Home

About Us

Major Groups

Partnerships

Documents

Publications

News/Media

Calendar

<Links
 

UN DESA |  UN Economic and Social Development | Contact Us |  FAQs |  Site Index | Site Map |  Search

 
CAPÍTULO 20: GESTIÓN ECOLÓGICAMENTE RACIONAL DE LOS DESECHOS PELIGROSOS
GENERACIÓN DE DESECHOS PELIGROSOS
Ambiental Capítulo 20 Impulso

1. Indicador

a) Nombre: Generación de desechos peligrosos.

b) Breve definición: Cantidad total de desechos peligrosos generados al año por las actividades industriales o por otras actividades que generen desechos, según la definición de desechos peligrosos que figura en el Convenio de Basilea y en otros convenios conexos (véanse el apartado e) de la sección 3 y la sección 7 infra).

c) Unidad de medida: Toneladas métricas o toneladas por unidad de producto interno bruto (PIB).

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 20: Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de desechos peligrosos.

b) Tipo de indicador: Impulso.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: En el caso de los desechos industriales, el indicador mide el alcance y el tipo de la industrialización de un país y, a ese respecto, las actividades industriales que utilizan procesos y tecnologías que generan desechos peligrosos.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: La generación de desechos peligrosos tiene repercusiones directas para la salud y el medio ambiente a través de la exposición a ese tipo de desechos. Normalmente, para que los efectos perjudiciales se manifiesten es preciso estar expuesto a esos desechos durante largo tiempo. La generación de pocos desechos peligrosos puede indicar que un país tiene una actividad industrial reducida, que ha introducido medios de producción más limpios en los procesos industriales, o que ha modificado las pautas y los hábitos de los consumidores, lo que conlleva un ahorro de energía y materias primas, así como una mayor protección del paisaje. La introducción de sistemas de gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos supone la reducción de los riesgos para la salud y el medio ambiente como consecuencia de la menor exposición a ese tipo de desechos.

El estudio de las distintas categorías de desechos que se producen indica el tipo de actividades industriales que se realizan en un país. En el caso de otros tipos de desechos peligrosos, tales como los desechos de los hospitales, su cantidad indica en primer lugar el tamaño de la población, y, en segundo lugar, el porcentaje de esa población que recibe tratamiento en hospitales y en otros centros de atención médica.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está relacionado con la cantidad de desechos peligrosos que se exportan o importan; y con los indicadores relativos a la superficie de tierras contaminadas con desechos peligrosos, y a los gastos en tratamiento o eliminación de desechos peligrosos.

d) Objetivos: No se han fijado objetivos cuantitativos a nivel internacional. En el capítulo 20 del Programa 21 se ha fijado como meta general "la prevención o reducción al mínimo de la producción de desechos peligrosos como parte de un sistema general integrado de producción menos contaminante". En muchos países se han fijado objetivos a nivel nacional.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador los siguientes convenios y acuerdos: el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación; la Convención de Bamako sobre la prohibición de la importación a África, la fiscalización de los movimientos transfronterizos y la gestión dentro de África de desechos peligrosos; la Convención de Waigani de prohibición de importación a los países insulares del Foro de desechos peligrosos y radiactivos y sobre el control del movimiento transfronterizo y la ordenación de desechos peligrosos dentro de la región del Pacífico Meridional; el Convenio centroamericano; el proyecto de protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación; y las Decisiones del Consejo y Directivas del Consejo de la Dirección del Medio Ambiente y Reglamento sobre Desechos y Desechos Peligrosos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Para determinar si un desecho es peligroso o no, con arreglo a la definición del Convenio de Basilea, la Conferencia de las Partes en el Convenio pidió al Grupo de Trabajo Técnico establecido en el marco del Convenio que estableciera las características peligrosas de los desechos sujetos al Convenio (decisión III/1 de la tercera reunión de la Conferencia de las Partes). Además, el Grupo de Trabajo Técnico tiene que elaborar listas de los desechos que son peligrosos y de desechos que no están sujetos al Convenio. Esa labor, que se prevé concluir en 1997, facilitará la adopción de decisiones sobre desechos prioritarios en los que deberán centrarse los esfuerzos encaminados a introducir medios de producción más limpios o de tecnologías más adecuadas.

