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   CAPÍTULO 12: ORDENACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS FRÁGILES:
   LUCHA CONTRA DE LA DESERTIFICACIÓN Y LA SEQUÍA

POBLACIÓN QUE VIVE POR DEBAJO DEL UMBRAL DE POBREZA
EN LAS ZONAS ÁRIDAS
Ambiental Capítulo 12 Impulso

1. Indicador

a) Nombre: Población que vive por debajo del umbral de la pobreza en las zonas áridas.

b) Breve definición: El indicador mide el número de personas/unidades familiares que viven por debajo del umbral de la pobreza establecido a nivel nacional, como fracción de la población total, en las zonas áridas de un país.

c) Unidad de medida: %.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 12: Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía.

b) Tipo de indicador: Impulso.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: La finalidad del indicador es mostrar en qué medida afecta la pobreza a las economías de las zonas áridas, limitando la inversión e incrementando la gestión a corto plazo de los recursos, que conduce a su degradación. Indica la necesidad de establecer proyectos alternativos para generar ingresos y sistemas de seguridad alimentaria en las zonas propensas a la sequía.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Este indicador es pertinente para las decisiones de política relacionadas con la educación, la salud, la tenencia de la tierra, y la descentralización de la gestión de los recursos. Permite orientar la adopción de decisiones hacia las medidas preventivas en el caso de las tierras que todavía no están degradadas o lo están poco. Además, permite identificar factores que dan lugar a la desertificación, desarrollar medidas prácticas de lucha contra la desertificación y mitigar los efectos de la sequía, y aplicar y evaluar planes nacionales de acción. El desarrollo sostenible de los ecosistemas de las zonas áridas depende del apoyo a una economía diversificada y de la reinversión a nivel local de los ingresos obtenidos por los bienes y servicios producidos.

c) Relación con otros indicadores: La relación entre la pobreza y la degradación del medio ambiente se puso de manifiesto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD). La interpretación del indicador resulta más útil cuando se complementa con la de los indicadores del uso de la tierra, la disponibilidad de infraestructuras, y otros indicadores socioeconómicos, como los relativos a la densidad de población, la educación, la seguridad alimentaria, la tenencia de las tierras y el porcentaje de los ingresos de los hogares que se dedican a la alimentación.

d) Objetivos: No se han fijado objetivos internacionales sobre erradicación de la pobreza o desarrollo rural.

e) Convenios y acuerdos internacionales: La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo están relacionadas con este indicador.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Existen definiciones de la pobreza de ámbito nacional, aunque el concepto también se ha definido en el Informe sobre el Desarrollo Mundial, del Banco Mundial. Sin embargo, el indicador todavía no es operacional, por las graves limitaciones que se exponen en el apartado d) de la sección 4 infra.

b) Métodos de medición: Es necesario establecer un umbral de la pobreza específico para el país y un índice cuantitativo como porcentaje de la población. El índice cuantitativo es el porcentaje de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza. Ese índice debe calcularse a nivel regional o subregional, según los países, a fin de abarcar las zonas áridas.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: La pobreza en las zonas áridas puede considerarse un impulso en la medida en que puede dar lugar a la mala gestión de los recursos y contribuir a la desertificación, aunque esta afirmación no se aplica a todas las regiones ni a todas las épocas dado el carácter cíclico de la sequía. Por otra parte, puede considerarse que la pobreza es un indicador de estado siempre que la desertificación degrada la base de recursos y contribuye a agravar la situación.

d) Limitaciones del indicador: El concepto de umbral de la pobreza puede inducir a error. La pobreza se mide en términos de ingresos. Sin embargo, la población de las zonas áridas puede ser pobre desde el punto de vista de los ingresos como consecuencia de la falta de acceso a los mercados o a economías monetizadas, pero rica en términos ganaderos. Además, la medida del umbral de la pobreza no tiene en cuenta la distribución de los ingresos por debajo de ese umbral. Los indicadores de pobreza no reflejan la seguridad en la tenencia de tierras, que es un aspecto socioeconómico clave del desarrollo sostenible de las zonas áridas. Por consiguiente, aunque las cuestiones relacionadas con la pobreza y la presión demográfica son importantes en la lucha contra la desertificación, es necesario perfeccionar más el indicador. Para reflejar cabalmente la influencia de la pobreza en la degradación de las tierras áridas es preciso georreferenciar las condiciones agroecológicas y los cultivos, y conocer la capacidad de sustento y su variabilidad espacial/temporal. Puede resultar difícil disponer de datos sobre pobreza desglosados por las tierras áridas.

