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   CAPÍTULO 11: LUCHA CONTRA DE LA DEFORESTACIÓN

INTENSIDAD DE LA TALA DE BOSQUES
Ambiental Capítulo 11 Impulso

1. Indicador

a) Nombre: Intensidad de la tala de bosques.

b) Breve definición: El indicador calcula la tala total de bosques como porcentaje del incremento anual neto. En otras palabras, compara la cantidad de madera cortada al año, o durante otro período de tiempo, o la recolección de cualquier otro producto forestal, con el incremento anual de los bosques. Si se desconoce el incremento anual, el dato se puede sustituir por el de tala admisible.

c) Unidad de medida: %.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 11: Lucha contra la deforestación.

b) Tipo de indicador: Impulso.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Determinar si los bosques se están utilizando dentro de los límites de su productividad real. Si la relación es inferior o igual a uno, ello significa que el país está talando una cantidad inferior, o igual, al incremento forestal anual. Ello representa el principio de rendimiento sostenido. Si la relación es superior a uno, el país está explotando en exceso sus recursos madereros, u otro recurso forestal específico.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Los bosques cumplen múltiples funciones ecológicas, socioeconómicas y culturales en muchos países. Figuran entre los ecosistemas más diversos y extensos del mundo. Proporcionan muchos recursos importantes, como los productos de la madera, y cumplen funciones significativas, ya que sirven de lugares de recreo, son hábitat de flora y fauna silvestres, ayudan a conservar el agua y el suelo, y actúan como filtro de contaminantes. Son base de empleo y usos tradicionales, así como de biodiversidad. Existe una preocupación generalizada por las consecuencias que para la salud de los bosques y la biodiversidad natural pueden tener las actividades humanas. En el Programa 21 se menciona específicamente la lucha contra la deforestación para conservar los suelos, el agua, el aire y la diversidad biológica.

Cuando este indicador se interpreta a lo largo de un período de tiempo prolongado, sirve para evaluar la sostenibilidad del aprovechamiento de los bosques. La tasa de tala que fijan los países debe depender del tamaño de sus bosques, el porcentaje de la zona de bosques dedicada a la producción maderera, la productividad de los bosques y su composición por tipos de árboles y edades, y los objetivos de gestión y las políticas en materia de rendimiento sostenido del país. El indicador relaciona el rendimiento sostenido con la tala real estableciendo el balance relativo entre el crecimiento de los bosques y la tala.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está relacionado con otros indicadores de recursos naturales dentro de la categoría de medio ambiente, como la superficie de bosques protegidos, y los cambios en el uso y el estado de las tierras. También está relacionado con indicadores socioeconómicos tales como el porcentaje de industrias del sector manufacturero que dependen de los recursos naturales.

d) Objetivos: En general, el objetivo se fijaría en función del principio de rendimiento sostenido. Son varios los países que han calculado la tala total anual admisible, o el incremento total anual, y la tala total anual. La mayoría de los países desarrollados talan entre el 70 y el 80% del incremento total anual de sus bosques. Todavía no se han fijado objetivos con respecto a los bosques tropicales.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Existen numerosos acuerdos internacionales sobre bosques en los que se insta a los países a mantener e incrementar la superficie boscosa y se desalienta la reducción de las tierras de bosque. Entre los acuerdos específicos sobre bosques figuran la Declaración Autorizada, sin fuerza jurídica obligatoria, de principios para un consenso mundial respecto de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo (principios sobre bosques de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD)); y el Acuerdo Internacional de las Maderas Tropicales. Existen muchos otros acuerdos internacionales que se refieren a los bosques en el contexto de la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, como, por ejemplo, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, el Convenio sobre las marismas de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Cambio Climático, y la Convención de Lucha contra la Desertificación. Además se han concertado acuerdos regionales/ecorregionales sobre la ordenación sostenible de los bosques.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Normalmente se dispone de conceptos y definiciones para los países desarrollados, y para todos los países en el caso de las plantaciones. Es necesario perfeccionar el concepto de incremento natural de los bosques tropicales. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha establecido las siguientes definiciones. Por producción anual de rollizos se entiende toda la madera obtenida de la tala de bosques y de árboles de fuera de los bosques. Las estadísticas de la FAO comprenden el volumen registrado y el volumen estimado, no registrado. Por plantel de bosques se entiende el volumen por encima del suelo de todos los árboles vivos en pie con troncos de un diámetro mínimo establecido. Por incremento total anual se entiende el incremento total anual de madera como consecuencia del crecimiento de los árboles durante un año.

