrededor
de 10.000 millones de dólares que la comunidad
internacional suministrar a título
de donación o en condiciones de favor.
Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
7.11 Las necesidades correspondientes a este
epígrafe se tratan en cada una de las
demás áreas de programa incluidas
en el presente capítulo.
c) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.12 Los países desarrollados y los organismos
de financiación deberían proporcionar
asistencia específica a los países
en desarrollo mediante la adopción de
un enfoque facilitador con respecto al suministro
de vivienda para todos, incluidos los grupos
sin ingresos, que incluya las instituciones de
investigación y las actividades de capacitación
para funcionarios gubernamentales, profesionales,
organizaciones de la comunidad y organizaciones
no gubernamentales, mediante el aumento de la
capacidad local de elaboración de tecnologías
apropiadas.
B. Mejoramiento de la administración de
los asentamientos humanos
Bases para la acción
7.13 Para fines de este siglo, la mayor parte
de la población del mundo vivir en
ciudades. Si bien los asentamientos urbanos,
en particular en los países en desarrollo,
manifiestan muchos de los síntomas de
la crisis mundial del medio ambiente y el desarrollo,
generan 60% del producto nacional bruto y, si
se administran adecuadamente, pueden desarrollar
la capacidad de sostener su productividad, mejorar
las condiciones de vida de sus residentes y administrar
los recursos naturales en forma sostenible.
7.14 Algunas zonas metropolitanas se extienden
más allá de las fronteras
de varias entidades políticas o administrativas
(distritos y municipalidades), aunque conforman
un sistema urbano continuo. En muchos casos,
esta heterogeneidad política perjudica
o dificulta la aplicación de programas
amplios de ordenación del medio.
Objetivo
7.15 El objetivo consiste en lograr una ordenación
sostenible de todos los asentamientos urbanos,
en particular en los países en desarrollo,
a fin de aumentar su capacidad de mejorar las
condiciones de vida de sus residentes, especialmente
de los marginalizados y los desprotegidos, contribuyendo
así al logro de los objetivos nacionales
de desarrollo económico.
Actividades
a) Mejoramiento de la administración urbana
7.16 Un marco existente para fortalecer la gestión
es el Programa de Administración Urbana
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo/Banco
Mundial/Centro de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos (Hábitat), un esfuerzo
mundial concertado para ayudar a los países
en desarrollo a hacer frente a sus problemas
de gestión urbana. Su alcance debería
extenderse a todos los países interesados
durante el período 1993-2000. Todos los
países deberían, según procediera
y de conformidad con sus planes, objetivos y
prioridades nacionales, y con la asistencia de
las organizaciones no gubernamentales y los representantes
de las autoridades locales, emprender las siguientes
actividades a nivel nacional, estatal/provincial
y local, con la asistencia de los programas y
los organismos de apoyo pertinentes:
a) Adoptar y aplicar directrices de gestión
urbana en las esferas de ordenación de
tierras, ordenación del medio urbano,
gestión de la infraestructura y finanzas
y administración municipales;
b) Acelerar los esfuerzos por reducir la pobreza
de las zonas urbanas mediante diversas medidas,
como por ejemplo:
i) Generar empleo para los pobres de las zonas
urbanas, especialmente las mujeres, mediante
la creación, el mejoramiento y la conservación
de la infraestructura y los servicios urbanos
y el apoyo de actividades económicas en
el sector no estructurado, como reparaciones,
reciclado, servicios y pequeños comercios;
ii) Prestar asistencia concreta a las poblaciones
más pobres de las zonas urbanas mediante,
entre otras cosas, la creación de una
infraestructura social para reducir el hambre
y la falta de vivienda, y la prestación
de servicios adecuados a nivel de la comunidad;
iii) Alentar la creación de organizaciones
indígenas basadas en la comunidad, organizaciones
privadas de voluntarios y otras formas de entidades
no gubernamentales que puedan contribuir a la
reducción de la pobreza y al mejoramiento
de la calidad de vida de las familias de bajos
ingresos;
c) Adoptar estrategias innovadoras de urbanismo
destinadas a abordar cuestiones ecológicas
y sociales, mediante:
i) La reducción de los subsidios, y la
plena recuperación de gastos correspondiente,
a los servicios ambientales y otros servicios
de alta calidad (por ejemplo, abastecimiento
de agua, saneamiento, recolección de basura,
caminos y telecomunicaciones) que se prestan
a los vecindarios de mayores ingresos;
ii) El mejoramiento del nivel de la infraestructura
y la prestación de servicios en las zonas
urbanas más pobres;
d) Elaborar estrategias locales para mejorar
la calidad de vida y del medio ambiente, integrando
las decisiones sobre la utilización y
la ordenación de las tierras y las inversiones
en los sectores público y privado, y movilizando
recursos humanos y materiales, promoviendo así la
generación ecológicamente racional
de empleos que protejan la salud humana.
b) Fortalecimiento de los sistemas de datos urbanos
7.17 En el período 1993-2000 todos los
países, con la activa participación
del sector empresarial, deberían ejecutar,
en los casos en que proceda, proyectos experimentales
en determinadas ciudades para la reunión,
el análisis y la ulterior difusión
de datos urbanos, incluidos los análisis
sobre los efectos en el medio ambiente, en los
planos local, estatal/provincial, nacional e
internacional, y crear una capacidad de gestión
de los datos sobre ciudades 5/.
Las organizaciones de las Naciones Unidas como
el Hábitat, el PNUMA y el PNUD podrían
aportar asesoramiento técnico y sistemas
modelo de gestión de datos.
c) Fomento del desarrollo de ciudades intermedias
7.18 A fin de aliviar la presión en las
grandes aglomeraciones urbanas de los países
en desarrollo, deben adoptarse políticas
y estrategias para el desarrollo de ciudades
intermedias con el objeto de crear oportunidades
de empleo para la mano de obra desempleada en
las zonas rurales, y apoyar actividades económicas
basadas en las zonas rurales, aunque es indispensable
una ordenación racional de las zonas urbanas
para asegurar que el desenfrenado crecimiento
urbano no propague la degradación de los
recursos a una superficie mayor ni aumente las
presiones para urbanizar los espacios abiertos,
las tierras agrícolas y los cinturones
verdes.
7.19 Por lo tanto, todos los países deberían
examinar, según procediera, los procesos
y políticas de urbanización con
el objeto de evaluar los efectos del crecimiento
en el medio ambiente y aplicar en las ciudades
criterios de urbanismo y gestión adaptados
concretamente a las necesidades, la capacidad
de recursos y las características de sus
ciudades de tamaño mediano en crecimiento.
Según los casos, también deberían
concentrarse en actividades destinadas a facilitar
la transición de los estilos de vida rurales
a urbanos y en las modalidades de asentamiento
y en promover el desarrollo de actividades económicas
en pequeña escala, especialmente la producción
de alimentos, para apoyar la generación
local de ingresos y la producción de bienes
y servicios intermedios para las zonas rurales
más apartadas.