Por lo que respecta a la definición de desechos peligrosos en el Convenio de Basilea (artículo 1 del Convenio), cabe señalar que en virtud del artículo 3 del Convenio, toda Parte enviará a la Secretaría del Convenio información sobre los desechos, salvo los enumerados en los anexos I y II, considerados o definidos como peligrosos en virtud de su legislación nacional, con el fin de permitir a todas las Partes respetar esa designación en los procedimientos de movimiento transfronterizo aplicables a tales desechos.

b) Métodos de medición: La Secretaría del Convenio de Basilea pide a las Partes información anual sobre la cantidad de desechos peligrosos generada a nivel nacional. Esta información se está introduciendo en la base de datos de la Secretaría del Convenio, que incluye datos e información sobre cuestiones relacionadas con los desechos peligrosos, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 13 y 14 del Convenio. Otros organismos, como la OCDE, también están recogiendo información sobre los desechos peligrosos que se generan en sus países miembros.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: La producción de desechos peligrosos indica la medida en que se utilizan en el proceso de producción tecnologías que no son ecológicamente racionales. A través de la definición de desechos peligrosos, el indicador incluye también las actividades relacionadas con el comercio internacional de dichos desechos para operaciones de recuperación o reciclado. Por consiguiente, se trata de un indicador de impulso dentro del marco de impulso-estado-reacción. Las repercusiones de los desechos peligrosos pueden medirse mediante indicadores de estado tales como los relativos a la contaminación del aire y el agua y a la superficie de suelo contaminada. Los indicadores de reacción, como los gastos en tratamiento de desechos peligrosos o la introducción de tecnologías más limpias en la industria, están directamente relacionados con la protección de la salud humana y el medio ambiente.

d) Limitaciones del indicador: El problema de establecer si un desecho es peligroso o no entrañará, en algunos casos, dificultades respecto de la utilización de la cantidad de desechos peligrosos generada como indicador de desarrollo sostenible. La cantidad de desechos peligrosos generada puede no reflejar por sí sola el progreso hacia una sociedad más "sostenible". El tipo de los distintos desechos peligrosos generados constituiría un indicador más idóneo del progreso con miras a alcanzar el desarrollo sostenible. La disponibilidad de datos y la exactitud de éstos es otra limitación de este indicador. Por último, el propio carácter de los desechos hace en ocasiones difícil utilizarlos como indicadores, porque es frecuente que los desechos estén mezclados y no se presten a especificación.

e) Otras posibles definiciones: La cantidad y el tipo de desechos generados al año por las actividades industriales u otras actividades que generen desechos, conforme a la definición del Convenio de Basilea, sería un indicador alternativo que permitiría llevar a cabo una normalización basada en la toxicidad relativa.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Datos sobre la generación de desechos peligrosos.

b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos sobre muchos países desarrollados, pero son muy pocos los países en desarrollo que recogen datos sobre la generación de desechos peligrosos. Las Partes en el Convenio de Basilea deben presentar anualmente datos a la Secretaría del Convenio.

Será preciso prestar asistencia a los países en desarrollo a fin de identificar los principales tipos de desechos peligrosos que generan a fin de preparar y mantener inventarios de desechos peligrosos. A ese respecto, es probable que resulte difícil establecer los desechos peligrosos que generan las empresas a pequeña escala, ya que se encuentran diseminadas y suelen operar de manera no estructurada, por lo que no están registradas. Puede resultar más fácil identificar la cantidad de desechos peligrosos generada por las empresas más grandes, que suelen estar registradas.

c) Fuentes de datos: La principal fuente de datos a nivel internacional es la Secretaría del Convenio de Basilea.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Secretaría del Convenio de Basilea, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El punto de contacto es el Coordinador de la Secretaría del Convenio de Basilea; No de fax (41 22) 797 3454.

b) Otras organizaciones: Oficina de Industria y Medio Ambiente del PNUMA, Registro Internacional de Productos Químicos Potencialmente Tóxicos (RIPQPT) del PNUMA, ICRED, OCDE, Organismo de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos, Instituto de Economía Ambiental Aplicada (Países Bajos), Instituto Europeo de Administración de Empresas (Francia), Universidad Técnica de Graz (Austria), Instituto del Clima, el Medio Ambiente y la Energía de Wuppertal, Consejo Europeo de Federaciones de Fabricantes de Productos Químicos, Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos, Organismo de Medio Ambiente del Canadá.

