UTILIZACIÓN DE
PLAGUICIDAS AGRÍCOLAS |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Impulso |
1. Indicador
a) Nombre: Utilización de plaguicidas
agrícolas.
b) Breve definición: Utilización de
plaguicidas por unidad de superficie de tierras de cultivo.
c) Unidad de medida: Utilización de plaguicidas
en toneladas métricas de ingredientes activos por 10 km2 de tierras de
cultivo.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Impulso.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: Este indicador mide la utilización
de plaguicidas en la agricultura.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: La agricultura tiene que afrontar el reto de incrementar la
producción alimentaria de manera sostenible. Un aspecto importante de esa
tarea es la utilización de plaguicidas agrícolas, que liberan productos químicos
orgánicos persistentes en los ecosistemas. Los plaguicidas pueden ser
persistentes, móviles y tóxicos en la tierra, el agua y el aire; y pueden
tener repercusiones sobre los seres humanos y la flora y fauna silvestres a
través de la cadena alimentaria. Tienden a acumularse en el suelo y en la
biota, y los residuos pueden llegar a las aguas de superficie y a las aguas
subterráneas por lixiviación. Los seres humanos pueden estar expuestos a los
plaguicidas a través de los alimentos. El uso excesivo de los plaguicidas
puede ser consecuencia de las subvenciones del gobierno y/o del
desconocimiento por los usuarios de los costos que los plaguicidas pueden
entrañar para la salud. El indicador guarda relación con otras prácticas de
intensificación agrícola.
c) Relación con otros indicadores: Este
indicador está estrechamente vinculado a otros indicadores agrícolas, como
el uso de abonos. El uso de plaguicidas puede tener consecuencias de
importancia para el medio ambiente, y está relacionado con los indicadores
correspondientes a los productos químicos tóxicos y a la biodiversidad.
d) Objetivos: No disponibles.
e) Convenios y acuerdos internacionales: Algunos
plaguicidas agrícolas han sido prohibidos en virtud de acuerdos comerciales
internacionales.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: Se han
formulado conceptos pero, como consecuencia de las limitaciones que se
examinan en el apartado d) de la sección 4, el indicador debe considerarse sólo
provisional. Es necesario seguir elaborando un indicador de plaguicidas más
adecuado que sea pertinente para el desarrollo sostenible.
b) Métodos de medición: Los datos sobre el uso
de plaguicidas suelen calcularse a partir de las ventas o "el consumo
nacional" y expresarse como ingredientes activos. Los datos sobre la
superficie de las tierras de cultivo son fáciles de obtener. La interpretación
es más exacta cuando se dispone de información sobre los tipos de
ingredientes activos utilizados, las dosis estacionales, la tasa de aplicación,
y la variabilidad en el uso según los distintos cultivos y regiones.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: Este indicador está relacionado con la aplicación
de plaguicidas al medio ambiente. Tiene consecuencias para la diversidad biológica
y la salud humana. Por consiguiente, es un indicador de impulso en el marco de
impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: El indicador
proporciona un valor agregado, que no tiene en cuenta la toxicidad, la
movilidad, el nivel de persistencia, ni las variaciones espaciales y de
aplicación. No se ocupa del uso de plaguicidas fuera de la agricultura, que,
en los países desarrollados, puede ser considerable. Son frecuentes las
omisiones y los errores en los datos en la transmisión de los datos básicos
a las oficinas de estadística.
e) Otras posibles definiciones: Para hacer
frente a las limitaciones expuestas en el apartado d) de la sección 4, podría
desarrollarse un indicador que tuviera en cuenta la clasificación de
plaguicidas en clases, en función de su toxicidad. Ese índice de plaguicidas
pondría de manifiesto si el uso de plaguicidas está haciéndose más
sostenible o no. La interpretación de este indicador sería más valiosa si
se conociera su aplicación a los distintos tipos de cultivos o zonas agroecológicas.
No obstante, actualmente no se dispone de datos para cubrir todos esos ámbitos.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Datos sobre las ventas de plaguicidas; superficie de las tierras de cultivo.
b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos
sobre la superficie de las tierras de cultivo para la mayoría de los países.