7.20 Todas las ciudades, especialmente las que
se caracterizan por graves problemas de desarrollo
sostenible, deberían, de conformidad con
las leyes, normas y reglamentos nacionales, formular
y fortalecer programas destinados a abordar esos
problemas y a orientar su desarrollo en forma
sostenible. Ya existen algunas iniciativas internacionales
para apoyar esos esfuerzos en el Programa de
ciudades sostenibles de Hábitat y el Programa
de ciudades sanas de la OMS, que deberían
intensificarse. Deberían fortalecerse
y coordinarse otras iniciativas del Banco Mundial,
los bancos regionales de desarrollo, los organismos
bilaterales y otras partes comprometidas, en
particular los representantes internacionales
y nacionales de autoridades locales. Las diversas
ciudades, según los casos, deberían:
a) Institucionalizar un criterio de participación
para el desarrollo urbano sostenible sobre la
base de un di logo constante entre los participantes
en el desarrollo urbano (el sector público,
el sector privado y las comunidades), especialmente
las mujeres y las poblaciones indígenas;
b) Mejorar el medio ambiente urbano promoviendo
la organización social y la conciencia
sobre el medio ambiente mediante la participación
de comunidades locales en la determinación
de los servicios públicos necesarios,
la dotación de infraestructura urbana,
el mejoramiento de los servicios públicos
y la protección o rehabilitación
de viejas edificaciones, recintos históricos
y otros elementos culturales. Además,
deben activarse los programas de "trabajos
verdes" con el objeto de crear actividades
autosostenidas de desarrollo humano y oportunidades
de empleo en los sectores estructurado y no estructurado
para residentes urbanos de bajos ingresos;
c) Fortalecer la capacidad de sus órganos
locales de gobierno a fin de encarar en forma
más eficaz la amplia variedad de problemas
del desarrollo y del medio ambiente que se asocian
con el crecimiento urbano r pido y racional,
mediante criterios amplios de planificación
en que se reconozcan las diversas necesidades
de las ciudades y que se basen en prácticas
ecológicamente racionales de urbanización;
d) Participar en "redes de ciudades sostenibles" internacionales
para intercambiar experiencias y movilizar apoyo
técnico y financiero nacional e internacional;
e) Promover la formulación de programas
de turismo ecológicamente racionales y
culturalmente sensibles como estrategia del desarrollo
sostenible de los asentamientos urbanos y rurales
y como forma de descentralizar el desarrollo
urbano y reducir las discrepancias entre las
regiones;
f) Establecer mecanismos, con la ayuda de los
organismos internacionales pertinentes, a fin
de movilizar recursos para iniciativas locales
de mejoramiento de la calidad del medio ambiente;
g) Preparar a grupos comunitarios, organizaciones
no gubernamentales y particulares para que asuman
la autoridad y responsabilidad de ordenar y mejorar
su medio inmediato mediante los instrumentos,
las técnicas y los criterios de participación
que abarca el concepto de atención del
medio ambiente.
7.21 Las ciudades de todos los países
deberían fortalecer la cooperación
entre sí con el auspicio de organizaciones
no gubernamentales activas en esta esfera, como
la International Union of Local Authorities (IULA),
el International Council for Local Environmental
Initiatives (ICLEI) y la World Federation of
Twin Cities.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.22 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 100.000
millones de dólares, incluidos alrededor
de 15.000 millones de dólares que la comunidad
internacional suministrar a título
de donación o en condiciones de favor.
Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.23 Los países en desarrollo deberían,
con la asistencia internacional apropiada, examinar
la posibilidad de concentrarse en la capacitación
y formación de un núcleo de administradores
y técnicos urbanos y otras partes comprometidas
que pudieran administrar con éxito el
desarrollo y el crecimiento urbano ecológicamente
racionales y que tuvieran los conocimientos técnicos
necesarios para analizar y adaptar la experiencia
innovadora de otras ciudades. A tal fin, se debería
utilizar toda la gama de métodos de formación,
desde la enseñanza escolar hasta la utilización
de los medios de difusión, así como
la opción del aprendizaje práctico.
7.24 Además, los países en desarrollo
deberían promover la capacitación
y las investigaciones tecnológicas mediante
los esfuerzos conjuntos de donantes, organizaciones
no gubernamentales y empresas privadas en esferas
como las de reducción de desechos, calidad
del agua, ahorro de energía, producción
sin riesgo de productos químicos y transporte
menos contaminante.
7.25 Las actividades de creación de capacidad
desarrolladas por todos los países, con
asistencia, como se sugiere en los párrafos
precedentes, deberían incluir no sólo
la capacitación de personas y grupos funcionales
sino también arreglos institucionales,
prácticas administrativas, vínculos
interinstitucionales, corrientes de información
y procesos de consulta.
7.26 Además, las actividades internacionales
como el Programa de Administración Urbana
deberían, en cooperación con organismos
multilaterales y bilaterales, seguir ayudando
a los países en desarrollo en sus esfuerzos
por crear una estructura de participación
mediante la movilización de los recursos
humanos del sector privado, las organizaciones
no gubernamentales y los pobres, en especial
las mujeres y las personas en situación
de desventaja.
C. Promoción de la planificación
y la ordenación sostenibles del uso de
la tierra
Bases para la acción
7.27 El acceso a los recursos de tierras es un
componente indispensable de los estilos de vida
sostenibles que causen poco daño en el
medio ambiente. Los recursos terrestres son la
base de los sistemas de vida (humana) y proporcionan
los suelos, la energía, el agua y la posibilidad
de realizar todas las actividades humanas. En
las zonas urbanas de r pido crecimiento,
el acceso a la tierra es cada vez más
difícil a consecuencia de las demandas
de la industria, la vivienda, el comercio, la
agricultura, las estructuras de tenencia de la
tierra y la necesidad de espacios abiertos. Además,
el aumento de los costos de las tierras urbanas
impide que los pobres tengan acceso a tierras
aptas. En las zonas rurales, algunas prácticas
insostenibles, como la explotación de
tierras marginales y la invasión de bosques
y zonas ecológicamente frágiles
por intereses comerciales y poblaciones rurales
que no poseen tierras producen el deterioro ambiental,
así como una disminución del rendimiento
de los colonos rurales empobrecidos.
Objetivo
7.28 El objetivo consiste en satisfacer las necesidades
de tierras para el desarrollo de los asentamientos
humanos mediante una planificación física
y una utilización de la tierra ecológicamente
racionales a fin de asegurar el acceso de todas
las familias a la tierra y, según proceda,
alentar la propiedad y la gestión comunal
y colectiva de la tierra 6/.
Debería prestarse especial atención
a las necesidades de las mujeres y de las poblaciones
indígenas por razones económicas
y culturales.
