Home

About Us


Major Groups

Partnerships

Documents

Publications

News/Media

Calendar

Links

 

UN DESA |  UN Economic and Social Development | Contact Us |  FAQs |  Site Index | Site Map |  Search

 

   CAPÍTULO 13: ORDENACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS
   FRÁGILES: DESAROLLO SOSTENIBLE DE LAS ZONAS 
   DE MONTAÑA

EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA EN LAS ZONAS MONTAÑOSAS
Ambiental Capítulo 13 Impulso

1. Indicador

a) Nombre: Evolución demográfica en las zonas montañosas.

b) Breve definición: i) densidad; ii) crecimiento y iii) migración de la población como indicaciones de la evolución demográfica en las zonas montañosas.

c) Unidad de medida: Las unidades de medida de la densidad, el crecimiento y la migración de la población en las zonas montañosas son respectivamente: i) las unidades familiares y los habitantes por unidad de superficie; ii) el número y el porcentaje de unidades familiares y habitantes que emigran; iii) el crecimiento o la reducción de la población y de las cifras de emigración a lo largo del tiempo.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 13: Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de montaña.

b) Tipo de indicador: Impulso.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Mostrar en qué medida afectan la densidad general de población, las pautas de emigración y otras medidas demográficas al desarrollo sostenible de las zonas montañosas, incluidas la disponibilidad y la ordenación de los recursos.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Este indicador es pertinente para la adopción de políticas relacionadas con los programas de educación rural, salud, la concesión de títulos de propiedad sobre la tierra y la ordenación descentralizada de los recursos naturales, y para entender la migración, el malestar social, la pobreza y otros factores socioeconómicos conexos.

El desarrollo sostenible de los ecosistemas de montaña depende, entre otras cosas, del logro de una economía diversificada y autosostenible, en la que las zonas montañosas reciban un rendimiento justo de los recursos indígenas y de los bienes y servicios que producen. Esto está estrechamente relacionado con las condiciones en las que la población de las zonas montañosas, incluidos los jóvenes, pueden permanecer en ellas con un nivel de vida aceptable. La situación y la evolución de la población, y sus efectos sobre los recursos, suelen ser los elementos impulsores clave en las zonas montañosas. Por ejemplo, la mano de obra migrante estacional y la emigración permanente pueden privar a las zonas montañosas de mano de obra, iniciativa e ingresos en efectivo.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está estrechamente relacionado con los correspondientes a la pobreza, el crecimiento demográfico y la migración, los asentamientos humanos y el desarrollo sostenible de las zonas montañosas. Ejemplos concretos son: el índice del grado de pobreza, la tasa de crecimiento demográfico, la tasa neta de migración, el porcentaje de la población que vive en zonas urbanas, y la utilización sostenible de los recursos naturales de las zonas montañosas.

d) Objetivos: En general, no se han fijado objetivos internacionales para este indicador, que, sin embargo, es idóneo para la fijación de objetivos nacionales. El indicador está estrechamente relacionado con los objetivos generales en materia de población.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionadas con este indicador la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo) y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing).

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Los conceptos están recogidos en las estadísticas demográficas nacionales. Las montañas son rasgos fisiográficos extensivos que muestran claras secuencias correlacionadas con la altitud por lo que respecta al clima, el suelo o la vegetación natural. Los ecosistemas de montaña pueden incluir las cuencas montañosas, los valles y los altiplanos, además de las propias montañas. Las zonas montañosas pueden definirse también en términos de grupos de población que representan condiciones de vida económicas y sociales relacionadas con la topografía y diferentes de las que caracterizan las zonas definidas como llanuras o tierras bajas. En algunos países puede ser necesario delimitar las zonas montañosas a las que se aplica este indicador.

b) Métodos de medición: Este indicador se mide a partir de los censos de población y de las estadísticas relacionadas con el movimiento de la mano de obra.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Los indicadores de la densidad de población, el crecimiento demográfico y la migración se consideran medidas de impulso dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: Es frecuente que no se disponga de datos de calidad sobre población y migración para las zonas montañosas.

e) Otras posibles definiciones: Si no de dispone de datos demográficos específicos, pueden efectuarse estimaciones a partir de las cifras nacionales a fin de presentar una visión general de las características demográficas de las zonas montañosas.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Datos sobre la población de las zonas montañosas y la migración de mano de obra, preferiblemente desglosados por sexos.

b) Disponibilidad de datos: No suele disponerse de datos de calidad sobre las zonas montañosas.