En cambio, sólo se dispone de datos, procedentes de fuentes internacionales,
sobre el uso-suministro de plaguicidas para determinados países, y dichos
datos se limitan a los principales tipos de plaguicidas. Se dispone de datos
sobre algunos plaguicidas para unos 50 a 60 países. Los datos no se recogen
ni notifican regularmente, ni suelen estar desglosados a nivel subnacional.
c) Fuentes de datos: Pueden obtenerse algunos
datos sobre el uso total de plaguicidas a nivel nacional de la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). EUROSTAT
mantiene una base de datos correspondientes a sus miembros. También dispone
de datos Landell Mills Market Research Ltd. (Bath, Reino Unido).
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
a) Organismo principal: El organismo principal
es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento
de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
b) Otras organizaciones: También han
participado en la preparación de este indicador la OCDE, la Comunidad Económica
Europea, y Landell Mills Market Research Ltd.
7. Información suplementaria
No disponible.
UTILIZACIÓN DE
ABONOS |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Impulso |
1. Indicador
a) Nombre: Utilización de abonos.
b) Breve definición: Alcance de la
utilización de abonos en la agricultura por unidad de superficie de tierras
cultivables.
c) Unidad de medida: Toneladas métricas de
nutrientes fertilizantes por 10 km2 de tierras cultivables.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Impulso.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: Medir la intensidad de utilización
de abonos.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: El reto que se plantea la agricultura es incrementar la
producción de alimentos de manera sostenible. El indicador muestra la presión
potencial sobre el medio ambiente de las actividades agrícolas. El uso
generalizado de abonos está vinculado a la eutroficación de las masa de agua,
la acidificación del suelo, y la contaminación potencial del suministro de
agua con nitratos. Los efectos reales sobre el medio ambiente dependen de las
prácticas de lucha contra la contaminación, de los tipos de suelo y de
vegetación, y de las condiciones meteorológicas.
c) Relación con otros indicadores: Este
indicador está estrechamente relacionado con otros que reflejan aspectos
relacionados con la agricultura, el agua y las condiciones atmosféricas,
tales como el uso de plaguicidas, la demanda bioquímica en las masas de agua,
el índice de algas, y las emisiones de gases de efecto invernadero.
d) Objetivos: Los objetivos deben establecerse
en función de la situación nacional.
e) Convenios y acuerdos internacionales: No
disponibles.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: Los
conceptos están bien establecidos. Los datos sobre las cantidades de abonos
utilizados se convierten a los tres componentes nutrientes básicos y se
consolidan. Esos tres componentes son el nitrógeno (N), el fósforo (P205), y
el potasio (K20). Los factores de descomposición química están normalizados.
Los datos sobre las tierras agrícolas se refieren a las tierras cultivables y
a las tierras con cultivos permanentes. Sin embargo, como consecuencia de las
limitaciones que se examinan en el apartado d) de la sección 4 infra, a los
fines del desarrollo sostenible este indicador debe considerarse provisional.
b) Métodos de medición: Los datos sobre los
abonos proceden de fuentes industriales y otras fuentes no tradicionales. En
general, los datos correspondientes a los países en desarrollo se refieren al
consumo nacional basado en los productos importados. Las cifras expresadas en
nutrientes se dividen por la superficie de tierras agrícolas.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: Este indicador se refiere a la aplicación de
abono a las tierras agrícolas. Tiene repercusiones para el suelo, el agua y
la atmósfera; por consiguiente, se trata de un indicador de impulso dentro
del marco de impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: Los daños que
ocasionan al medio ambiente la lixiviación y la volatilización de nutrientes
fertilizantes dependen no sólo de la cantidad aplicada sino también de la
condición del agroecosistema, de las modalidades de cultivo y de las prácticas
de gestión de las explotaciones agrícolas. Además, el indicador no tiene en
cuenta los abonos orgánicos consistentes en estiércol y desechos vegetales,
ni la aplicación de abonos a los pastizales. La viabilidad de los datos sobre
el uso de abonos es cuestionable. El indicador se basa en el supuesto de una
distribución uniforme del abono sobre la tierra.
e) Otras posibles definiciones: Sería más
pertinente y preciso un indicador que se centrara en el equilibrio de
nutrientes a fin de reflejar tanto los insumos como los productos de todas las
prácticas agrícolas. De esa manera se tendría en cuenta la cuestión
fundamental del superávit o la deficiencia de nutrientes en el suelo. El
indicador tendría que basarse en una clasificación por zonas agroecológicas.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Datos sobre el uso de N, P205 y K20; y superficie de las tierras agrícolas.
b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos
sobre todos los países aunque sólo a nivel nacional. Los datos se actualizan
periódicamente.
c) Fuentes de datos: A nivel internacional, la
principal fuente de datos es la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO).