Actividades
7.29 Todos los países deber n examinar,
según procediera, la posibilidad de hacer
un inventario nacional completo de sus recursos
de tierras a fin de establecer un sistema de
información sobre las tierras en que dichos
recursos se clasifiquen según la utilización
más apropiada y se individualicen las
zonas ecológicamente frágiles y
las zonas propensas a desastres a fin de adoptar
medidas especiales de protección.
7.30 A continuación, todos los países
deberían elaborar planes nacionales de
ordenación de los recursos de tierras
como guía para el desarrollo y la utilización
de dichos recursos, para lo cual deberían
proceder a lo siguiente:
a) Promulgar, según proceda, una legislación
nacional que oriente la ejecución de políticas
públicas ecológicamente racionales
de desarrollo urbano, utilización de tierras,
vivienda y mejoramiento de la ordenación
de la expansión urbana;
b) Crear, según proceda, mercados eficientes
de tierras que satisfagan las necesidades colectivas
de desarrollo, entre otras cosas, mejorando los
sistemas de registro de tierras y simplificando
los procedimientos de las transacciones;
c) Crear incentivos fiscales y adoptar medidas
de control del uso de la tierra, incluidas soluciones
de planificación para la utilización
más racional, desde el punto de vista
ecológico, de recursos de tierras limitados;
d) Alentar las asociaciones entre los sectores
público y privado y las comunidades en
la ordenación de los recursos de tierras
para el desarrollo de los asentamientos humanos;
e) Fortalecer en los asentamientos urbanos y
rurales existentes las prácticas de protección
de los recursos de tierras basadas en la comunidad;
f) Establecer formas apropiadas de tenencia de
tierras que tengan por objeto asegurar la tenencia
a todos los usuarios de tierras, especialmente
a las poblaciones indígenas, las mujeres,
las comunidades locales, los habitantes de bajos
ingresos de las zonas urbanas y los pobres de
las zonas rurales;
g) Acelerar los esfuerzos por promover el acceso
de los pobres de las zonas urbanas y rurales
a la tierra, incluidos programas de crédito
para la compra de tierras para la construcción,
adquisición o mejoramiento de viviendas
seguras y saludables y de servicios de infraestructura;
h) Iniciar y prestar apoyo a la ejecución
de mejores prácticas de ordenamiento de
tierras que abarquen las necesidades competitivas
de tierras para la agricultura, la industria,
el transporte, el desarrollo urbano, los espacios
verdes, las reservas y otras necesidades esenciales;
i) Promover entre los encargados de formular
políticas la comprensión de las
consecuencias negativas de los asentamientos
no planificados en zonas ecológicamente
vulnerables y de las políticas adecuadas
nacionales y locales, sobre uso de las tierras
y sobre asentamientos necesarios para este fin.
7.31 En el plano internacional, los diversos
organismos y programas bilaterales y multilaterales
como el PNUD, la FAO, el Banco Mundial, los bancos
regionales de desarrollo, otras organizaciones
interesadas y el Programa conjunto PNUD/Banco
Mundial/Hábitat de ordenación urbana
deberían mejorar la coordinación
mundial de las actividades de ordenación
de los recursos terrestres, y se deberían
adoptar medidas para promover la transferencia
de experiencias sobre prácticas sostenibles
de ordenación de tierras aplicables a
los países en desarrollo.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos 7.32 La secretaría de la Conferencia
ha estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 3.000
millones de dólares, incluidos alrededor
de 300 millones de dólares que la comunidad
internacional suministrar a título
de donación o en condiciones de favor.
Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
7.33 Se debería facilitar el acceso de
todos los países, en particular los países
en desarrollo, individualmente o como parte de
agrupaciones regionales o subregionales, a las
técnicas modernas de ordenación
de los recursos de tierras, como los sistemas
de información geográfica, los
conjuntos de imágenes fotográficas
por satélite y otras técnicas de
teleobservación.
c) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.34 En la planificación y la gestión
sostenibles de los recursos de tierras todos
los países deberían emprender actividades
de capacitación centradas en el medio
ambiente y ayudar a los países en desarrollo,
por conducto de los organismos internacionales
de apoyo y financiación, a fin de:
a) Fortalecer la capacidad de formación
e investigación en materia de enseñanza
de las instituciones nacionales, estatales/provinciales
y locales a fin de capacitar a profesionales
y técnicos de ordenación de tierras;
b) Facilitar el examen de la organización
de ministerios y organismos gubernamentales encargados
de asuntos de la tierra, a fin de elaborar mecanismos
más eficientes de ordenación de
los recursos de tierras y organizar periódicamente
cursos de repaso en el empleo para sus administradores
y personal a fin de familiarizarlos con técnicas
actualizadas de ordenación de los recursos
de tierras;
c) Cuando corresponda, proporcionar a esos organismos
equipo moderno, como computadoras y programas
de computadoras y equipo para reconocimientos;
d) Fortalecer los programas existentes y promover
un intercambio internacional e interregional
de información y experiencia en la ordenación
de tierras mediante el establecimiento de asociaciones
profesionales de ciencias de la ordenación
de tierras y actividades afines, como cursos
prácticos y seminarios.
D. Promoción de la integración
de la infraestructura ambiental: agua, saneamiento,
avenamiento y gestión de desechos sólidos
Bases para la acción
7.35 Hay muchos par metros relacionados
con la disponibilidad de recursos hídricos,
calidad del aire y existencia de una infraestructura
ambiental para el saneamiento y la gestión
de desechos que definen la capacidad de sostener
el desarrollo urbano. A raíz de la densidad
de los usuarios, la urbanización, si se
administra debidamente, ofrece oportunidades
extraordinarias para la creación de una
infraestructura ambiental sostenible por medio
de políticas de fijación de precios
y programas de enseñanza adecuados, así como
de mecanismos de acceso equitativos que sean
racionales desde el punto de vista económico
y ambiental. Sin embargo, en la mayoría
de los países en desarrollo la mala salud
generalizada y un gran número de muertes
que podrían evitarse cada año pueden
atribuirse a la deficiencia o a la falta de una
infraestructura ambiental. En esos países
las condiciones no pueden sino empeorar debido
a necesidades cada vez mayores que exceden la
capacidad de los gobiernos de responder adecuadamente.
7.36 Un enfoque integrado para el suministro
de una infraestructura ecológicamente
racional en los asentamientos humanos, en particular
a los pobres de las zonas urbanas y rurales,
es una inversión en el desarrollo sostenible
que puede mejorar la calidad de la vida, aumentar
la productividad, mejorar la salud y reducir
la carga de las inversiones en medicina terapéutica
y mitigación de la pobreza.