c) Fuentes de datos: Los datos necesarios pueden obtenerse de las estadísticas demográficas, los censos, y las estadísticas de migración y mano de obra.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: El Centro Internacional para el Aprovechamiento Integrado de las Montañas (ICIMOD), el Instituto de Tierras de Montaña y otras organizaciones internacionales que se ocupan de las zonas montañosas desempeñarán un papel fundamental en el desarrollo de este indicador.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

En la tercera reunión anual interinstitucional sobre el capítulo 13, que se celebrará en abril de 1996, se preparará un documento de debate.

b) Otros contactos:

Centro Internacional para el Aprovechamiento Integrado de las Montañas (ICIMOD).

Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN).

Instituto de Tierras de Montaña, en el marco del Foro de las zonas de montaña.

 

USO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES EN
LAS ZONAS MONTAÑOSAS
Ambiental Capítulo 13 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Evaluación cualitativa de la condición y el nivel del uso sostenible de los recursos naturales en las zonas montañosas.

b) Breve definición: Este indicador está compuesto por cuatro subíndices que describen en términos generales el estado o la condición de la base de recursos naturales en las zonas montañosas, a saber: i) el alcance de la protección del suelo; ii) la superficie de las zonas en peligro; iii) la extensión de las zonas degradadas; y iv) la productividad.

c) Unidad de medida: El primero de los tres indicadores está relacionado con el uso o el mal uso de las tierras y puede medirse en hectáreas y expresarse como porcentaje de una zona montañosa. El cuarto indicador mide el rendimiento de productos de los recursos naturales (leña, madera, caza y pesca, productos forestales distintos de la madera, etc.), que puede expresarse en dólares, equivalentes en cereales, u otros valores, y cotejarse con el de productos sustitutivos en términos de reproducción y crecimiento.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 13: Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de montaña.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Este indicador evalúa la condición o el grado de estabilidad, que puede ser indicio de usos potencialmente sostenibles de los recursos naturales de las zonas montañosas. Otra finalidad del indicador es identificar los casos de degradación y mal uso de las tierras que requieren la adopción de medidas de política, a fin de restaurar un uso sostenible de las montañas.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Una base de recursos naturales en estado productivo, protegida y bien ordenada encierra un mayor potencial de uso sostenible que una base que se está deteriorando o que ya está degradada. El desarrollo sostenible de los ecosistemas de montaña debe basarse en un uso de la tierra respecto del que las montañas dispongan de ventaja comparativa y que sea compatible con la productividad a largo plazo de los ecosistemas frágiles de las tierras altas. Este indicador está relacionado directamente con la capacidad de la tierra o la idoneidad de las zonas, dado que los usos de la tierra que exceden la capacidad máxima admisible de una zona no son sostenibles. Por ejemplo, los usos de la tierra relacionados con los parques, el turismo ecológico, la recogida de productos forestales distintos de la madera, las reservas biológicas, etc., suelen ser usos sostenibles de las zonas montañosas, mientras que los cultivos en laderas de mucho desnivel sin adoptar medidas extraordinarias de conservación, o la construcción de viviendas en zonas que presentan riesgos de corrimientos de tierras, no son sostenibles.

El indicador ofrece una medida aproximada para determinar si la tierra puede proporcionar un sustento adecuado a la población local sin degradar la base de recursos naturales. Disponer de información, aunque sea de carácter general, sobre la situación del uso de la tierra y de los recursos es el primer paso para la adopción de políticas de lucha contra la pobreza en las zonas montañosas, planificación del uso de la tierra y desarrollo rural en general. Esa base de datos es también esencial para la adopción de políticas de infraestructuras, preparación para casos de desastre y desarrollo económico de las zonas montañosas.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está estrechamente relacionado con varios otros indicadores ambientales relacionados con los capítulos 10, 11, 13, y 15 del Programa 21. Entre ellos figuran: los cambios en el uso de la tierra, los cambios en el estado de la tierra, la superficie de bosques protegida como porcentaje de la superficie total de bosques, la evolución demográfica en las zonas montañosas, y las zonas protegidas como porcentaje de la superficie total del territorio. Además, el indicador está relacionado, en general, con otros indicadores socioeconómicos e institucionales, tales como la densidad de población y las estrategias de desarrollo sostenible.

d) Objetivos: En el capítulo 13 del Programa 21 se establecen los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la productividad y el uso adecuado de las tierras. El indicador es idóneo para establecer objetivos locales. En algunos casos, guarda relación con los objetivos fijados a nivel nacional con respecto a la silvicultura y el uso de la tierra.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Medir la sostenibilidad del uso de los recursos naturales resulta, en el mejor de los casos, difícil. Requiere una buena base de datos y, como mínimo, datos correspondientes a varias estaciones de crecimiento. Por consiguiente, el indicador es una mera medida de la probabilidad de sostenibilidad general de una zona montañosa. Muchos países disponen ya de programas de evaluación del uso de la tierra, evaluación de los bosques, inventario de suelos, y otros datos de vigilancia e inventario que pueden utilizarse para establecer este índice.