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
a) Organismo principal: El organismo principal
es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento
de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
b) Otras organizaciones: También ha intervenido
en la preparación de este indicador la Asociación Internacional de la
Industria de los Fertilizantes.
7. Información suplementaria
No disponible.
TIERRAS DE REGADÍO
COMO PORCENTAJE DE LAS
TIERRAS CULTIVABLES |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Impulso |
1. Indicador
a) Nombre: Tierras de regadío como
porcentaje de las tierras cultivables.
b) Breve definición: Superficie de
tierras irrigadas como porcentaje de la superficie total de tierras
cultivables.
c) Unidad de medida: %.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Impulso.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: Medir la importancia relativa del
regadío para el sector agrícola de un país, desde el punto de vista de la
utilización de los recursos de agua y tierras.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: Este indicador muestra en qué medida se utilizan ya de manera
intensiva los recursos hídricos y las tierras cultivables. Puede indicar el
nivel de tierras destinadas a la agricultura de altos insumos. La
disponibilidad de agua de riego está relacionada con otros procesos de
intensificación que tienen efectos potencialmente negativos sobre la
sostenibilidad, como el monocultivo, la selección de variedades de alto
rendimiento en detrimento de la diversidad genética, la escorrentía y la
erosión del suelo, la compactación y la salinización. Las grandes
superficies de agua embalsada están relacionadas con la incidencia de las
enfermedades transmitidas por el agua. La evaluación de la sostenibilidad de
las variaciones de este indicador está relacionada con la disponibilidad de
agua y la idoneidad del suelo para el riego.
c) Relación con otros indicadores: Este
indicador está estrechamente relacionado con otros relativos a la agricultura
y el agua, como la zona afectada por la salinidad y el anegamiento, las
extracciones anuales de agua, las reservas de agua subterránea y los cambios
en el uso de la tierra.
d) Objetivos: El indicador se presta al
establecimiento de objetivos nacionales. Está relacionado con los objetivos
en materia de seguridad alimentaria establecidos a nivel mundial, regional y
nacional.
e) Convenios y acuerdos internacionales: Están
relacionados con este indicador los siguientes acuerdos: Plan de Acción de
Mar del Plata sobre el desarrollo y la administración de los recursos hídricos
(1977), la Conferencia de Dublín (1992), y los acuerdos internacionales sobre
aguas compartidas entre países vecinos.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos:
Oficialmente, se entiende por tierras cultivables las tierras que se utilizan
para cultivos temporales, praderas temporales, para siega o para pasto, las
huertas para uso comercial o privado, y las tierras temporalmente en barbecho.
Esa definición tiende a equiparar las tierras cultivables con las tierras
cultivadas. La definición de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) de tierras cultivadas corresponde a las
tierras que se utilizan para cultivos temporales (anuales), aunque algunos países
incluyen en las tierras cultivadas los cultivos perennes. Por consiguiente,
pueden surgir dificultades para efectuar comparaciones entre los países.
No está normalizada la forma en que se computan los
cultivos múltiples y el cultivo intercalado, que no siempre resulta clara. El
potencial de riego se determina sobre la base de supuestos que varían según
los países. Debería basarse en la disponibilidad anual/estacional de
recursos hídricos y de tierras (dependiendo de la topografía, y la
infiltración). Habida cuenta de que los recursos hídricos y los recursos de
tierras no siempre coinciden, las opciones tecnológicas (es decir, los
trasvases entre cuencas y el almacenaje) deben examinarse a la luz de
consideraciones económicas y ambientales. Salvo en algunos casos, no se tiene
en cuenta la posible contabilidad doble de los recursos hídricos compartidos.