7. Información suplementaria

Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación.

Convención de Bamako.

Convención de Waigani.

Proyecto de Protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y de su eliminación.

Bakkes, J.A. et al. An Overview of Environmental Indicators: State of the Art and Perspectives. Informes técnicos de evaluación del medio ambiente. Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos, en colaboración con la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Junio de 1994.

Reporting and Transmission of Information under the Basel Convention (UNEP/CHW.3/Inf.6), Sección relativa a la generación de desechos, cuadros 5 y 6.

 

IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES DE DESECHOS PELIGROSOS
Ambiental Capítulo 20 Impulso

1. Indicador

a) Nombre: Importaciones y exportaciones de desechos peligrosos.

b) Breve definición: Cantidad total de desechos peligrosos objeto de movimientos transfronterizos, incluido un desglose de los tipos específicos de desechos peligrosos, según las definiciones del Convenio de Basilea.

c) Unidad de medida: Toneladas métricas.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 20: Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de desechos peligrosos.

b) Tipo de indicador: Impulso.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: El indicador muestra las exportaciones o las importaciones de las distintas categorías de desechos peligrosos, así como los países que intervienen en su movimiento transfronterizo.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Este indicador guarda relación con la cantidad de desechos peligrosos generada en un país determinado, la disponibilidad de opciones de eliminación en el país exportador y el país importador, y la demanda en el país exportador o importador de desechos para reciclarlos y/o utilizarlos como insumo secundario. El indicador evalúa las prácticas comerciales actuales relacionadas con los desechos peligrosos.

El tratamiento de los desechos peligrosos lo más cerca posible de la fuente reduce la necesidad de movimientos transfronterizos de esos desechos, y minimiza los daños para la salud humana y el medio ambiente. En algunos casos pueden ser necesarios movimientos transfronterizos precisos para garantizar el tratamiento y la eliminación ecológica internacionales de esos desechos. Los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos pueden estar también justificados si los desechos van a utilizarse como insumo secundario o para la recuperación de energía.

El estudio de las distintas categorías de desechos que se producen indica el tipo de actividades industriales que se realizan en un país. En el caso de otros tipos de desechos peligrosos, tales como los desechos de los hospitales, su cantidad indica en primer lugar el tamaño de la población, y, en segundo lugar, el porcentaje de esa población que recibe tratamiento en hospitales y en otros centros de atención médica.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está relacionado con los indicadores relativos a la generación de desechos peligrosos y los gastos en tratamiento de desechos peligrosos. También guarda relación con indicadores económicos, como las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios (incluidos los metales no ferrosos y los metales preciosos), y el PIB por habitante.

d) Objetivos: De conformidad con el Convenio de Basilea, en la segunda reunión de la Conferencia de las Partes se tomó la decisión (decisión II/12) de prohibir los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos para su eliminación y reciclado desde países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) a otros países, a partir del 31 de diciembre de 1997. En la tercera reunión de la Conferencia de las Partes se tomó la decisión (decisión III/1) de enmendar el Convenio a tal efecto. La Convención de Bamako para África, y la Convención de Waigani para el Pacífico meridional incluyen disposiciones relativas a la prohibición total de la importación de desechos peligrosos a sus regiones respectivas. Con arreglo al Convenio de Basilea, no se han fijado objetivos concretos para controlar o reducir los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador los siguientes convenios y acuerdos: el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación; la Convención de Bamako sobre la prohibición de la importación a África, la fiscalización de los movimientos transfronterizos y la gestión dentro de África de desechos peligrosos; la Convención de Waigani de prohibición de importación a los países insulares del Foro de desechos peligrosos y radiactivos y sobre el control del movimiento transfronterizo y la ordenación de desechos peligrosos dentro de la región del Pacífico Meridional; el Convenio centroamericano; el proyecto de protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación; y las Decisiones del Consejo y Directivas del Consejo de la Dirección del Medio Ambiente y Reglamento sobre Desechos y Desechos Peligrosos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Las exportaciones o importaciones de desechos peligrosos son la cantidad anual total de desechos peligrosos objeto de movimientos transfronterizos que se producen con arreglo al Convenio de Basilea o a cualquier otro instrumento jurídicamente vinculante mencionado en el apartado e) de la sección 3 supra, desde un Estado hacia otro, posiblemente pasando por uno o varios Estados de tránsito. También puede ser la cantidad anual total de una categoría específica de desechos peligrosos, objeto de movimientos transfronterizos.