e) Otras posibles definiciones: Este indicador se centra en las tierras áridas. Pueden proponerse indicadores socioeconómicos alternativos, como la "superficie óptima de tierras para satisfacer las necesidades básicas de una unidad familiar". El sesgo y la amplitud de la diferencia entre el tamaño medio de las explotaciones y su tamaño óptimo pueden servir de indicador de la riqueza o pobreza de las unidades familiares resultante y de las presiones que dan lugar a la degradación. Sin embargo, la determinación del tamaño óptimo de las explotaciones es una tarea multidisciplinaria compleja. La cantidad de tierra necesaria depende del estilo de vida (es decir, nómada, sedentario), de los productos alimentarios que se consuman, de la variabilidad de las lluvias, etc. Se dispone de datos sobre el tamaño óptimo de las explotaciones agrícolas para muchas naciones miembros. En general, los países calculan las "necesidades básicas" para establecer los índices de pobreza. Este indicador alternativo tampoco refleja las cuestiones relacionadas con la tenencia de la tierra.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Estadísticas demográficas y de ingresos desglosadas por regiones áridas.

b) Disponibilidad de datos: No es fácil disponer de datos desglosados por zonas áridas a nivel internacional. Los datos nacionales pertinentes pueden obtenerse de las oficinas nacionales de estadística.

c) Fuentes de datos: Las principales fuentes de datos para este indicador son las Naciones Unidas y el Banco Mundial.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: El perfeccionamiento de este indicador sería de interés para la FAO, la Oficina de Estadística de las Naciones Unidas, y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

7. Información suplementaria

Banco Mundial. Informe sobre el Desarrollo Mundial. 1990.

 

ÍNDICE NACIONAL DE PRECIPITACIONES MENSUALES
Ambiental Capítulo 12 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Índice nacional de precipitaciones mensuales.

Breve definición: Promedio nacional mensual de precipitaciones, ponderado por el promedio de las precipitaciones a largo plazo.

c) Unidad de medida: La medida preferida es la separación de la media en las desviaciones típicas. Otra medida es el valor absoluto o la separación de la media en milímetros.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 12: Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: La finalidad de este indicador es medir la disponibilidad de agua de lluvia en los países afectados por la desertificación y la sequía.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: La desertificación de las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas se debe a varios factores, entre los que figuran las variaciones climáticas y las actividades humanas. El problema afecta a alrededor de una sexta parte de la población mundial, al 70% de las tierras áridas y a alrededor del 25% de la superficie total del mundo. La mejora del acceso a información básica sobre factores biofísicos tales como la disponibilidad de agua de lluvia facilitará la mejora de la ordenación de los recursos de tierras y de agua dulce. Los datos sobre la precipitación a largo plazo son importantes desde la perspectiva del cambio climático y, por consiguiente, son significativos para el desarrollo de estrategias de adaptación. La información sobre las precipitaciones también es fundamental, por ejemplo para proteger los hábitat, planificar la agricultura y evaluar los riesgos.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está estrechamente relacionado con otros indicadores sociales, económicos y ambientales importantes para las zonas áridas. Entre ellos figuran la tasa de crecimiento demográfico, la tasa de migración neta, las pérdidas humanas y económicas debidas a desastres naturales, el producto interno bruto por habitante, las reservas de aguas subterráneas, los cambios en el uso de la tierra, las tierras afectadas por la desertificación, y las tierras cultivables por habitante.

d) Objetivos: No disponibles.

e) Convenios y acuerdos internacionales: No disponibles.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Las definiciones y los conceptos relacionados con este indicador son bien conocidos y fáciles de obtener. En el índice nacional de precipitaciones mensuales se asigna un coeficiente de ponderación mayor a las zonas con un potencial agrícola elevado, suponiendo que existe una relación aproximadamente lineal entre la precipitación mensual total y el potencial agrícola.

b) Métodos de medición: Este indicador se calcula a partir de los datos mensuales sobre la altura de la precipitación recogidos por las estaciones pluviométricas. El índice nacional de precipitaciones mensuales es fácil de interpretar y está uniformado, tanto cronológicamente como entre los países.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: El indicador representa una condición climática. Se trata de un indicador de estado dentro del marco impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: La mayoría de los ecosistemas de tierras áridas son compartidos entre varios países. No se tienen en cuenta las pautas nacionales (lluvias bimodales, etc.). La calidad del indicador depende del número y la distribución geográfica de las estaciones pluviométricas.