Los manglares, las marismas y las llanuras aluviales (recursos de un elevado
valor ambiental) suelen incluirse en el potencial de regadío, aunque no de
manera sistemática. El concepto de "zonas con recursos hídricos
ordenados" incluye las "zonas de regadío" (es decir, equipadas
con estructuras hidráulicas) así como las marismas cultivadas y el fondo de
los valles sin infraestructura de riego.
b) Métodos de medición: La zona de regadío (zona
equipada con estructuras hidráulicas) dividida por las tierras de cultivo,
como se definen en el apartado a) de la sección 4 supra.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: La agricultura intensiva debida a la mayor presión
demográfica o a factores comerciales actúa como impulso dentro del marco de
impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: Existen
dificultades conceptuales y metodológicas de interpretación. Algunos datos
nacionales se basan en definiciones limitadas, mientras que otros se basan en
definiciones excesivamente amplias. Algunos países consideran zonas de regadío
las dotadas de instalaciones de riego, mientras que otros entienden por regadío
las zonas que disponen de agua. El valor del indicador no refleja la calidad
ni las condiciones de los recursos hídricos ni de los recursos de tierras. La
interpretación del indicador mejoraría si se conocieran otros factores tales
como el crecimiento de las cosechas, el tipo de zona agroecológica, y la
distribución de las explotaciones agrícolas por tamaños. El indicador no
refleja otros aspectos del regadío, entre los que figuran el grado de equidad,
la eficiencia, y la importancia para la producción agrícola nacional en
general. El indicador no tiene en cuenta las tierras con potencial de regadío.
e) Otras posibles definiciones: La definición
podría ampliarse a fin de incluir sistemas de riego menos estructurados. El
programa AQUASTAT de la FAO facilita datos sobre la "superficie de regadío
como porcentaje de la superficie cultivada". Como se indicaba en el
apartado a) de la sección 4 supra, la utilización de la expresión "superficie
cultivada" en lugar de "tierras cultivables" podría evitar los
problemas de interpretación. A nivel nacional, la superficie de regadío como
porcentaje de la superficie irrigable puede ser un indicador más idóneo del
potencial de desarrollo y del desarrollo sostenible.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Datos sobre las tierras de regadío y las tierras cultivables. Resulta útil
para interpretar los datos con respecto a la sostenibilidad disponer de
información complementaria sobre las tierras avenadas, las tierras equipadas
con sistemas de avenamiento cerrados o abiertos, y el resto de las tierras.
b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos
sobre algunos países.
c) Fuentes de datos: El programa AQUASTAT de la
FAO dispone de datos recientes (1994/1995) a nivel de los países, basados
directamente en los datos oficiales nacionales. En la actualidad AQUASTAT
abarca los países de África, aunque se prevé que cubra también el Oriente
Medio, Asia y América Latina. También se dispone de datos procedentes de
fuentes nacionales sobre algunos países. Los países efectúan una estimación
de los datos correspondientes a distintos períodos que, a continuación, se
interpolan. Se dispone de datos sobre el decenio de 1970 como parte de las
estadísticas sobre países del Centro de Información Agraria Mundial (WAICENT).
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
El organismo principal es la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de
contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo
Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
7. Información suplementaria
FAO. Irrigation in Africa in Figures. FAO Water Reports
7 (en preparación).
UTILIZACIÓN DE
ENERGÍA EN LA AGRICULTURA |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Impulso |
1. Indicador
a) Nombre: Utilización de energía en la
agricultura.
b) Breve definición: Energía utilizada
anualmente en la agricultura, expresada como coeficiente de los insumos de
energía y la producción agrícola, así como en términos absolutos.
c) Unidad de medida: Julios por tonelada de
productos agrícolas.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Impulso.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: La finalidad del indicador es
medir la intensidad de la utilización de energía en la agricultura.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: La energía es esencial para la mayoría de las actividades
humanas, incluida la agricultura. La falta de energía hace difícil alcanzar
una productividad suficiente y satisfacer las necesidades alimentarias. El
exceso de energía significa desperdicio, calentamiento mundial y otras
presiones sobre el medio ambiente. El indicador puede servir para orientar las
políticas y la inversión con respecto a i) las necesidades de energía en
todas las etapas de la producción agrícola a fin de medir la productividad
del sector, y ii) la eficiencia energética, a fin de reducir la intensidad de
utilización de energía. El indicador es pertinente con miras a promover una
mayor producción agrícola al tiempo que se incrementa el rendimiento energético.