Para determinar si un desecho es peligroso o no, con arreglo a la definición del Convenio de Basilea, la Conferencia de las Partes en el Convenio pidió al Grupo de Trabajo Técnico establecido en el marco del Convenio que estableciera las características peligrosas de los desechos sujetos al Convenio (decisión III/1 de la tercera reunión de la Conferencia de las Partes). Además, el Grupo de Trabajo Técnico tiene que elaborar listas de los desechos que son peligrosos y de desechos que no están sujetos al Convenio. Esa labor, que se prevé concluir en 1997, facilitará la adopción de decisiones sobre desechos prioritarios en los que deberán centrarse los esfuerzos encaminados a introducir medios de producción más limpios o de tecnologías más adecuadas.

b) Métodos de medición: Las Partes en el Convenio de Basilea tienen que informar anualmente de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos o de otros desechos en los que hayan participado. La información debe incluir la cantidad de desechos peligrosos o de otros desechos exportados o importados, sus características, orígenes, destinos, los países de tránsito, y los métodos de eliminación de los desechos en cuestión. Esa información se compila e incluye en la base de datos de la Secretaría del Convenio, que analiza los datos y presenta periódicamente una recopilación y resumen de toda la información facilitada a la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea.

El exportador debe encargarse de medir la cantidad de desechos peligrosos exportados y de inscribirla en el lugar correspondiente de la notificación y los documentos de movimiento, que, conforme a las disposiciones del artículo 6 del Convenio, deben usarse en todos los movimientos transfronterizos.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: El movimiento de desechos peligrosos representa un indicador de impulso dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: El problema de establecer si un desecho es peligroso o no entrañará, en algunos casos, dificultades respecto de la utilización de la cantidad de desechos peligrosos generada como indicador de desarrollo sostenible. La cantidad de desechos peligrosos generada puede no reflejar por sí sola el progreso hacia una sociedad más "sostenible". El tipo de los distintos desechos peligrosos generados constituiría un indicador más idóneo del progreso con miras a alcanzar el desarrollo sostenible. La disponibilidad, la exactitud y la armonización de los datos representan otras limitaciones de este indicador. Por último, el propio carácter de los desechos hace en ocasiones difícil utilizarlos como indicadores, porque es frecuente que los desechos estén mezclados y no se presten a especificación. Otras limitaciones están relacionadas con la existencia de un tráfico ilegal de desechos peligrosos.

e) Otras posibles definiciones: Otros dos posibles indicadores suplementarios serían la capacidad de las exportaciones como porcentaje del total de desechos peligrosos generado, y la relación entre las importaciones y la capacidad de tratamiento de un país.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Información sobre la cantidad, las categorías y las características de cada tipo de desechos peligrosos o de desechos de otro tipo exportados y/o importados en cada caso de movimiento transfronterizo.

b) Disponibilidad de datos: Debería ser posible obtener datos regularmente, siempre y cuando se haya utilizado un formulario de notificación para cada movimiento transfronterizo y el Estado disponga de un procedimiento constante de registro y vigilancia de esos datos a nivel nacional. Normalmente ese es el caso de los países desarrollados que son Partes en el Convenio de Basilea. Sin embargo, muchos países en desarrollo no disponen de momento de un procedimiento de esa índole.

c) Fuentes de datos: En el caso del Convenio de Basilea, las Partes están obligadas, en virtud del artículo 5, a designar una autoridad competente y un punto de contacto. La autoridad competente es la entidad del gobierno que debe recibir la notificación del movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y otros desechos, y el punto de contacto debe recibir y remitir la información establecida en los artículos 13 y 16, incluida información sobre las exportaciones y las importaciones de desechos peligrosos.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Secretaría del Convenio de Basilea, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El punto de contacto es el Coordinador de la Secretaría del Convenio de Basilea; No de fax (41 22) 797 3454.

b) Otras organizaciones: Oficina de Industria y Medio Ambiente del PNUMA, Registro Internacional de Productos Químicos Potencialmente Tóxicos (RIPQPT) del PNUMA, ICRED, OCDE, Organismo de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos, Instituto de Economía Ambiental Aplicada (Países Bajos), Instituto Europea de Administración de Empresas (Francia), Universidad Técnica de Graz (Austria), Instituto del Clima, el Medio Ambiente y la Energía de Wuppertal, Consejo Europeo de Federaciones de Fabricantes de Productos Químicos, Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos, Organismo de Medio Ambiente del Canadá.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación.