e) Otras posibles definiciones: En los países más grandes, o en los países a los que sólo afecta parcialmente el problema de las tierras áridas sería más adecuado recoger los datos a nivel regional.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Los datos esenciales son las estadísticas mensuales de la altura de precipitación reunidas por las estaciones meteorológicas.

b) Disponibilidad de datos: Los datos necesarios son fáciles de obtener.

c) Fuentes de datos: Pueden obtenerse datos de los servicios climatológicos nacionales y de las bases de datos internacionales.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

7. Información suplementaria

Gommes, R. y F. Petrassi. Rainfall Variability and Drought in Sub-Sahara Africa since 1960. Serie de documentos de trabajo sobre agrometeorología de la FAO, No 9. FAO, Roma. Noviembre de 1994.

 

ÍNDICE DE VEGETACIÓN OBTENIDO POR TELEOBSERVACIÓN
Ambiental Capítulo 12 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Índice de vegetación obtenido por teleobservación.

b) Breve definición: Índice de vegetación de la biomasa de hoja verde calculado a partir de los datos de teleobservación de los satélites de radiómetro avanzado de muy alta resolución (AVHRR) del Organismo Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA).

c) Unidad de medida: Cuadrículas de 50 km2.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 12: Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: El indicador mide la evolución de la actividad vegetal en las zonas áridas como resultado del efecto combinado de las condiciones meteorológicas y ecológicas y de la actividad humana.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: La desertificación y la sequía afectan a alrededor de una sexta parte de la población mundial, al 70% de las tierras áridas y a cerca del 25% del total de la superficie del mundo. La mejora de los conocimientos básicos sobre factores biofísicos tales como la biomasa vegetal permitirá evaluar con mayor precisión los riesgos y mejorar la ordenación de los recursos. Las zonas en las que los valores del índice de vegetación suelen ser bajos son regiones en las que el riesgo de desarrollo insostenible es elevado, especialmente cuando concurre una situación de presión demográfica alta.

c) Relación con otros indicadores: La interpretación de este indicador resulta más útil cuando se vincula a la de otras medidas propuestas para este capítulo del Programa 21. También está relacionado con otros indicadores sociales, económicos y ambientales, tales como la tasa de crecimiento demográfico, la tasa neta de migración, el producto interno bruto por habitante, los cambios en el uso de la tierra, y los cambios en el estado de la tierra.

d) Objetivos: No disponibles.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Están relacionados con este indicador la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación; el Convenio marco sobre los Cambios Climáticos; y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: El índice de vegetación es un indicador bien conocido que mide la cantidad y el vigor de la vegetación de superficie. Su magnitud está relacionada con el nivel de actividad fotosintética de la vegetación observada. En general, valores más elevados del índice de vegetación indican una vegetación más abundante y vigorosa. El indicador suele presentarse en forma de mapas levantados a partir de una base de datos geográficos. Su interpretación resulta más útil si está georreferenciada con factores tales como el índice de precipitaciones y la presión demográfica.

b) Métodos de medición: El índice de vegetación se calcula utilizando la relación del valor radiométrico obtenido respectivamente del espectro del infrarrojo cercano (NIR) y los canales rojos visibles (R) de los datos de teleobservación de baja resolución. Se representa con la fórmula:

                NDVI           =          NIR-R
                                                 NIR+R

Se calcula cada diez días a partir de una serie de valores diarios del índice de vegetación a una resolución de 7,6 km a nivel mundial, y de 1 km para algunas subregiones o países.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Este indicador mide el estado de la vegetación.

d) Limitaciones del indicador: El indicador presenta las siguientes limitaciones: i) se precisa calibración para conectar los disturbios atmosféricos con las variaciones de sensibilidad de los sensores; ii) la correlación entre el índice de vegetación y la biomasa sigue siendo vaga si no se correlaciona con mapas de vegetación y/o mediciones en tierra; iii) resulta difícil distinguir una cubierta vegetal muy baja del fondo de suelo.

e) Otras posibles definiciones: No disponibles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Datos de teleobservación tales como los de AVHRR del NOAA.