7.37 La mayor parte de las actividades cuya gestión
mejoraría mediante un enfoque integrado
están comprendidas en el Programa 21 según
se indica a continuación: capítulos
6 (Protección y fomento de la salud humana),
9 (Protección de la atmósfera),
18 (Protección de la calidad y el suministro
de los recursos de agua dulce) y 21 (Gestión
ecológicamente racional de los desechos
sólidos y cuestiones relacionadas con
las aguas cloacales).
Objetivos
7.38 El objetivo es asegurar el suministro de
instalaciones adecuadas de infraestructura ambiental
en todos los asentamientos para el año
2025. El logro de ese objetivo exigiría
que todos los países en desarrollo incorporaran
en sus estrategias nacionales programas para
fortalecer la capacidad técnica, financiera
y de recursos humanos necesaria para asegurar
una mejor integración de la infraestructura
y la planificación ecológica para
el año 2000.
Actividades
7.39 Todos los países deberían
evaluar los aspectos ecológicos de su
infraestructura de asentamientos humanos, establecer
objetivos nacionales sostenibles para la gestión
de desechos y utilizar tecnología ecológicamente
racional para proteger el medio ambiente, la
salud humana y la calidad de la vida. Con la
colaboración de organismos bilaterales
y multilaterales se debería fortalecer
la infraestructura de los asentamientos y los
programas ecológicos destinados a promover
un criterio integrado de asentamientos humanos
en la planificación, el desarrollo, la
conservación y gestión de la infraestructura
ambiental (abastecimiento de agua, saneamiento,
avenamiento, gestión de desechos sólidos).
Deberían fortalecerse igualmente la coordinación
entre dichos organismos y la colaboración
de representantes internacionales y nacionales
de las autoridades locales, el sector privado
y los grupos comunitarios. En la medida de lo
posible, las actividades de todos los organismos
que participan en la creación de la infraestructura
ambiental deberían reflejar un planteamiento
de los asentamientos basado en los ecosistemas
o las zonas metropolitanas e incluir entre la
gama de las actividades de los programas la supervisión,
la investigación aplicada, la creación
de las estructuras necesarias, la transmisión
de la tecnología apropiada y la cooperación
técnica.
7.40 Se debería prestar asistencia en
los planos nacional y local a los países
en desarrollo para que adopten un criterio integrado
para el suministro de agua, energía, saneamiento,
avenamiento y gestión de los desechos
sólidos, y los organismos externos de
financiación deberían asegurarse
de que se aplicara ese criterio particularmente
al mejoramiento de la infraestructura ambiental
en asentamientos no planificados sobre la base
de reglamentos y normas en los cuales se tengan
presentes las condiciones de vida y los recursos
de las comunidades a que han de servir.
7.41 Todos los países deberían
adoptar, según procediera, los principios
siguientes para la creación de una infraestructura
ambiental:
a) En la medida de lo posible, adoptar políticas
que reduzcan al mínimo o eviten los daños
ambientales;
b) Velar por que todas las decisiones estén
precedidas de evaluaciones de los efectos en
el medio ambiente y tengan en cuenta además
los costos de toda consecuencia ecológica;
c) Promover el desarrollo de conformidad con
las prácticas autóctonas y adoptar
tecnologías apropiadas para las condiciones
locales;
d) Promover políticas destinadas a recuperar
el costo efectivo de los servicios de infraestructura,
reconociendo al mismo tiempo la necesidad de
encontrar planteamientos convenientes (inclusive
subsidios) para ofrecer servicios básicos
a todos los hogares;
e) Buscar soluciones conjuntas a los problemas
ecológicos que afecten a varias localidades.
7.42 Debería facilitarse y fomentarse
la difusión de información sobre
los programas existentes entre los países
e instituciones locales interesados.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.43 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 50 millones
de dólares, que la comunidad internacional
suministrar a título de donación
o en condiciones de favor. Estas estimaciones
son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
7.44 En la medida de lo posible deberían
coordinarse los medios científicos y tecnológicos
comprendidos en los programas existentes, para
lo cual habría que proceder a:
a) Acelerar las investigaciones en la esfera
de políticas integradas de los programas
y proyectos de infraestructura ambiental basados
en un análisis de los beneficios en función
de los costos y en los efectos generales en el
medio ambiente;
b) Promover métodos para evaluar "la
demanda efectiva", utilizando la información
ambiental y sobre el desarrollo como criterio
para la selección de tecnologías.
c) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.45 Con la asistencia y el apoyo de organismos
de financiación, todos los países
deberían, según procediera, emprender
programas de capacitación y de participación
popular con el objeto de:
a) Aumentar la percepción del público
de los medios, los enfoques y los beneficios
del suministro de instalaciones de infraestructura
ambiental, especialmente entre las poblaciones
indígenas, las mujeres, los grupos de
bajos ingresos y los pobres;
b) Preparar un núcleo de profesionales
con conocimientos técnicos de la planificación
de servicios integrados de infraestructura y
la conservación de sistemas de utilización
eficiente de recursos, ecológicamente
racionales y socialmente aceptables;
c) Fortalecer la capacidad institucional de las
autoridades y los administradores locales para
la prestación integrada de servicios adecuados
de infraestructura en asociación con las
comunidades locales y el sector privado;
d) Adoptar instrumentos jurídicos y de
reglamentación apropiados, incluidos arreglos
de subsidios mutuos, para brindar los beneficios
de una infraestructura ambiental suficiente y
económicamente accesible a los grupos
desfavorecidos de la población, especialmente
los pobres.
E. Promoción de sistemas sostenibles
de energía y transporte en los asentamientos
humanos
Bases para la acción
7.46 La mayor parte de la energía comercial
y no comercial producida en la actualidad se
utiliza en los asentamientos humanos y se destina
a ellos; el sector de los hogares utiliza un
porcentaje considerable de dicha energía.
Los países en desarrollo hacen frente
actualmente a la necesidad de aumentar su producción
de energía para acelerar el desarrollo
y mejorar las condiciones de vida de su población,
y de reducir al mismo tiempo los costos de producción
de la energía y la contaminación
producida por ésta. El incremento de la
utilización eficaz de la energía
con objeto de reducir sus efectos contaminantes
y de promover la utilización de fuentes
de energía renovables debería tener
prioridad en toda medida adoptada para proteger
el medio ambiente urbano.
7.47 Los países desarrollados, en su calidad
de principales consumidores de energía,
enfrentan la necesidad de proceder a la planificación
y gestión de la energía, promover
otras fuentes de energía renovables y
evaluar los costos que representan para el ciclo
de vida los sistemas y prácticas actuales,
con la consecuencia de que muchas zonas metropolitanas
estén afectadas por problemas generalizados
de calidad del aire en relación con el
ozono y la presencia de contaminantes sólidos
y de monóxido de carbono. Las causas de
ello tienen mucho que ver con deficiencias tecnológicas
y con el incremento del consumo de combustibles
generado por la falta de eficiencia, las elevadas
concentraciones demográficas e industriales
y el r pido aumento del número de
vehículos automotores.