Convención de Bamako.

Convención de Waigani.

Proyecto de Protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y de su eliminación.

Bakkes, J.A. et al. An Overview of Environmental Indicators: State of the Art and Perspectives. Informes técnicos de evaluación del medio ambiente. Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos, en colaboración con la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Junio de 1994.

Reporting and Transmission of Information under the Basel Convention (UNEP/CHW.3/Inf.6), Sección relativa a la generación de desechos, cuadros 5 y 6.

b) Estado de la metodología:

La metodología convenida en el marco del Convenio de Basilea es la obligación de que: i) el exportador de los desechos peligrosos y de otros desechos utilice el documento de notificación y movimiento; y ii) el punto de contacto designado por el gobierno notifique anualmente a la Secretaría del Convenio de Basilea las cantidades de desechos peligrosos exportados e importados.

 

SUPERFICIE DE TIERRAS CONTAMINADAS CON DESECHOS PELIGROSOS
Ambiental Capítulo 20 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Superficie de tierras contaminadas con desechos peligrosos

b) Breve definición: Superficie de tierras y/o lugares de vertido contaminados en un país como resultado de la contaminación y/o de emisiones o del vertido ilegal de desechos peligrosos en lugares/tierras no protegidos ni idóneos, cuando no se han tomado medidas adecuadas para impedir que se produzcan daños para la salud y el medio ambiente como resultado de la exposición a desechos peligrosos.

c) Unidad de medida: km2.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 20: Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de desechos peligrosos.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Este indicador puede utilizarse para evaluar las amenazas existentes para la salud humana y el medio ambiente, para detectar tendencias en la contaminación de las tierras como resultado de prácticas de gestión no sostenibles de los desechos peligrosos o vertidos ilegales, y para evaluar los riesgos derivados de los lugares contaminados y establecer prioridades de descontaminación y/o limpieza.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: La contaminación de las tierras es signo de desarrollo insostenible. La disminución de la superficie de tierras contaminadas representa una tendencia hacia el desarrollo sostenible, ya que disminuye los riesgos derivados de la exposición a desechos peligrosos que tienen efectos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Para tal fin, y para impedir en la medida de lo posible la contaminación futura de las tierras con desechos peligrosos, es preciso mejorar la gestión de esos desechos, mediante, entre otras cosas, la introducción de procesos de producción más limpios en la industria y la prevención de los vertidos y la mala utilización de plaguicidas y combustibles en la agricultura. La contaminación de las tierras tiene consecuencias negativas para la salud humana y el medio ambiente, como resultado de las emisiones tóxicas procedentes de los vertederos, que afectan a la población de las proximidades, o como consecuencia de la absorción por el medio ambiente de sustancias tóxicas.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está directamente vinculado a los relacionados con la generación de desechos peligrosos, los gastos en el tratamiento de los desechos peligrosos, y las exportaciones e importaciones de desechos peligrosos. También está estrechamente relacionado con los siguientes indicadores: utilización de plaguicidas agrícolas, utilización de abonos, superficie de tierras cultivables por habitante, superficie de tierras rehabilitadas, y cambios en el estado de las tierras.