c) Relación con otros indicadores: El indicador
está estrechamente relacionado con los indicadores relativos a las
modalidades de consumo o producción de energía. También guarda relación
con indicadores ambientales tales como los cambios en el estado de la tierra y
las emisiones de gases de efecto invernadero.
d) Objetivos: No se han fijado ni se aplican
objetivos internacionales. Podrían fijarse objetivos a nivel nacional, según
la gama de productos agrícolas del país.
e) Convenios y acuerdos internacionales: No
existen acuerdos vinculantes. El Programa 21 hace referencia a la necesidad de
promover el rendimiento energético.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: El consumo
total de energía en la agricultura se calcula a partir de los insumos energéticos
en todas las etapas de la producción y la elaboración de productos agrícolas,
es decir, la preparación de la tierra, la mecanización, la fertilización,
el riego, la cosecha, el transporte, la elaboración y el almacenamiento. En
cada una de esas etapas se utilizan distintas formas de energía (mecánica,
eléctrica, térmica) que pueden sumarse en unidades equivalentes. La producción
agrícola total es un concepto ya establecido que no requiere más
aclaraciones.
b) Métodos de medición: Se calculan los
insumos anuales de energía en cada etapa de la producción y la elaboración
de productos agrícolas, se convierten a unidades equivalentes tales como los
terajulios (TJ) y se suman para determinar el total de energía. Se reúnen
las cifras correspondientes a la producción agrícola anual de todos los
productos. A continuación, los valores obtenidos se comparan dentro del mismo
año, y pueden cotejarse con los de otros años para evaluar las variaciones
que se registren.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: Se trata de un indicador de impulso dentro del
marco de impulso-estado-reacción. Puede servir para orientar la reacción,
especialmente si se fijan objetivos normativos para incrementar la producción
agrícola o la intensidad en el uso de energía.
d) Limitaciones del indicador: Existen factores
distintos de los insumos de energía que afectan a la producción agrícola (por
ejemplo, el clima y la disponibilidad de otros insumos). Esos factores tienen
un efecto menos distorsionante cuando se recogen valores comparativos
correspondientes a años consecutivos. Actualmente los datos sobre la
utilización de energía en la agricultura no se consideran muy fiables. Se
podrían obtener datos fidedignos mediante la realización de estudios
especiales, aunque ello resultaría costoso y las oficinas de estadística
pueden no estimarlo prioritario.
e) Otras posibles definiciones: El indicador
podría ampliarse de manera que incluyera los insumos de energía no
comerciales, como la energía generada por animales y personas. Puede ser
preciso perfeccionar las metodologías de cuantificación de la energía
generada por personas. Es cuestionable la pertinencia de esta alternativa para
el desarrollo sostenible.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Se requieren datos sobre los insumos de energía en las distintas actividades
agrícolas y en la producción agrícola.
b) Disponibilidad de datos: Se dispone de
algunos datos sobre la mayoría de los países, aunque es difícil encontrar
estadísticas generales fiables que permitan el análisis de series cronológicas.
c) Fuentes de datos: Los ministerios de energía
u otras autoridades nacionales competentes preparan balances de energía. Los
ministerios de agricultura pueden facilitar las cifras correspondientes sobre
producción agrícola. La Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) ha elaborado y compilado un volumen
considerable de datos sobre energía y producción a nivel internacional.
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
a) Organismo principal: El organismo principal
es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento
de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
b) Otras organizaciones: El Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial y las Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas podrían intervenir en el ulterior
desarrollo de este indicador.
7. Información suplementaria
FAO y Banco Africano de Desarrollo. Future Energy
Requirements for Africa's Agriculture. 1995.
FAO. State of Food and Agriculture. 1995.
Publicaciones del Comité de Países en Desarrollo del
Consejo Mundial de la Energía (1993-1996).