b) Disponibilidad de datos: Satélites de AVHRR recogen datos diariamente. En 1997 podrá disponerse de datos del satélite del Système Probatoire d'Observation de la Terre (SPOT)4.

c) Fuentes de datos: La NASA/NOAA o SPOT (a partir de 1997) disponen de datos a escala mundial. Varios centros nacionales o regionales de teleobservación disponen de datos de mayor resolución sobre diversos países y regiones. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dispone de datos sobre África y el Oriente Medio a través del proyecto de Control del medio ambiente de África en tiempo real con imágenes de satélite (ARTEMIS) y de otros proyectos de teleobservación.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: También han intervenido en el desarrollo de este indicador el Centro Regional de Formación Profesional en Agrometeorología e Hidrología y sus Aplicaciones (Agrhymet) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Regional de Servicios de Reconocimiento, Levantamiento Cartográfico y Teleobservación de Kenya.

7. Información suplementaria

No disponible.

 

TIERRAS AFECTADAS POR LA DESERTIFICACIÓN
Ambiental Capítulo 12 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Tierras afectadas por la desertificación.

b) Breve definición: Superficie de las tierras afectadas por la desertificación y porcentaje del territorio nacional que representan.

c) Unidad de medida: km2 y %.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 12: Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: El indicador describe el alcance y la gravedad de la desertificación a nivel nacional. Debe ser: i) una medida del estado del problema en un momento determinado; ii) una indicación de la evolución de la gravedad del problema a lo largo del tiempo y del éxito de los mecanismos de reacción; y iii) un medio de comparar la gravedad del problema entre los distintos países.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: El indicador debe permitir determinar la importancia de este problema a nivel nacional. Los datos sobre la evolución del problema a lo largo del tiempo ponen de manifiesto la idoneidad de los mecanismos de reacción. En las zonas áridas, la desertificación es un problema fundamental del desarrollo sostenible. Aunque muchos ecosistemas de zonas áridas tienen niveles bajos de productividad absoluta, mantener esa productividad es fundamental para la subsistencia presente y futura de muchos cientos de millones de personas. La lucha contra la desertificación es la clave del desarrollo sostenible en buena parte del mundo. La degradación grave es uno de los principales obstáculos al desarrollo sostenible, aunque la degradación moderada o leve también supone un obstáculo considerable.

c) Relación con otros indicadores: Para que la interpretación de este indicador de estado y tendencia sea significativa y pertinente desde un punto de vista político a nivel nacional, debe examinarse conjuntamente con los indicadores de impulso y reacción conexos, que integran los procesos físicos y socioeconómicos. El indicador está estrechamente vinculado con otros indicadores relacionados con el uso de la tierra, tales como la superficie afectada por la erosión del suelo, la deforestación, el uso de tierras marginales, la superficie afectada por el anegamiento y la salinización, las zonas protegidas como porcentaje de la superficie total de tierras, la superficie de tierras recuperadas, y la población que vive por debajo del umbral de pobreza en las zonas áridas.

d) Objetivos: Aunque no se han definido objetivos específicos, la meta debería ser reducir la superficie y el porcentaje de tierras afectadas por la desertificación, y/o reducir la gravedad de la desertificación.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Los dos acuerdos más significativos son: el Programa 21 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en 1992; y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, de 1994.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: A los fines de este indicador, por desertificación se entiende la "degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas". (Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, 1994). Por degradación de las tierras se entiende la "reducción o la pérdida de la productividad biológica o económica y la complejidad de las tierras agrícolas de secano, las tierras de cultivo de regadío o las dehesas, los pastizales, los bosques y las tierras arboladas, ocasionada, en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, por los sistemas de utilización de la tierra o por un proceso o una combinación de procesos, incluidos los resultantes de actividades humanas y pautas de poblamiento, tales como: i) la erosión del suelo causada por el viento o el agua; ii) el deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas o de las propiedades económicas del suelo; y iii) la pérdida duradera de vegetación natural. Por consiguiente, la degradación de las tierras incluye procesos que dan lugar a la acumulación de sal en la superficie y al anegamiento que conlleva la salinización.