En términos generales, las montañas son rasgos fisiográficos extensivos que presentan características claras relacionadas con la altitud por lo que respecta al clima, el suelo, la vegetación natural, entendiéndose por alta montaña la situada por encima de la línea natural de bosque. Los ecosistemas de montaña incluyen las cuencas montañosas, los valles, las llanuras altas situadas en cráteres volcánicos y los altiplanos, así como las propias montañas. A medida que se perfeccione el indicador, la definición más precisa de montañas, colinas y términos relacionados seguirá los procedimientos establecidos para la Base digital de datos de suelos y terrenos a nivel mundial (SOTER) de la FAO, que define los distintos tipos de tierras en función de las pendientes y las diferencias de altitud.

b) Métodos de medición: Por lo que respecta a los subíndices relativos a la protección del suelo, las zonas de riesgo y las zonas degradadas, existen muchas medidas normalizadas de la vegetación, el suelo y los usos de la tierra que se basan en fuentes tales como la teleobservación, los mapas disponibles, y las bases de datos del Sistema de Información Geográfica (SIG), observaciones sobre el terreno, etc., a fin de evaluar las condiciones del uso de la tierra. Pueden utilizarse, por ejemplo, datos relacionados con la evaluación de los bosques y estudios del suelo. Algunas de las medidas, tales como las relacionadas con la identificación de las zonas en las que existen riesgos de corrimiento de tierras, son algo más específicas, aunque se basan en las mismas técnicas de medición. El subíndice de productividad se expresa en unidades volumétricas del rendimiento de productos de los recursos naturales (leña, madera, flora y fauna silvestres, productos forestales distintos de la madera, etc.), aunque también puede convertirse a una unidad de valor normalizada, como, por ejemplo, a dólares o al equivalente en cereales.

Para calcular el indicador compuesto, es preciso establecer para las zonas montañosas de que se trate, por ejemplo una cuenca hidrográfica, los porcentajes correspondientes a las cuatro descripciones que se presentan a continuación, y consolidar las cuatro puntuaciones en un índice combinado de 0 a 400.

 
i) Protección del suelo: Porcentaje aproximado de la zona montañosa al que se aplica en general la siguiente descripción:

La protección contra la erosión acelerada es satisfactoria porque los bosques, las dehesas, las reservas y otras zonas silvestres tienen una cubierta vegetal adecuada; las prácticas de conservación en las zonas agrícolas o agroforestales protegen el suelo de la erosión acelerada producida por el agua y el viento.

                                                                                                            ......%

ii) Zonas de riesgo: Porcentaje aproximado de la zona montañosa al que no se aplicala siguiente descripción:

Se consideran zonas inestables de riesgo potencial aquellas en las que existe grave riesgo de corrimientos de tierras, avalanchas, escurrimientos de lodo, incendios, efectos volcánicos, inundaciones, y otros peligros que afectan a la población e inhiben el desarrollo de esas zonas.


                                                                                                             ......%

iii) Zonas degradadas: Porcentaje aproximado de la zona montañosa al que no se aplica la siguiente descripción:

Se consideran zonas degradadas aquellas en las que la producción de recursos naturales y el desarrollo están claramente limitados, y comprenden: zonas con erosión acelerada del suelo; zonas cuya vegetación está degradada como consecuencia del pastoreo excesivo; zonas contaminadas con productos químicos o de otra índole; zonas afectadas por los incendios; zonas en las que predomina la vegetación no productiva; zonas en las que el suministro de agua está limitado como consecuencia, por ejemplo, de la infiltración de agua salada, la contaminación de las aguas subterráneas, etc.; y zonas salinas.

                                                                                                             ......%

iv) Pruebas de productividad: Porcentaje aproximado de la zona montañosa al que se aplica la siguiente descripción:

En el caso de las zonas silvestres y las dehesas: la productividad o el rendimiento de madera, plantas, leña, caza, carne de vacuno y otros productos es sostenible porque el uso actual equivale aproximadamente a la sustitución de esos productos mediante la reproducción y el crecimiento y la base de recursos no está siendo destruida.