d) Objetivos: No se han fijado objetivos específicos respecto de este indicador. No obstante, los objetivos fijados en otros ámbitos del Programa 21 influyen en la cantidad de tierras contaminadas. Por ejemplo, en el capítulo 14 se prevé el establecimiento de mecanismos de control de la distribución y el uso de plaguicidas antes del año 2000. Esos objetivos pueden contribuir a reducir la superficie de tierras contaminadas.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador los siguientes convenios y acuerdos: el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación; la Convención de Bamako sobre la prohibición de la importación a África, la fiscalización de los movimientos transfronterizos y la gestión dentro de África de desechos peligrosos; la Convención de Waigani de prohibición de importación a los países insulares del Foro de desechos peligrosos y radiactivos y sobre el control del movimiento transfronterizo y la ordenación de desechos peligrosos dentro de la región del Pacífico Meridional; el Convenio centroamericano; el proyecto de protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación; las Decisiones del Consejo y Directivas del Consejo de la Dirección del Medio Ambiente y Reglamento sobre Desechos y Desechos Peligrosos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE); la Convención de Lomé entre la Comunidad Económica Europea y los Estados de África, del Caribe y del Pacífico; y el Código Internacional de Conducta para la Distribución y la Utilización de Plaguicidas.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: El indicador que se ha de medir comprende las tierras contaminadas como resultado de la inexistencia de una ordenación ecológicamente racional de los desechos peligrosos generados por las actividades industriales o por otras actividades que generan desechos (por ejemplo, instalaciones militares), el vertido ilegal y/o la contaminación con desechos peligrosos debida a accidentes. La definición de desechos peligrosos para este indicador debe atenerse a la establecida en el Convenio de Basilea. Para que el uso de este indicador dé resultados significativos, es preciso establecer criterios que permitan definir con mayor precisión las tierras contaminadas, teniendo en cuenta los niveles de concentración de los elementos específicos de los desechos peligrosos y teniendo también en cuenta el tipo de tierras contaminadas, si se trata de tierras cultivables, de tierras situadas en zonas protegidas, de tierras próximas a asentamientos humanos, el estado del suelo, el grado de contaminación, y la extensión y la profundidad de la contaminación.

b) Métodos de medición: El indicador debe medirse en km2.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: La superficie de tierras contaminadas con desechos peligrosos indica la ausencia de una gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos. También pone de manifiesto la inexistencia de mecanismos adecuados de control y aplicación de la legislación para impedir, por ejemplo, los vertidos ilegales y los accidentes con desechos peligrosos; o la falta de capacidad para ocuparse de la gestión de esos desechos. Se trata de un indicador de estado dentro del marco de estado-impulso-reacción.

d) Limitaciones del indicador: Es preciso perfeccionar el indicador por lo que respecta a la clasificación de las tierras contaminadas a fin de que resulte lo más útil posible (véase el apartado a) de la sección 4 supra). Son fundamentales los aspectos relacionados con el sistema de tenencia de tierras; la contaminación radiactiva es una consideración importante en el caso de contaminación mixta, que puede darse, en particular, en las instalaciones militares.

e) Otras posibles definiciones: La medición de la contaminación por tipos de tierras incrementaría la utilidad de este indicador. Sin embargo, es probable que muchos países no dispongan de datos. Pueden requerirse otras medidas por lo que respecta a la contaminación del agua corriente o de ecosistemas frágiles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Datos sobre los tipos y las concentraciones de los componentes específicos de los desechos; datos e información sobre el tipo de tierras contaminadas (tierras cultivables, tierras protegidas, tierras próximas a asentamientos humanos, etc.); fuentes de contaminación; número de lugares/zonas contaminadas por país y número por zona crítica; número de lugares limpiados al año; y superficie de cada lugar/zona contaminado.

b) Disponibilidad de datos: No se recogen datos periódicamente. Sin embargo, algunos países, principalmente países desarrollados, disponen de datos.

c) Fuentes de datos: Pueden obtenerse datos de los ministerios encargados de la agricultura, la utilización de las tierras, la planificación y/o el medio ambiente y del ejército de algunos países. También pueden facilitar datos organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos, el Instituto Mundial de Recursos, y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Secretaría del Convenio de Basilea, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El punto de contacto es el Coordinador de la Secretaría del Convenio de Basilea; No de fax (41 22) 797 3454.

b) Otras organizaciones: FAO, PNUMA, Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos, Instituto Mundial de Recursos, y OCDE. Los países que tienen experiencia en este ámbito son el Canadá, Dinamarca, los Estados Unidos de América, Noruega, los Países Bajos y el Reino Unido.

7. Información suplementaria

Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación; Convención de Bamako y Convención de Waigani.