b) Métodos de medición: El numerador es la producción total anual de rollizos. El denominador es el incremento productivo forestal anual total. Para poner de manifiesto tendencias que sean significativas se requieren series cronológicas adecuadas. En el caso de los bosques tropicales naturales, cuando no se dispone de datos sobre el incremento forestal anual, o cuando sólo se dispone de datos sobre la tala de algunas especies, se propone la introducción de un ajuste que relaciona la producción anual con el volumen total del bosque y el ciclo medio de rotación aplicado en un país en un año de referencia dado. Por ejemplo, en el caso de los bosques de teca de Birmania, esa cifra sería de 120 años.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: El indicador mide la intensidad de la explotación de los recursos forestales. Desde esa perspectiva, se trata de un indicador de impulso en el marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: El indicador está relacionado con la producción de madera. No guarda relación con las tierras no productivas desde un punto de vista forestal. Es pertinente para otros recursos forestales, aunque desde la perspectiva del desarrollo sostenible sería más adecuado un indicador que tuviera en cuenta todos los valores de los ecosistemas forestales. Para establecer este indicador, sólo se dispone de datos fiables sobre una minoría de países, en su mayoría desarrollados, y sobre las plantaciones. No obstante, están mejorando los datos de investigación sobre el incremento anual de los bosques tropicales naturales, y en los próximos años se espera obtener datos y estimaciones suficientes.

Este indicador debería interpretarse a más largo plazo. En determinados casos, la producción anual de rollizos puede ser superior al incremento forestal durante algunos años por razones de mercado, composición de los bosques por edades u otros motivos, sin que ello sea indicio de explotación no sostenible. Sin embargo, esa situación no debe en ningún caso prolongarse durante varios decenios.

e) Otras posibles definiciones: No disponibles.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Datos sobre el plantel, la producción anual de rollizos, el incremento anual y el ciclo de rotación.

b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos sobre la mayoría de los países tanto a nivel nacional como subnacional. Sin embargo, en muchos casos, especialmente en el caso de los bosques naturales sobre los que sólo se dispone de estimaciones brutas, los datos sólo se refieren a un período determinado, y no se dispone de series cronológicas.

c) Fuentes de datos: La principal fuente internacional de datos es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). A nivel nacional, pueden obtenerse datos de los ministerios nacionales encargados de la silvicultura.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: Podría colaborar en el desarrollo de este indicador la Organización Internacional de las Maderas Tropicales.

7. Información suplementaria

Publicaciones sobre silvicultura de la FAO, incluidos los Forestry Papers.

Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, Timber Studies, Oficina de la madera, Ginebra.

 

VARIACIÓN DE LA SUPERFICIE DE BOSQUES
Ambiental Capítulo 11 Estado

1. Indicador

a) Nombre: Variación de la superficie de bosques.

b) Breve definición: Variaciones de la superficie cubierta de bosques naturales y de plantaciones.

c) Unidad de medida: Hectáreas.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 11: Lucha contra la deforestación.

b) Tipo de indicador: Estado.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Mostrar la superficie cubierta de formaciones boscosas en una región/país a lo largo del tiempo.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Los bosques cumplen múltiples funciones ecológicas, socioeconómicas y culturales en muchos países. Figuran entre los ecosistemas más diversos y extensos del mundo. Proporcionan muchos recursos importantes, como los productos de la madera, y cumplen funciones significativas, ya que sirven de lugares de recreo, son hábitat de flora y fauna silvestres, ayudan a conservar el agua y el suelo, y actúan como filtro de contaminantes. Son base de empleo y usos tradicionales, así como de biodiversidad. Existe una preocupación generalizada por las consecuencias que para la salud de los bosques y la biodiversidad natural pueden tener las actividades humanas. En el Programa 21 se menciona específicamente la lucha contra la deforestación para conservar los suelos, el agua, el aire y la diversidad biológica.

La superficie de bosques de un país no guarda relación directa con la sostenibilidad o no sostenibilidad de su desarrollo. Sin embargo, la disminución rápida y constante de la superficie cubierta de bosques de un país puede ser una señal de alarma respecto de prácticas insostenibles en el sector de la silvicultura y la agricultura. Las variaciones de la superficie cubierta de bosques de un país o región pueden ser positivas, cuando se registra un aumento de la superficie de bosques, o negativas, cuando se registra una disminución. La disponibilidad de datos fiables sobre la superficie de bosques de un país, que sirve para medir sus recursos forestales, es fundamental para la planificación y la adopción de políticas en el ámbito de la silvicultura en el contexto del desarrollo sostenible.

c) Relación con otros indicadores: El indicador está estrechamente relacionado con varios otros indicadores ambientales, como los cambios en el uso y el estado de las tierras, la intensidad de la tala de bosques, la superficie de bosques protegidos, las tierras cultivables, las especies amenazadas, el uso sostenible de los recursos naturales en las zonas montañosas, etc. En algunos países, también puede guardar relación con indicadores socioeconómicos, como el crecimiento demográfico y el porcentaje de industrias del sector manufacturero que dependen de los recursos naturales.