SUPERFICIE
CULTIVABLE POR HABITANTE |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Estado |
1. Indicador
a) Nombre: Superficie cultivable por
habitante.
b) Breve definición: Superficie de
tierras cultivables, es decir, de tierras dedicadas a la producción de
cosechas, de un país expresada por habitante.
c) Unidad de medida: Hectárea.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Estado.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: Este indicador muestra la
superficie de tierras cultivables disponible para la producción de alimentos.
Para que resulte útil, debe disponerse de series cronológicas de datos.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: La capacidad de la agricultura y la tecnología para
satisfacer la creciente demanda de alimentos es incierta. La población
mundial está creciendo rápidamente, lo que pone en cuestión la capacidad de
la sociedad de garantizar la seguridad alimentaria. Además, otros usos, como
la extensión de las zonas urbanas, suponen cada vez mayor presión para las
tierras agrícolas disponibles. La evolución del valor del indicador a lo
largo del tiempo puede poner de manifiesto una mayor/menor presión sobre los
recursos de tierras. Este indicador resulta útil para la adopción de
decisiones relacionadas con la planificación de la tierra.
c) Relación con otros indicadores: El indicador
está relacionado principalmente con otras medidas de los recursos de tierra,
como las tierras agrícolas afectadas por la salinización y el anegamiento,
la superficie de bosques, y la superficie de los asentamientos humanos. Es un
subcomponente del indicador de los cambios en el uso de la tierra. También
está vinculado a los indicadores demográficos, como la tasa de crecimiento
demográfico, la densidad de población, etc.
d) Objetivos: No disponibles.
e) Convenios y acuerdos internacionales: No
disponibles.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: El
concepto de tierra cultivable definido en los censos agrícolas a nivel
nacional está claro. La tierra cultivable se define oficialmente como "las
tierras que se utilizan para cultivos temporales o praderas temporales, para
siega o para pasto, las huertas para uso comercial o privado, y las tierras
temporalmente en barbecho".
b) Métodos de medición: El indicador se
calcula como proporción de la superficie de tierras cultivables con respecto
a la población total.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: Este indicador, que refleja la disponibilidad
por habitante de tierras cultivables, es una medida de estado dentro del marco
de impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: El indicador no
recoge ningún aspecto del incremento de la productividad de las tierras agrícolas
ni de la variación espacial de la calidad de la tierra. En algunos casos,
estos factores son más importantes que la superficie de tierras cultivables.
El concepto de tierras cultivables no incluye las tierras con cultivos
permanentes.
e) Otras posibles definiciones: Podría
utilizarse la superficie de tierras agrícolas por habitante como definición
más amplia de las tierras disponibles para la producción de alimentos.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Cifras correspondientes a las tierras cultivables y a la población. A los
fines del desarrollo sostenible, la interpretación mejoraría si se
dispusiera de datos sobre el rendimiento o la producción por habitante.
b) Disponibilidad de datos: En general, los
datos nacionales sobre las tierras de cultivo se han calculado a partir de
estimaciones, algunas de las cuales son de calidad dudosa. La teleobservación
está mejorando la calidad de los datos.
c) Fuentes de datos: Las principales fuentes de
datos son la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), la División de Población del Departamento de Información
Económica y Social y Análisis de Políticas de las Naciones Unidas (DIESAP),
y las oficinas nacionales de estadística.
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
El organismo principal es la FAO. El punto de contacto
es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de
la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
7. Información suplementaria
No disponible.
SUPERFICIE DE
TIERRAS AFECTADAS POR LA SALINIZACIÓN
Y EL ANEGAMIENTO |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Estado |
1. Indicador
a) Nombre: Superficie de tierras
afectadas por la salinización y el anegamiento.
b) Breve definición: Superficie total
afectada en hectáreas como porcentaje de la superficie total de tierras.
c) Unidad de medida: Hectáreas y %.
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Estado.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: El indicador tiene como finalidad
mostrar el grado de pérdida de tierras productivas y la disminución de la
producción como consecuencia de una ordenación no sostenible de los recursos
hídricos, especialmente de las prácticas de riego y de avenamiento. También
puede indicar el potencial de recuperación de las zonas naturales afectadas
por el anegamiento o la salinidad.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: Este indicador es muy significativo para determinar la
degradación de los recursos de tierras. Está relacionado con los procesos de
intensificación que tienen efectos potencialmente negativos para la
sostenibilidad, tales como los cultivos múltiples y los problemas de
escorrentía, etc. Las grandes superficies de agua embalsada están
relacionadas con la incidencia de las enfermedades transmitidas por el agua.