Por zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas se entiende aquellas zonas en las que la proporción entre la precipitación anual y la evapotranspiración potencial está comprendida entre 0,05 y 0,65, excluidas las regiones polares y subpolares (Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, 1994).

b) Métodos de medición: Para establecer este indicador se requiere, en primer lugar, evaluar el alcance de la degradación de las tierras en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas de la nación. El mejor sistema consiste en combinar las evaluaciones anteriores presentadas en forma cartográfica, realizadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (UNSO) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO); y actualizarlas a partir de datos de teleobservación y de observaciones sobre el terreno.

Para establecer un índice de los niveles de gravedad es preciso efectuar las siguientes mediciones:

i) Superficie afectada por degradación grave de las tierras = x km2 (en este caso, grave incluye las categorías de "grave" y "muy grave" del PNUMA).

ii) Superficie afectada por degradación moderada de las tierras = y km2.

iii) Superficie afectada por degradación leve de las tierras = z km2.

iv) Superficie del territorio nacional (sin contar las masas de agua de superficie) = n km2.

v) Superficie de las tierras áridas nacionales (tierras vulnerables a la desertificación, entendiendo que todas las tierras áridas son potencialmente vulnerables a la desertificación. No se incluyen las tierras hiperáridas), compuestas por las tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas = d km2.

A partir de dichas mediciones, pueden calcularse las siguientes cifras:

a. Superficie del territorio nacional afectada por la desertificación

      = x + y + z km2

b. Porcentaje del territorio nacional afectado por la desertificación

      = x + y + z X 100
             n

c. Los porcentajes del territorio nacional afectados respectivamente por desertificación grave, moderada y leve pueden calcularse del mismo modo.

d. Porcentaje de las tierras áridas nacionales afectadas por la desertificación

      = x + y + z X 100
            d

e. Superficie del territorio nacional no afectada por la desertificación

      = n - (x + y + z) km2

f. Superficie de las tierras áridas nacionales no afectadas por la desertificación

      = d - (x + y + z) km2

La evolución puede determinarse comparando los resultados obtenidos en una serie de años consecutivos (por ejemplo, cada cinco años).

El indicador se podría ampliar si los países facilitaran datos sobre la superficie de las tierras áridas (d) como porcentaje de la totalidad de la superficie dedicada a la producción agrícola (e = n - tierras hiperáridas) a fin de indicar la vulnerabilidad general del país a la desertificación.

Aunque el indicador se basa en una combinación de evaluaciones analíticas y subjetivas, si éstas se efectúan anualmente de manera sistemática, puede establecerse una base de datos fidedigna. Habida cuenta de la importancia de determinar el alcance y la gravedad de la desertificación con respecto al índice, puede convenir efectuar un estudio periódico especial utilizando medios de teleobservación y de observación en tierra, aunque es posible que ello sólo sea técnicamente viable en algunos países.

Un aspecto importante de la medición básica de la degradación son los factores que se miden a fin de evaluar el grado de degradación local. Como señala Bie (1990), los elementos más importantes para evaluar la existencia de degradación de las tierras áridas y su alcance son la productividad y la capacidad de recuperación. La medición exacta de las tierras afectadas por la desertificación constituye un problema sobre el que todavía no se ha llegado a un acuerdo, y es preciso proseguir la labor con miras a establecer una metodología comparable para los distintos países afectados por la desertificación (Atlas Mundial de la Desertificación, PNUMA; Evaluación a nivel mundial de la degradación de los suelos (GLASOD), PNUMA/Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos/Sociedad Internacional de Edafología/FAO).

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Se trata de un indicador de estado que evalúa el alcance de la degradación de las tierras en entornos vulnerables a la desertificación.

d) Limitaciones del indicador: Quedan varios problemas por resolver para que el indicador pueda resultar totalmente satisfactorio. Los ecosistemas a los que se refiere la definición sufren episodios cíclicos de mayor o menor precipitación, así como, en muchos casos, de una degradación que viene de largo tiempo atrás. Resulta importante separar las fluctuaciones a corto plazo de la evolución a más largo plazo, aunque ello suele resultar difícil a los científicos, salvo en el caso de los períodos más largos. El PNUMA ha establecido categorías (grave, moderada, leve) para la desertificación (degradación), y el indicador nacional debería incluir una evaluación basada en esos criterios. Por lo general se han incluido los problemas del anegamiento y la salinización como parte de la desertificación, cuando se producen en ecosistemas como los definidos anteriormente. En ese caso, la superficie afectada por esos problemas debe también incluirse en la superficie desertificada.