En el caso de las explotaciones agrícolas a pequeña escala y las zonas agroforestales: los niveles de rendimiento agrícola pueden mantenerse aproximadamente a los niveles actuales con las mismas prácticas e insumos agrícolas (frente a situaciones en las que la productividad de las cosechas está disminuyendo como consecuencia de la pérdida excesiva de suelo o por otros motivos).

En el caso del agua: el uso del agua puede mantenerse aproximadamente a los niveles de demanda actual o puede importarse más agua (frente a las situaciones en las que la extracción de aguas subterráneas, la salinización, la contaminación u otros impactos amenazan el suministro de agua; o en los que el suministro de agua es limitado).               
                                                                                                                                                                                                        ......%

                           Índice total (0-400%)............

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Se trata de un indicador de estado del uso y la condición de las tierras dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: Es frecuente que se carezca de datos sobre las zonas montañosas y haya que proceder a recogerlos. La productividad es una medida difícil de normalizar. Cuando los estudios de productividad se basan en entrevistas suelen presentar un sesgo. La razón de ser de este índice y su agregación presenta limitaciones, por lo que puede no aplicarse a todos los países. No es aconsejable tratar de extrapolar otros datos a las zonas montañosas. Para establecer las zonas de riesgo, como las zonas propensas a los corrimientos de tierras, se requieren técnicas específicas para las zonas montañosas.

e) Otras posibles definiciones: No disponibles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Se requieren datos de evaluación del uso de las tierras, los bosques y las dehesas, tales como la vegetación, la erosión, la sedimentación, el pastoreo excesivo y las zonas quemadas, las tierras contaminadas, los recursos hídricos, y las zonas de riesgo. Los datos deben ser compatibles con los métodos de la evaluación de los recursos forestales a nivel mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a fin de facilitar la comparación.

b) Disponibilidad de datos: En algunos países se dispone de una base de datos sobre las zonas montañosas, aunque es frecuente que éstas sean las zonas peor evaluadas. La teleobservación y el SIG son instrumentos importantes para muchas de esas zonas,

c) Fuentes de datos: Las fuentes de datos nacionales pueden basarse en datos de teleobservación; observaciones sobre el terreno; entrevistas; censos agrícolas; estudios, mapas e informes disponibles; y estudios económicos.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

En el marco de la tercera reunión interinstitucional anual sobre el capítulo 13, que se celebrará en abril de 1996, se preparará un documento de debate sobre este indicador.

b) Otros contactos:

Centro Internacional para el Aprovechamiento Integrado de las Montañas (ICIMOD).

Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN).

El Instituto de Tierras de Montaña, en el marco del Foro de las zonas de montaña.

 

BIENESTAR DE LA POBLACIÓN DE LAS ZONAS MONTAÑOSAS
Ambiental Capítulo 13 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Bienestar de la población de las zonas montañosas.

b) Breve definición: Antropometría nutricional de los niños y los adultos de las zonas montañosas como medida del bienestar general, del nivel de prosperidad o de pobreza, y de la evolución de su situación de bienestar.

c) Unidad de medida: Peso en kilos, estatura en centímetros.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 13: Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de montaña.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: El estado nutricional que la antropometría permite poner de manifiesto es una medida general simple del bienestar y el desarrollo humanos. El estado nutricional es el resultado final de una amplia gama de efectos y condiciones que van más allá de la alimentación, y que incluyen factores tales como la disponibilidad de agua limpia y el acceso a servicios de salud.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Este indicador es pertinente para establecer prioridades y determinar la ubicación de programas rurales de desarrollo, educación, salud, agricultura y ordenación de los recursos naturales. Es especialmente pertinente para la adopción de políticas en los casos en los que la pobreza y la malnutrición constituyen problemas graves.