7.48 El transporte representa aproximadamente
un 30% del consumo de energía comercial
y aproximadamente un 60% del consumo mundial
total de petróleo líquido. En los
países en desarrollo, la r pida motorización
y la insuficiencia de las inversiones en la planificación
del transporte urbano, administración
del tráfico e infraestructura crean problemas
cada vez mayores de accidentes y lesiones, salud,
ruido, congestión y pérdida de
productividad análogos a los que se presentan
en muchos países desarrollados. Todos
estos problemas tienen graves consecuencias para
las poblaciones urbanas, particularmente los
grupos de bajos ingresos o los que no perciben
ingreso alguno.
Objetivos
7.49 Los objetivos son ampliar el suministro
de tecnología más eficaz en el
uso de la energía y de energía
de otras fuentes y de fuentes renovables para
los asentamientos humanos y reducir las consecuencias
negativas de la producción y la utilización
de energía para la salud humana y el medio
ambiente.
Actividades
7.50 Las principales actividades correspondientes
a esta rea de programas se incluyen en
el capítulo 9 (Protección de la
atmósfera), rea de programas B,
subprograma 1 (Aprovechamiento, eficiencia y
consumo de energía) y subprograma 2 (Transporte).
7.51 El enfoque amplio del desarrollo de los
asentamientos humanos debería incluir
la promoción de un desarrollo de energía
sostenible en todos los países, de la
siguiente manera:
a) Los países en desarrollo, en particular,
deberían:
i) Formular programas de acción nacionales
a fin de propiciar y sustentar la reforestación
y la regeneración de los bosques nacionales
con miras a lograr un suministro sostenido de
energía de biomasa para atender a las
necesidades de los grupos de bajos ingresos en
las zonas urbanas y de los pobres de las zonas
rurales, en particular las mujeres y los niños;
ii) Formular programas de acción nacionales
para promover el desarrollo integrado de las
tecnologías que economizan energía
y utilizan fuentes renovables de energía,
en particular para el uso de las fuentes de energía
solar, hidroeléctrica, eólica y
de biomasa;
iii) Fomentar una amplia diseminación
y comercialización de las tecnologías
de fuentes renovables de energía mediante
medidas apropiadas, entre otras, los regímenes
tributarios y de transferencia de tecnología;
iv) Ejecutar programas de información
y capacitación destinados a fabricantes
y usuarios a fin de propiciar las técnicas
que economicen energía y los artefactos
que utilicen energía en forma eficiente;
b) Las organizaciones internacionales y los donantes
bilaterales deberían:
i) Dar apoyo a los países en desarrollo
en la ejecución de programas nacionales
de energía a fin de lograr una utilización
amplia de las tecnologías que economizan
energía y usan fuentes renovables de energía,
en particular para emplear las fuentes de energía
solar, eólica, hidroeléctrica y
de biomasa;
ii) Ampliar el acceso a los resultados de la
investigación y la innovación a
fin de acrecentar los niveles de eficiencia en
la utilización de la energía en
los asentamientos humanos.
7.52 La promoción de redes de transporte
urbano eficientes y ecológicamente racionales
en todos los países debería constituir
el criterio general en que se basaran la planificación
y gestión del transporte urbano. A tal
fin, todos los países deberían:
a) Integrar la planificación del uso de
las tierras y del transporte con miras a alentar
modalidades de desarrollo que reduzcan la demanda
de transporte;
b) Adoptar programas de transporte urbano en
que se utilice preferentemente el transporte
público de gran capacidad, en los países
donde proceda;
c) Alentar el uso de medios de transporte no
motorizados, para lo cual ser necesario
facilitar pistas para ciclistas y vías
peatonales seguras en los centros urbanos y suburbanos
en los países donde proceda;
d) Prestar especial atención a la gestión
eficaz del tráfico, el funcionamiento
eficiente del transporte público y la
conservación de la infraestructura de
transporte;
e) Propiciar el intercambio de información
entre los países y los representantes
de las zonas locales y metropolitanas;
f) Reevaluar los actuales patrones de producción
y consumo a fin de reducir el uso de la energía
y de los recursos nacionales.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.53 La secretaría de la Conferencia ha
estimado los costos de ejecución de las
actividades de este programa en el capítulo
9 (Protección de la atmósfera).
b) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.54 A fin de aumentar el nivel técnico
de las instituciones y de los profesionales que
se ocupan de los servicios de energía
y del transporte, todos los países deberían,
según procediera:
a) Impartir capacitación en el empleo
y otras formas de capacitación a los funcionarios
gubernamentales, los encargados de la planificación,
los ingenieros de tráfico y los administradores
que se ocupan del sector de los servicios de
energía y el transporte;
b) Aumentar la conciencia del público
sobre las consecuencias ambientales del transporte
y los viajes mediante campañas en los
medios de información y apoyo a las iniciativas
de organizaciones no gubernamentales y de la
comunidad que promuevan la utilización
de transporte no motorizado, el transporte colectivo
en automóvil y el mejoramiento de las
medidas de seguridad en el tráfico;
c) Fortalecer las instituciones regionales, nacionales,
estatales/provinciales y del sector privado que
imparten enseñanza y capacitación
en materia de servicios energéticos y
planificación y gestión del transporte
urbano.
F. Promoción de la planificación
y gestión de los asentamientos humanos
en las regiones propensas a los desastres
Bases
para la acción
7.55 Los desastres naturales causan pérdidas
de vidas, perturbaciones de las actividades económicas
y de la productividad urbana - especialmente
para los grupos de bajos ingresos altamente susceptibles
- y daños ambientales, como la pérdida
de tierras agrícolas fértiles y
la contaminación de los recursos hídricos,
y pueden contribuir a reasentamientos considerables
de las poblaciones. Durante los dos últimos
decenios se estima que han causado aproximadamente
3 millones de muertes y han afectado a 800 millones
de personas. Las pérdidas económicas
mundiales han sido estimadas por el Coordinador
de las Naciones Unidas para el Socorro en Casos
de Desastre en aproximadamente 30.000 a 50.000
millones de dólares por año.
7.56 La Asamblea General, en su resolución
44/236, proclamó el Decenio Internacional
para la Reducción de los Desastres Naturales
a partir del 1- de enero de 1990. Los objetivos
del Decenio 7/ están
vinculados a los objetivos de la presente área
de programas.
7.57 Además, hay una necesidad apremiante
de encarar la cuestión de la prevención
y reducción de los desastres provocados
por el hombre y los desastres causados, entre
otras cosas, por la industria, la generación
de energía nuclear con dispositivos de
seguridad deficiente y los desechos tóxicos
(véase el capítulo 6 del Programa
21).
Objetivo
7.58 El objetivo es poner a todos los países,
en particular los propensos a los desastres,
en condiciones de mitigar las consecuencias negativas
para los asentamientos humanos, las economías
nacionales y el medio ambiente de los desastres
naturales o provocados por el hombre.