Por estos motivos, el indicador debería perfeccionarse y su definición hacerse más precisa. Los conceptos de la degradación de las tierras en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas están bien definidos y se describen en varias publicaciones de la UNSO, el PNUMA y las Naciones Unidas, así como en publicaciones académica. Hasta la fecha, de esos conceptos no se han traducido satisfactoriamente en unos indicadores nacionales convenidos. (Mabbutt, J.A. 1986; Maimuet 1991).

e) Otras posibles definiciones: No disponibles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

Los datos que se requieren para establecer el indicador son el alcance y la gravedad de la degradación de las tierras áridas en el país en cuestión, la superficie de las tierras áridas y la superficie del territorio nacional (sin incluir las masas de agua de superficie). El grado de exactitud y fiabilidad de los datos espaciales y estadísticos varía considerablemente, y es frecuente que esos datos estén poco documentados y/o anticuados. Todavía no se dispone de datos sobre algunos países. Los datos sobre la superficie de las tierras áridas y el territorio nacional pueden obtenerse en las oficinas nacionales de estadística y las publicaciones del Estado, así como en publicaciones del Instituto de los Recursos Mundiales (WRI), las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Pueden obtenerse algunos datos sobre el alcance y el grado de la degradación de las tierras a nivel de los países de las instituciones nacionales o de organizaciones no gubernamentales, de los países donantes y en publicaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)/UNSO, PNUMA, FAO y otras instituciones internacionales.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Oficina de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (UNSO) del PNUD. El punto de contacto es el Director de la Oficina; No de fax (1 212) 906 6345.

b) Otras organizaciones: También han colaborado el PNUMA, la FAO, el Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales (CGIAR), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, y determinados gobiernos nacionales.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

Bie, Stein W. 1990. Dryland Degradation Measurement Techniques, Banco Mundial, Documento de trabajo sobre medio ambiente No 26, 42 págs.

Dregre, H., Kassas M. y Rozanov, B. 1991. "A new assessment of the world status of desertification". Desertification Control Bulletin 20. Págs. 6 a 18.

Dumanski, J. y Pieri, C. 1994. "Comparison of available frameworks for development of land quality indicators". División de Tecnologías Agrícolas, Banco Mundial. 14 págs.

Mabbutt, J.A. 1986. "Desertification Indicators". Climatic Change 9. Págs. 113 a 122.

Mainguet, M. 1991. Desertification: Natural Background and Human Mismanagement. Springer-Verlag, Berlín. 306 págs.

Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos. 1991. Environmental Indicators: a Preliminary Set. OCDE. París. 77 págs.

O'Connor, J. et al. 1995. Monitoring Environmental Progress (proyecto). Banco Mundial. 72 págs.

PNUD/UNSO e Instituto de los Recursos Naturales. 1995. Development of Desertification Indicators for Field Level Implementation. 53 págs.

PNUMA. 1992. Atlas Mundial de la Desertificación. Edward Arnold. Londres.

PNUMA. 1994. Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía o desertificación graves, en particular en África. Texto y anexos. 71 págs.

PNUMA/Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos. 1988. Directrices para la evaluación general del estado de la degradación antropogénica del suelo (GLASOD).

PNUMA/Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos. 1990. Mapa mundial del estado de la degradación antropogénica del suelo: Nota explicativa (GLASOD).

PNUMA/Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos. 1991. Mapa mundial del estado de la degradación antropogénica del suelo. (GLASOD).

PNUMA/Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos/Sociedad Internacional de Edafología/FAO. 1995. Base digital de datos de suelos y terrenos a nivel mundial (SOTER), Manual de procedimientos (edición revisada). ISBN 90-6672-059-X.

PNUMA/Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos. 1994. An Overview of Environmental Indicators: State of the art and perspective. UNEP/EATR.94-01:RIVM/402001001. Subprograma de Evaluación Ambiental, PNUMA, Nairobi. ISBN 92-807-1427-9.

WB/FAO/PNUD/PNUMA. Land Quality Indicators. En imprenta. Discussion Papers del Banco Mundial.

b) Otras referencias:

Véase el apartado a) de la sección 7 supra.

c) Estado de la metodología:

Todavía no se ha llegado a un acuerdo en ningún foro internacional sobre la metodología para compilar las estadísticas mencionadas, aunque se están celebrando negociaciones. Por consiguiente, se trata de una mera recomendación de directrices. 

 

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15 December 2004