El desarrollo sostenible de los ecosistemas de montaña depende, entre otras cosas, del desarrollo de una economía de montaña diversificada y autosostenible. Ese desarrollo está estrechamente relacionado con una situación de bienestar humano y unas condiciones ecológicas que permitan a la población de montaña vivir en su lugar de nacimiento y satisfacer sus necesidades de nutrición, atención de la salud y educación, así como otras necesidades humanas básicas, y obtener un nivel de ingresos suficiente. Este indicador resulta también útil para evaluar las repercusiones de los programas de intervención a lo largo del tiempo.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está estrechamente relacionado con los relativos a la pobreza, el crecimiento demográfico y la migración, la salud humana, los asentamientos humanos, la cooperación internacional y el desarrollo sostenible de las zonas de montaña. Entre los ejemplos concretos figuran: el índice del grado de pobreza, la tasa de crecimiento demográfico, la tasa de migración neta, la tasa de mortalidad infantil, el porcentaje de la población que vive en zonas urbanas, el producto interno bruto por habitante, y la utilización sostenible de los recursos naturales en las zonas montañosas.

d) Objetivos: Se han fijado objetivos internacionales con respecto a los niveles nutricionales mínimos. También existen objetivos de desarrollo rural para algunas regiones y países.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Guardan relación con este indicador la Conferencia Mundial sobre la Alimentación (Roma, noviembre de 1996), la Conferencia Internacional sobre Nutrición y varias otras conferencias sobre nutrición, la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo), y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing).

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Las definiciones y conceptos relacionados con la nutrición son bien conocidos y fáciles de obtener. El estado nutricional es un indicador sinóptico, que refleja el nivel general de bienestar, incluidos el acceso a la alimentación y a servicios de salud y la satisfacción de otras necesidades. Es un indicador sensible aunque, al mismo tiempo, sus resultados son relativamente poco específicos. Por consiguiente, resulta adecuado para vigilar los cambios en la situación de bienestar general y para evaluar el estado de bienestar. Normalmente, se utiliza conjuntamente con otros índices, como la tasa de mortalidad infantil (véase el apartado c) de la sección 3 supra).

b) Métodos de medición: El estado nutricional de los niños puede determinarse calculando la medida en que los indicadores se apartan de los valores internacionales de referencia establecidos para el crecimiento sobre la base del peso y la estatura. El estado nutricional de los adultos puede determinarse calculando su índice de masa corporal, que es la relación entre el peso y la estatura al cuadrado. Cifras bajas son indicio de malnutrición y bienestar deficiente, cifras moderadas reflejan niveles adecuados, y cifras más elevadas indican obesidad. Pueden establecerse cuantitativamente puntos de delimitación y objetivos más bajos.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Se trata de un indicador de estado dentro del marco de impulso-estado-reacción que refleja impulsos tales como la presión demográfica, la disminución de la productividad de la tierra, impactos ambientales y otros factores. Se trata de una medida del nivel general de desarrollo de una zona.

d) Limitaciones del indicador: El indicador resulta más útil para establecer comparaciones a lo largo del tiempo. Presenta ciertas limitaciones para la comparación entre grupos étnicos, como consecuencia de las diferencias naturales en la configuración del cuerpo. El propio indicador puede definirse cuantitativamente con relativa facilidad, pero su interpretación es algo más compleja porque al comparar un grupo étnico con otro, o una región con otra, puede producirse cierta desviación. Por consiguiente, la interpretación del indicador y su utilización para fijar metas y objetivos requieren cierta cautela. Por ejemplo, para que el índice de la masa corporal sea significativo, debe definirse para cada uno de los principales grupos étnicos.

e) Otras posibles definiciones: No disponibles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Simples mediciones antropométricas de la estatura, el peso, el sexo y la edad.

b) Disponibilidad de datos: Algunos de los datos de este indicador pueden obtenerse en las instituciones nacionales. En caso contrario, pueden obtenerse datos mediante procedimientos rápidos de evaluación y vigilancia sobre el terreno.

c) Fuentes de datos: Véase el apartado b) de la sección 5 supra.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: También desempeñarán un papel fundamental en el desarrollo de este indicador el Centro Internacional para el Aprovechamiento Integrado de las Montañas (ICIMOD), el Instituto de Tierras de Montaña y otras organizaciones internacionales que se ocupan de las montañas.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Body Mass Index: A Measure of Chronic Energy Deficiency in Adults. Documento sobre alimentación y nutrición de la FAO No 56. Roma 1994.

En el marco de la tercera reunión anual interinstitucional sobre el capítulo 13, que se celebrará en abril de 1996, se preparará un documento de debate sobre este indicador.

b) Otros contactos:

Centro Internacional para el Aprovechamiento Integrado de las Montañas (ICIMOD).

Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN).

El Instituto de Tierras de Montaña, en el marco del Foro de las zonas de montaña. 

 

Copyright © United Nations |  Terms of Use | Privacy Notice
Comments and suggestions
15 December 2004