Actividades
7.59 Como parte de esta rea de programas
se prevén tres esferas de actividades
distintas, a saber, el desarrollo de una "cultura
de seguridad", la planificación previa
a los desastres y la reconstrucción posterior
a los desastres.
a) Desarrollo de una cultura de seguridad
7.60 Para promover una "cultura de seguridad" en
todos los países, especialmente los propensos
a los desastres, se deberían realizar
las siguientes actividades:
a) Efectuar estudios nacionales y locales sobre
la naturaleza y frecuencia de los desastres naturales,
sus consecuencias para la población y
las actividades económicas, los efectos
de la construcción y la utilización
inadecuadas de la tierra en las zonas propensas
a los desastres y las ventajas sociales y económicas
de una planificación adecuada previa a
los desastres;
b) Organizar campañas nacionales para
crear conciencia de la importancia de la seguridad
en el plano nacional y local, utilizando todos
los medios de difusión disponibles, y
convertir esos conocimientos en información
que el público en general y las poblaciones
directamente expuestas a los peligros puedan
comprender fácilmente;
c) Fortalecer o desarrollar sistemas mundiales,
regionales, nacionales y locales de alerta temprana
para advertir a las poblaciones de desastres
inminentes;
d) Individualizar, en los planos nacional e internacional,
las zonas de desastres ambientales causados por
actividades industriales y ejecutar estrategias
encaminadas a rehabilitar esas zonas, por conducto,
entre otras cosas, de las siguientes actividades:
i) La reestructuración de las actividades
económicas y la promoción de nuevas
oportunidades de empleo en sectores ecológicamente
racionales;
ii) La promoción de una estrecha colaboración
entre las autoridades gubernamentales y locales,
las comunidades locales y las organizaciones
no gubernamentales y la empresa privada;
iii) La elaboración y aplicación
de normas estrictas de control del medio ambiente.
b) Actividades de planificación previa
a los desastres
7.61 La planificación previa a los desastres
debería formar parte integrante de la
planificación de los asentamientos humanos
en todos los países. Debería incluir
lo siguiente:
a) Realización de investigaciones sobre
los riesgos y la vulnerabilidad de los asentamientos
humanos y de la infraestructura de los asentamientos,
incluidos agua y alcantarillado y redes de comunicaciones
y transporte, ya que un tipo de reducción
de riesgos puede aumentar la vulnerabilidad a
otros (por ejemplo, una casa de madera resistente
a los terremotos ser más vulnerable
a los vendavales);
b) Elaboración de metodologías
para determinar los riesgos y la vulnerabilidad
dentro de determinados asentamientos humanos
e incorporación de la reducción
de riesgos y de vulnerabilidad en la planificación
de asentamientos humanos y en el proceso de gestión;
c) Reorientación de las nuevas actividades
de desarrollo y de asentamientos humanos que
no se consideren apropiadas hacia zonas que no
sean propensas a los desastres;
d) Preparación de directrices sobre la
ubicación, el diseño y el funcionamiento
de industrias y actividades que puedan ser peligrosas;
e) Elaboración de instrumentos (jurídicos,
económicos, etc.) para alentar un desarrollo
que tenga presentes los desastres, incluidos
los medios de asegurar que las limitaciones de
las opciones de desarrollo no perjudiquen a los
propietarios, o incorporar medios de indemnización;
f) Elaboración y difusión de información
sobre materiales y técnicas de construcción
resistentes a los desastres para edificios y
obras públicas en general;
g) Elaboración de programas de capacitación
para contratistas y constructores sobre métodos
de construcción resistentes a los desastres.
Algunos programas deberían orientarse
especialmente hacia las pequeñas empresas,
que construyen la mayor parte de las viviendas
y otros edificios pequeños en los países
en desarrollo, y hacia las poblaciones rurales,
que construyen sus propias viviendas;
h) Elaboración de programas de capacitación
para los administradores de sitios de emergencia,
organizaciones no gubernamentales y grupos de
la comunidad que abarquen todos los aspectos
de la mitigación de los desastres, incluidas
las actividades de búsqueda y rescate
en zonas urbanas, las comunicaciones de emergencia,
las técnicas de alerta temprana y la planificación
previa a los desastres;
i) Elaboración de procedimientos y prácticas
para que las comunidades locales puedan recibir
información sobre instalaciones o situaciones
peligrosas en sus jurisdicciones y facilitar
su participación en los procedimientos
y planes de alerta temprana, reducción
de los desastres y reacción en casos de
desastre;
j) Preparación de planes de acción
para la reconstrucción de los asentamientos,
especialmente la reconstrucción de las
actividades vitales de la comunidad.
c) Reconstrucción y planificación
de la rehabilitación posterior a los desastres
7.62 La comunidad internacional, en su calidad
de principal asociado en la reconstrucción
y rehabilitación posterior a los desastres,
debería velar por que los países
afectados por ellos aprovecharan los fondos asignados
en la mayor medida posible mediante la ejecución
de las siguientes actividades:
a) Investigaciones sobre la experiencia adquirida
en los aspectos sociales y económicos
de la reconstrucción posterior a los desastres
y adopción de estrategias y directrices
eficaces para la reconstrucción posterior
a los desastres, haciendo hincapié especialmente
en las estrategias orientadas hacia el desarrollo
para la asignación de recursos de reconstrucción
escasos y en las oportunidades que ofrece la
reconstrucción posterior a los desastres
de incorporar patrones de asentamiento sostenible;
b) Preparación y difusión de directrices
internacionales para su adaptación a las
necesidades nacionales y locales;
c) Apoyo a los esfuerzos desplegados por los
gobiernos nacionales para instituir procedimientos
de planificación para emergencias, con
participación de las comunidades afectadas,
en materia de reconstrucción y rehabilitación
posterior a los desastres.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.63 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 50 millones
de dólares, que la comunidad internacional
suministrar a título de donación
o en condiciones de favor. Estas estimaciones
son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
7.64 Los científicos e ingenieros que
se especializan en esta esfera en los países
en desarrollo y en los países desarrollados
deberían colaborar con los encargados
de la planificación urbana y regional
para proporcionar los conocimientos básicos
y los medios de mitigar las pérdidas producidas
por los desastres y por el desarrollo ecológicamente
inapropiado.
c) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.65 Los países en desarrollo deberían
organizar programas de capacitación sobre
métodos de construcción resistentes
a los desastres para los contratistas y constructores
que construyen la mayor parte de las viviendas
en los países en desarrollo. Esos programas
de capacitación deberían centrarse
principalmente en las empresas comerciales pequeñas,
que construyen la mayoría de las unidades
de vivienda en los países en desarrollo.