Este indicador pone de manifiesto el alcance de las prácticas insostenibles
de aprovechamiento de los recursos hídricos que dan lugar a la reducción de
las tierras productivas y a pérdidas de producción. El indicador podría
reflejar dos casos extremos: una situación de baja eficiencia debida al riego
excesivo; y una situación de alta eficiencia debida a la reutilización de
los recursos hídricos como consecuencia de su escasez.
c) Relación con otros indicadores: El indicador
está estrechamente relacionado con otras medidas de los recursos hídricos y
de tierras, como el porcentaje de tierras cultivables de regadío, la
degradación de las tierras áridas, los cambios en el estado de las tierras,
y las extracciones de agua. Los indicadores de reacción, como las actividades
de educación y divulgación agraria, ponen de manifiesto las medidas
preventivas adoptadas para contrarrestar la degradación de la tierra.
d) Objetivos: No disponibles.
e) Convenios y acuerdos internacionales: Están
relacionados con este indicador los siguientes acuerdos: el Plan de Acción de
Mar del Plata sobre el desarrollo y la administración de los recursos hídricos
(1977); la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (CNUMAD) 1992; y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha
contra la Desertificación.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: Los
conceptos están bien establecidos y se recogen en los mapas de los recursos
del suelo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO)/Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
b) Métodos de medición: Este indicador se
calcula como las tierras que se pierden como consecuencia de la salinización
y el anegamiento de manera que no pueden cultivarse. Los datos se calculan
directamente a partir de fuentes oficiales nacionales.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: La degradación de las tierras es el resultado
de impulsos relacionados con el desarrollo insostenible de las tierras de
regadío. Se trata de un indicador de estado dentro del marco de
impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: El indicador es
una medida aproximada de las tierras gravemente deterioradas. Su valor no
refleja si los casos de salinización o anegamiento son naturales o han sido
causados por el hombre. Existen dificultades conceptuales y metodológicas de
interpretación. El indicador tampoco refleja otros aspectos de la
sostenibilidad de las prácticas de riego, las repercusiones sobre los
distintos cultivos y la producción agrícola nacional. Tampoco refleja el
costo de las medidas paliativas, ni la medida en que esos problemas restringen
el uso de la tierra para la agricultura. La intrusión de sal representa también
un problema para los cultivos de regadío en las zonas costeras.
e) Otras posibles definiciones: Sería posible
notificar por separado sólo las zonas afectadas por la salinidad. Las zonas
anegadas pueden confundirse con las marismas anegadas naturalmente. La
interpretación de este indicador mejoraría si se dispusiera de datos sobre
la gravedad del problema, pero resulta difícil obtener tales datos.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Superficie de tierras que sufren diversos grados de salinidad y anegamiento.
La interpretación mejoraría si se dispusiera de datos sobre la extracción
de agua como porcentaje del agua disponible, la superficie de tierras de regadío,
la superficie de tierras avenadas, y la frecuencia de las sequías.
b) Disponibilidad de datos: No se dispone de
datos de calidad. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
lleva a cabo evaluaciones mundiales de las pérdidas anuales de tierras como
consecuencia de la salinización y el anegamiento.
c) Fuentes de datos: La base de datos AQUASTAT
de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
dispone de datos sobre los países de África (1994/1995). Se prevé que en un
futuro la base datos cubra también Asia, Oriente Medio y América Latina.
Otras fuentes de datos son el World Map of the Status of Human Induced Soil
Degradation del Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos; y
la base digital de datos de suelos y terrenos a nivel mundial (SOTER).
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
El organismo principal es la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de
contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo
Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
7. Información suplementaria
a) Otras lecturas:
FAO. Irrigation in Africa in Figures. FAO Water Reports
7 (en preparación).
Centro Internacional de Referencia e Información de
Suelos, la Sociedad Internacional de las Ciencias del Suelo (SICS), FAO, PNUMA.