 

GASTOS EN TRATAMIENTO DE DESECHOS PELIGROSOS
Ambiental Capítulo 20 Reacción

1. Indicador

a) Nombre: Gastos en tratamiento de desechos peligrosos.

b) Breve definición: Total de gastos en que han incurrido las entidades gubernamentales, las empresas públicas, los municipios o el sector privado para el tratamiento de todos los desechos peligrosos, desglosando el costo correspondiente a cada tipo de desecho peligroso conforme a la definición del Convenio de Basilea. El tratamiento incluye algunas operaciones de eliminación que se describen en el Convenio de Basilea.

c) Unidad de medida: Dólares EE.UU.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 20: Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del tráfico internacional ilícito de desechos peligrosos.

b) Tipo de indicador: Reacción.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Este indicador representa los esfuerzos a todos los niveles del gobierno y del sector privado por reducir los riesgos que supone para la salud humana y el medio ambiente la exposición a desechos peligrosos.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: El aumento de los gastos en tratamiento de desechos peligrosos puede indicar una mayor preocupación del gobierno y del sector privado por reducir la amenaza que plantea la exposición a ese tipo de desechos. Los gastos pueden ser el resultado de la fijación de normas ambientales o la introducción de medidas legislativas o de otra índole, como incentivos y desincentivos económicos, planes voluntarios, aplicación de las normas vigentes, y programas de desarrollo de la capacidad. En el nivel de gastos del gobierno, los municipios y el sector privado en tratamiento de desechos peligrosos pueden también influir los esfuerzos de otras partes interesadas, como el sector académico y las organizaciones no gubernamentales, que pueden dedicar importantes recursos humanos y financieros a la ejecución de proyectos de investigación y desarrollo, la evaluación de casos que afectan a la comunidad, y la realización de campañas de sensibilización de la opinión pública.

Este indicador debe interpretarse con cautela, dado que también puede indicar una mayor producción o importación de desechos peligrosos a nivel nacional. Además, la reducción de los gastos correspondientes al tratamiento de desechos peligrosos puede ser el resultado de la introducción de prácticas de reducción de los desechos en el proceso de producción, de disminución en la manufactura de productos que generan desechos peligrosos, como consecuencia de la recesión económica, o de un cambio en el gasto del sector público y del sector privado que pasa a dedicarse a otras esferas prioritarias.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está directamente relacionado con el relativo a la generación de desechos peligrosos, y, en menor medida, con las importaciones y exportaciones de desechos peligrosos. También guarda relación directa con los indicadores de gastos en protección del medio ambiente como porcentaje del producto interno bruto (PIB).

d) Objetivos: No existen objetivos internacionales. Algunos países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) pueden haber establecido objetivos nacionales, especialmente para promover los esfuerzos de reducción de los desechos en la industria.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador los siguientes convenios y acuerdos: el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación; la Convención de Bamako sobre la prohibición de la importación a África, la fiscalización de los movimientos transfronterizos y la gestión dentro de África de desechos peligrosos; la Convención de Waigani de prohibición de importación a los países insulares del Foro de desechos peligrosos y radiactivos y sobre el control del movimiento transfronterizo y la ordenación de desechos peligrosos dentro de la región del Pacífico Meridional; el Convenio centroamericano; el proyecto de protocolo sobre la prevención de la contaminación del Mar Mediterráneo como consecuencia de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación; y las Decisiones del Consejo y Directivas del Consejo de la Dirección del Medio Ambiente y Reglamento sobre Desechos y Desechos Peligrosos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Es preciso perfeccionar este indicador y estudiar si no resultaría más útil medirlo como gasto en relación de la cantidad de desechos peligrosos generados o como porcentaje del PIB. También es necesario determinar los tipos de métodos de tratamiento incluidos en este indicador, por ejemplo, las operaciones de eliminación. Dichas operaciones incluyen gastos relacionados con la recuperación de recursos, el reciclado, la reutilización o usos alternativos (como la incineración, el tratamiento biológico, el depósito en vertederos, el tratamiento fisicoquímico, etc.).

b) Métodos de medición: Los gastos en que incurren los organismos públicos, los municipios y las empresas del sector privado para el tratamiento de desechos peligrosos pueden medirse con relativa facilidad calculando todos los costos relacionados con el tratamiento de los desechos. Sin embargo, los gastos en que se incurre para el tratamiento de desechos peligrosos generados en los procesos de producción de una empresa son más difíciles de calcular porque se considerarán parte de los gastos generales de funcionamiento de la empresa.