7.66 Los programas de capacitación deberían
extenderse a funcionarios gubernamentales, a
los encargados de la planificación y a
las organizaciones comunitarias y no gubernamentales
para abarcar todos los aspectos de la mitigación
de desastres, como técnicas de alerta
temprana, planificación y construcción
previas a los desastres y construcción
y rehabilitación posteriores a los desastres.
G. Promoción de actividades sostenibles
en la industria de la construcción
Bases para la acción
7.67 Las actividades del sector de la construcción
son fundamentales para lograr los objetivos nacionales
de desarrollo socioeconómico, que consisten
en proporcionar vivienda, infraestructura y empleo.
Sin embargo, pueden ser una fuente importante
de daños ambientales, por la disminución
gradual de la base de recursos naturales, el
deterioro de zonas ecológicas frágiles,
la contaminación química y el uso
de materiales de construcción nocivos
para la salud humana.
Objetivos
7.68 Los objetivos son, en primer lugar, adoptar
políticas y tecnologías e intercambiar
información a su respecto a fin de que
el sector de la construcción pueda alcanzar
los objetivos de desarrollo de los asentamientos
humanos y al mismo tiempo evitar las consecuencias
perjudiciales para la salud humana y para la
biosfera de dichas políticas y tecnologías
y, en segundo lugar, aumentar la capacidad de
generación de empleo del sector de la
construcción. Los gobiernos deberían
obrar en estrecha colaboración con el
sector privado para lograr estos objetivos.
Actividades
7.69 Todos los países, según procediera
y de conformidad con los planes, objetivos y
prioridades nacionales, deberían:
a) Establecer y fortalecer una industria autóctona
de materiales de construcción, basada
en la medida de lo posible en los recursos naturales
disponibles a nivel local;
b) Formular programas para aumentar la utilización
de materiales locales por parte del sector de
la construcción ampliando el apoyo técnico
y los planes de incentivos para aumentar la capacidad
y viabilidad económica de las empresas
pequeñas y no estructuradas que utilizan
esos materiales y técnicas tradicionales
de construcción;
c) Adoptar normas y otras medidas de reglamentación
que promuevan el aumento de la aplicación
de diseños y técnicas que utilicen
eficientemente la energía y la utilización
sostenible de los recursos naturales de manera
económica y ecológicamente apropiada;
d) Formular políticas apropiadas de utilización
de la tierra y reglamentar la planificación
especialmente dirigida a proteger las zonas ecológicamente
delicadas de las perturbaciones físicas
producidas por las actividades de construcción
y afines;
e) Promover la utilización de construcción
de gran densidad de mano de obra y tecnologías
de conservación que generen empleo en
el sector de la construcción para la fuerza
de trabajo insuficientemente empleada que se
encuentra en la mayor parte de las grandes ciudades,
promoviendo al mismo tiempo la enseñanza
de oficios en el sector de la construcción;
f) Formular políticas y prácticas
para el sector no estructurado y los constructores
de viviendas en régimen de autoayuda mediante
la adopción de medidas para aumentar la
viabilidad económica de los materiales
de construcción destinados a los pobres
de las zonas urbanas y rurales mediante, entre
otras cosas, planes de crédito y compras
en grueso de materiales de construcción
para venderlos a comunidades y a constructores
en pequeña escala.
7.70 Todos los países deberían:
a) Promover el libre intercambio de información
sobre todos los aspectos ecológicos y
sanitarios de la construcción, incluido
el desarrollo y la difusión de bases de
datos sobre las consecuencias adversas para el
medio ambiente de los materiales de construcción,
mediante la colaboración de los sectores
privado y público;
b) Promover el desarrollo y la difusión
de bases de datos sobre las consecuencias adversas
para el medio ambiente de los materiales de construcción
e introducir legislación e incentivos
financieros para promover el reciclado de materiales
de alto rendimiento energético en la industria
de la construcción y la conservación
de energía en los métodos de producción
de materiales de construcción;
c) Promover el uso de instrumentos económicos,
como gravámenes a los productos, para
desalentar el uso de materiales y productos de
construcción que crean contaminación
durante su ciclo vital;
d) Promover el intercambio de información
y una transferencia adecuada de tecnología
entre todos los países, prestando especial
atención a los países en desarrollo,
con objeto de administrar los recursos destinados
a la construcción, en particular los recursos
no renovables;
e) Promover la investigación en las industrias
de la construcción y actividades conexas,
y establecer y fortalecer instituciones en este
sector.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.71 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender n a unos 40.000
millones de dólares, incluidos alrededor
de 4.000 millones de dólares que la comunidad
internacional suministrar a título
de donación o en condiciones de favor.
Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, depender, entre
otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Desarrollo de los recursos humanos y aumento
de la capacidad
7.72 Los países en desarrollo deberían
recibir asistencia de organismos internacionales
de apoyo y de financiación para mejorar
la capacidad técnica y administrativa
de los pequeños empresarios y los conocimientos
profesionales de los operarios y supervisores
de la industria de los materiales de la construcción,
mediante diversos métodos de formación.
Esos países también deberían
recibir asistencia para elaborar programas que
alienten la utilización de tecnología
limpia y que no produzca desechos mediante la
transferencia adecuada de tecnología.
7.73 Todos los países, según procediera,
deberían elaborar programas generales
de enseñanza con objeto de aumentar la
conciencia de los constructores de las tecnologías
sostenibles existentes.
7.74 Las autoridades locales han de desempeñar
un papel precursor en la promoción de
una utilización cada vez mayor de materiales
y tecnologías de construcción ecológicamente
racionales mediante, por ejemplo, una política
innovadora de adquisiciones.
H. Promoción del desarrollo de los recursos
humanos y el aumento de la capacidad para el
adelanto de los asentamientos humanos
Bases para
la acción
7.75 La mayoría de los países,
además de escasa disponibilidad de conocimientos
técnicos especializados en las esferas
de vivienda, gestión de los asentamientos,
ordenación de tierras, infraestructura,
construcción, energía, transportes
y planificación previa a los desastres
y reconstrucción posterior a ellos, hacen
frente a tres déficit multisectoriales
en lo que respecta al desarrollo de los recursos
humanos y al aumento de la capacidad. El primero
es la falta de un ambiente apto para introducir
políticas que permitan integrar los recursos
y las actividades del sector público al
sector privado y la comunidad, o el sector social;
el segundo es la escasez de instituciones de
capacitación e investigación especializada;
y el tercero es la insuficiente capacidad de
formación y asistencia técnica
para las comunidades de bajos ingresos, tanto
urbanas como rurales.
Objetivo
7.76 El objetivo es mejorar el desarrollo de
los recursos humanos y el aumento de la capacidad
en todos los países mediante el mejoramiento
de la capacidad personal e institucional de todos
los elementos que participan en el desarrollo
de los recursos humanos, en particular las poblaciones
indígenas y las mujeres. A este respecto,
hay que tener en cuenta las prácticas
culturales tradicionales de las poblaciones indígenas
y sus relaciones con el medio ambiente.