Procedures Manual. Bases de datos digitales nacionales y mundiales sobre el
suelo y los terrenos.
b) Otras referencias:
FAO. Programa Internacional de Acción sobre el Agua y
el Desarrollo Agrícola Sostenible. 1990.
En 1987 el PNUMA formuló una propuesta de Evaluación
mundial de degradación de los suelos (GLASOD).
La SICS manifestó su apoyo al concepto SOTER en 1986.
EDUCACIÓN AGRÍCOLA |
Ambiental |
Capítulo 14 |
Reacción |
1. Indicador
a) Nombre: Educación agrícola.
b) Breve definición: Gasto público en
educación agrícola (en las escuelas secundarias y en las escuelas
postsecundarias que enseñan agronomía), que refleja la inversión nacional
en capital humano con miras al desarrollo agrícola y rural sostenible.
c) Unidad de medida: Porcentaje del Producto
Interno Bruto (PIB).
2. Ubicación dentro del marco
a) Programa 21: Capítulo 14: Fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible.
b) Tipo de indicador: Reacción.
3. Significación (pertinencia para la adopción de
políticas)
a) Finalidad: Medir la inversión del sector público
en el desarrollo de los recursos humanos con miras al desarrollo agrícola y
rural sostenible.
b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no
sostenible: La agricultura tiene que afrontar el reto de atender a las
necesidades futuras de alimentos de una población en constante crecimiento.
Ello debe lograrse de manera sostenible protegiendo la tierra y los recursos
conexos. La inversión en capital humano a través de la educación agrícola
representa un medio eficaz de incrementar la producción de alimentos y
proteger la base de recursos naturales.
c) Relación con otros indicadores: Este
indicador está relacionado con otras medidas económicas, ambientales e
institucionales, tales como el porcentaje del PIB que se destina a la enseñanza,
la tasa de alfabetización adulta, los cambios en el estado de la tierra, y el
acceso a la información.
d) Objetivos: La Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Banco Mundial
han fijado objetivos internacionales para la inversión en el ámbito de la
enseñanza.
e) Convenios y acuerdos internacionales: No
disponibles.
4. Descripción de la metodología y definiciones en
que se basa
a) Definiciones y conceptos básicos: Las
definiciones y los conceptos relacionados con este indicador son bien
conocidos y fáciles de obtener. El concepto se basa en la utilización de
datos nacionales e internacionales que utilizan la inversión en educación
como porcentaje del PIB por ejemplo, datos de la UNESCO a nivel internacional
y de los ministerios de enseñanza o agricultura a nivel de los países.
b) Métodos de medición: El indicador se
calcula a partir del gasto público corriente en educación agrícola como
porcentaje del PIB, medido en dólares EE.UU.
c) El indicador dentro del marco de
impulso-estado-reacción: El indicador refleja la importancia que otorga
un país a la educación agrícola a lo largo del tiempo. Como tal, se trata
de un indicador de reacción dentro del marco de impulso-estado-reacción.
d) Limitaciones del indicador: El indicador no
refleja la calidad de la educación. Se supone que existe una relación entre
el nivel de la inversión y la calidad de los servicios de enseñanza.
e) Otras posibles definiciones: Un indicador de
los gastos en educación agrícola puede expresarse como: i) porcentaje del
PIB (o del Producto Nacional Bruto); ii) gasto en educación agrícola como
porcentaje del gasto total en enseñanza; o iii) porcentaje del gasto público
total.
5. Evaluación de la disponibilidad de datos de
fuentes nacionales e internacionales
a) Datos necesarios para determinar el indicador:
Datos sobre el gasto público en educación agrícola y sobre el PIB.
b) Disponibilidad de datos: Normalmente se
dispone de datos en la mayoría de los países, aunque también pueden
obtenerse de fuentes internacionales como la UNESCO y el Banco Mundial.
c) Fuentes de datos: Las fuentes de datos
nacionales son los ministerios de enseñanza o agricultura y las principales
fuentes internacionales son la UNESCO y el Banco Mundial.
6. Organismos que intervienen en la determinación
del indicador
a) Organismo principal: El organismo principal
es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento
de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.
b) Otras organizaciones: También han
participado en la preparación de este indicador la UNESCO, el Banco Mundial y
los ministerios nacionales de educación y agricultura.
7. Información suplementaria
No disponible.
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