Sin embargo, calcular los costos del tratamiento de los desechos peligrosos en términos reales resulta difícil debido a la complejidad de la relación existente con otros parámetros socioeconómicos que pueden ser específicos del país.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Este indicador puede utilizarse para evaluar los esfuerzos encaminados a desarrollar y aplicar estrategias de gestión de los desechos peligrosos, incluidas la introducción de sistemas de producción más limpios y de otras medidas de reducción de los desechos como parte del enfoque del ciclo vital. También puede utilizarse para identificar tipos de desechos prioritarios que deberían ser objeto de actividades de reducción a fin de promover al máximo la eficiencia en función de los costos en el tratamiento de los desechos. Además, puede utilizarse para evaluar los progresos en la aplicación de estrategias de gestión de los desechos peligrosos tanto a nivel nacional como a nivel de las distintas industrias o sectores industriales. Se trata de un indicador de estado dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: Como se indicaba anteriormente, es preciso perfeccionar el indicador, especialmente por lo que respecta a la definición del tipo de métodos de tratamiento que se deben incluir. Es necesario tener en cuenta el tráfico ilegal de desechos peligrosos como resultado de los elevados costos de eliminación/tratamiento, aunque resulta difícil de cuantificar.

El indicador está también limitado por el hecho de que en las políticas de tratamiento de los desechos peligrosos influyen parámetros distintos de los gastos. Por último, según cuál sea su situación jurídica, las empresas privadas, semiprivadas o públicas pueden mostrarse reticentes a revelar los costos que entraña el tratamiento de los desechos peligrosos. Sin embargo, podría exigírseles que calcularan esos costos y facilitaran información al respecto.

e) Otras posibles definiciones: Podría resultar más útil medir el indicador utilizando dólares EE.UU. por 1.000 toneladas de desechos peligrosos generados, o como porcentaje del PIB. Sin embargo, es necesario perfeccionar el indicador (véase el apartado a) de la sección 4 supra).

El uso del indicador mejoraría considerablemente si se hiciera referencia a tipos específicos de desechos, métodos de tratamiento reconocidos y niveles de tecnología y prácticas de gestión. Para utilizar este indicador de manera uniforme se requeriría establecer la relación entre los parámetros políticos, jurídicos, económicos y sociales correspondientes a los distintos niveles de desarrollo. Con una definición más precisa resultaría más fácil comparar los datos entre los distintos tipos de desechos generados en un país concreto y también sería más fácil comparar los costos del tratamiento con los de otros países.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Es preciso determinar y acordar qué costos están relacionados con el tratamiento de los desechos peligrosos, como la inversión en infraestructuras, incluidos los centros de tratamiento, los edificios y el equipo; los salarios de los trabajadores de las instalaciones; los productos químicos y de otra índole necesarios para el tratamiento; el mantenimiento; etc. Otros costos reales que habría que tener en cuenta en relación con el tratamiento son los costos de transporte para llevar los residuos hasta el centro de tratamiento y, si se aplica, el transporte después del tratamiento a un vertedero o cualquier otro lugar de eliminación.

b) Disponibilidad de datos: Varios países de la OCDE disponen de datos, aunque probablemente no se trata de datos generales, ni, en particular, de datos de los fabricantes que tratan los desechos que ellos mismos generan. Los países que no son miembros de la OCDE sólo disponen de datos si el gobierno o el sector privado cuentan con instalaciones destinadas específicamente al tratamiento de los desechos peligrosos. Actualmente no se recogen con regularidad datos a nivel mundial o regional, por ejemplo en el marco de las actividades del Convenio de Basilea.

c) Fuentes de datos: Entre las posibles fuentes de datos figuran los organismos públicos, las instalaciones del sector comercial privado, sectores industriales específicos, o industrias concretas.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Secretaría del Convenio de Basilea, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El punto de contacto es el Coordinador de la Secretaría del Convenio de Basilea; No de fax (41 22) 797 3454.

b) Otras organizaciones: Otras organizaciones que pueden colaborar en el desarrollo de este indicador son el PNUMA, la Comunidad Europea y la OCDE. Los países que cuentan con experiencia en este ámbito son el Canadá, Dinamarca, los Estados Unidos, los Países Bajos y el Reino Unido. Las asociaciones industriales también podrían colaborar en el desarrollo de este indicador.

7. Información suplementaria

Bakkes, J.A. et al. An Overview of Environmental Indicators: State of the Art and Perspectives. Informes técnicos de evaluación ambiental. Instituto Nacional de Salud Pública y Protección del Medio Ambiente de los Países Bajos en colaboración con la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Junio de 1994. 

 

Copyright © United Nations |  Terms of Use | Privacy Notice
Comments and suggestions
15 December 2004