Actividades
7.77 En cada una de las áreas de
programas del presente capítulo se han
incluido actividades concretas de desarrollo
de los recursos humanos y de aumento de la capacidad.
Sin embargo, a título más general,
habría que adoptar nuevas medidas para
fortalecer esas actividades. A fin de lograr
ese objetivo, todos los países deberían
adoptar las siguientes medidas:
a) Fortalecer el desarrollo de los recursos humanos
y la capacidad de las instituciones del sector
público mediante asistencia técnica
y cooperación internacional, con objeto
de que en el año 2000 se hayan logrado
mejoras considerables en la eficacia de las actividades
gubernamentales;
b) Crear un ambiente apto para la introducción
de políticas que apoyen la asociación
entre los sectores público y privado y
la comunidad;
c) Proporcionar una formación y asistencia
técnica de mejor calidad a las instituciones
que imparten formación a técnicos,
profesionales y administradores y a los miembros
designados, elegidos y profesionales de los gobiernos
locales y fortalecer su capacidad para encarar
las necesidades prioritarias de formación,
en particular con respecto a los aspectos sociales,
económicos y ambientales del desarrollo
de los asentamientos humanos;
d) Proporcionar asistencia directa al desarrollo
de los asentamientos humanos a nivel de la comunidad,
entre otras cosas mediante:
i) El fortalecimiento y la promoción de
programas de movilización social y creación
de conciencia de las posibilidades de las mujeres
y los jóvenes en las actividades relativas
a los asentamientos humanos;
ii) La facilitación de la coordinación
de las actividades de las mujeres, los jóvenes,
los grupos de la comunidad y las organizaciones
no gubernamentales en el desarrollo de los asentamientos
humanos;
iii) La promoción de la investigación
sobre programas relativos a la mujer y otros
grupos, y la evaluación de los progresos
conseguidos con miras a individualizar deficiencias
y determinar la asistencia necesaria para corregirlas;
e) Promover la inclusión del tema de la
ordenación integrada del medio en las
actividades generales de los gobiernos locales.
7.78 Las organizaciones internacionales y las
no gubernamentales deberían apoyar las
actividades precedentes, entre otras cosas, fortaleciendo
las instituciones subregionales de capacitación,
proporcionando materiales adecuados de capacitación
y difundiendo los resultados de actividades,
programas y proyectos de recursos humanos y de
aumento de la capacidad que hayan tenido resultados
positivos.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de
los costos
7.79 La secretaría de la Conferencia ha
estimado que el costo total medio por año
(1993-2000) de la realización de las actividades
de este programa ascender a unos 65 millones
de dólares, que la comunidad internacional
suministrar a título de donación
o en condiciones de favor. Estas estimaciones
son indicativas y aproximadas únicamente
y no han sido objeto de examen por los gobiernos.
Los costos reales y las condiciones financieras,
incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas
específicos que los gobiernos decidan
ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
7.80 Habría que combinar los dos tipos
de capacitación, la académica y
la no académica, en los programas de desarrollo
de los recursos humanos y aumento de la capacidad,
y convendría utilizar métodos de
enseñanza orientados hacia el usuario,
materiales de enseñanza actualizados y
sistemas modernos de comunicación audiovisual.
Notas
1/ No
se dispone de cifras globales para los gastos
internos ni para la asistencia oficial para el
desarrollo destinada a los asentamientos humanos.
Sin embargo, los datos disponibles procedentes
del Informe sobre el Desarrollo Mundial, 1991
para 16 países en desarrollo de bajos
ingresos revelan que el promedio del porcentaje
de gastos del gobierno central en vivienda, esparcimiento
y seguridad y bienestar social para 1989 era
de un 5,6%, con un máximo del 15,1% en
el caso de Sri Lanka, que ha iniciado un enérgico
programa de vivienda. En los países industrializados
de la Organización de Cooperación
y Desarrollo Económicos, en el mismo año
el porcentaje de gastos de los gobiernos centrales
en vivienda, esparcimiento y seguridad y bienestar
social variaron entre un mínimo del 29,3%
hasta un máximo del 49,4%, con un promedio
del 39% (Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo
Mundial, 1991, Indicadores de desarrollo mundial,
cuadro 11 (Washington, D.C., 1991)).
2/ Véase
el informe del Director General de Desarrollo
y Cooperación Económica Internacional,
que contiene datos estadísticos preliminares
sobre las actividades operacionales del sistema
de las Naciones Unidas en 1988 (A/44/324-E/1989/106/Add.4,
anexo).
3/ Banco
Mundial, Informe anual, 1991 (Washington, D.C.,
1991).
4/ PNUD, "Compromisos
de inversión relacionados con proyectos
que reciben asistencia del PNUD, 1988",
cuadro 1, "Distribución sectorial
de los compromisos de inversión en 1988-1989".
5/ Un
programa experimental de este tipo, el Programa
de Datos sobre Ciudades, ya funciona en el Centro
de las Naciones Unidas para los Asentamientos
Humanos (Hábitat) y tiene por objeto la
producción y difusión a las ciudades
participantes de programas de computadora para
almacenar, elaborar y recuperar datos sobre las
ciudades con fines de intercambio y difusión
a nivel local, nacional e internacional.
6/ Para
esto se necesitan políticas integradas
de ordenación de los recursos de tierras,
tema éste que también se aborda
en el capítulo 10 del Programa 21 (Enfoque
integrado de la planificación y ordenación
de los recursos de tierras).
7/ Las
metas del Decenio Internacional para la Reducción
de los Desastres Naturales, establecidas en el
anexo a la resolución 44/236 de la Asamblea
General, son las siguientes:
a) Mejorar la capacidad de cada país para
mitigar los efectos de los desastres naturales
con rapidez y eficacia, prestando especial atención
a la asistencia en los países en desarrollo
a fin de evaluar los posibles daños en
casos de desastres naturales y establecer sistemas
de alerta anticipada y estructuras resistentes
a los desastres donde y cuando sea necesario;
b) Formular directrices y estrategias apropiadas
para aplicar los conocimientos científicos
y técnicos existentes, teniendo en cuenta
las diferencias culturales y económicas
entre las naciones;
c) Fomentar las actividades científicas
y técnicas encaminadas a eliminar lagunas
críticas en los conocimientos, a fin de
reducir la pérdida de vidas y de bienes;
d) Difundir la información técnica
existente, y la que se obtenga en el futuro,
sobre medidas para evaluar, predecir y mitigar
los efectos de los desastres naturales;
e) Formular medidas para evaluar, predecir, prevenir
y mitigar los efectos de los desastres naturales
mediante programas de asistencia técnica
y transferencia de tecnología, proyectos
de demostración y actividades de educación
y formación adaptadas al tipo de desastre
y al lugar de que se trate, y evaluar la eficacia
de esos programas.
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