d) Objetivos: No existen objetivos ni normas internacionales respecto del tamaño de los bosques o de la tasa de deforestación. Sin embargo, se entiende que cuanto mayor es la tasa de deforestación, más grave es la situación de los bosques de un país o región. Varios países han fijado objetivos respecto de la extensión cubierta de bosques, en términos absolutos o como porcentaje de la superficie total del país.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Existen numerosos acuerdos internacionales sobre bosques en los que se insta a los países a mantener e incrementar la superficie boscosa. Entre los acuerdos específicos sobre bosques figuran la Declaración Autorizada, sin fuerza jurídica obligatoria, de principios para un consenso mundial respecto de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo (principios sobre bosques de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD)); y el Acuerdo Internacional de las Maderas Tropicales. Existen muchos otros acuerdos internacionales que se refieren a los bosques en el contexto de la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, como, por ejemplo, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, el Convenio sobre las marismas de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Cambio Climático, y la Convención de Lucha contra la Desertificación. Además, existen varios convenios regionales relativos a los bosques.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Se han establecido definiciones en el marco de las Evaluaciones Mundiales de los Recursos Forestales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Por cubierta forestal se entiende las tierras con una cubierta de copas de densidad igual o superior al 10% de la superficie; la plantación es la creación artificial de bosques mediante plantado o sembrado; y la categoría de bosques naturales abarca los bosques naturales y los seminaturales. Además, la mayoría de los países disponen de su propia definición de bosque. Comparando la superficie de bosques a lo largo del tiempo utilizando años de referencia se puede calcular la variación en términos absolutos y como porcentaje de la tasa de deforestación.

Las diferencias en las prácticas de uso de la tierra y las condiciones ecológicas dan lugar a distintos tipos de bosques, tales como los de zonas tropicales o los de zonas templadas. Es necesario tener en cuenta esas diferencias, especialmente al establecer comparaciones entre los países.

b) Métodos de medición: Los datos para la medición de la superficie de bosque pueden figurar en los inventarios forestales nacionales, y obtenerse por muestreo de los reconocimientos sobre el terreno, los estudios catastrales y la teleobservación, o mediante una combinación de esos sistemas.

La superficie de bosques se calcula como la suma de la superficie de las plantaciones y los bosques naturales con una cubierta de copas igual o superior al 10%. El cálculo se efectúa para años de referencia dados:

La tasa de deforestación (TD) es el porcentaje anual compuesto del año P al año N:

                                Superficie de bosqueaño N    exp (1/N-P)
TD (%) = 100 { 1 -  (----------------------------)
                                 Superficie de bosqueaño P

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: Este indicador representa la evolución del estado del medio ambiente. Por consiguiente, se trata de un indicador de estado dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: La cifra correspondiente a la superficie no proporciona información sobre la calidad de los bosques, los ecosistemas que éstos sustentan ni los valores o prácticas forestales. El indicador no facilita información sobre la degradación de los recursos forestales de un país. Aunque la superficie total de bosque de un país no varíe, la calidad de sus bosques puede degradarse. Como consecuencia de la definición que se aplica, el indicador abarca una gama muy diversa de bosques que van desde la sabana, de escasa densidad, a bosques tropicales muy densos.

e) Otras posibles definiciones: La comparación de la superficie correspondiente a las plantaciones con la de los bosques naturales permitiría medir la intensidad de las prácticas forestales de producción de madera y sus posibles consecuencias para los ecosistemas.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Superficie total de bosques de un país, incluidas las plantaciones, a intervalos diversos.

b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos sobre la extensión de los bosques (naturales y plantaciones) en la mayoría de los países, tanto a escala nacional como subnacional. Los datos suelen consistir en estimaciones, que no son siempre comparables debido a divergencias en las definiciones y las metodologías de evaluación.

c) Fuentes de datos: Pueden obtenerse datos internacionales de las Evaluaciones de los Recursos Forestales de la FAO. Los datos nacionales pueden obtenerse de los ministerios encargados de la silvicultura y de las oficinas de estadística.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: Pueden desempeñar un papel útil en el desarrollo de este indicador el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); las comisiones regionales de las Naciones Unidas; y los organismos nacionales encargados de la silvicultura, la teleobservación y los estudios geográficos.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

FAO. Evaluaciones de los Recursos Forestales 1980.

FAO. Forestry Papers: Nos. 112 y 124.

FAO. Evaluaciones de los Recursos Forestales 1990 - Países en desarrollo no tropicales, 1995.

b) Otras referencias:

Los datos internacionales que facilitan otras instituciones, como por ejemplo el Instituto de los Recursos Mundiales, se basan en su mayoría en la información y los datos de las Evaluaciones de los Recursos Forestales de la FAO.

 

PORCENTAJE DE LA SUPERFICIE DE BOSQUES QUE ESTÁ REGULADO
Ambiental Capítulo 11 Reacción

1. Indicador

a) Nombre: Porcentaje de la superficie de bosques que está regulado.

b) Breve definición: Porcentaje de la superficie total de bosques a la que se aplican efectivamente planes de ordenación forestal aprobados a nivel oficial.

c) Unidad de medida: %.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 11: Lucha contra la deforestación.

b) Tipo de indicador: Reacción.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: El indicador representa la proporción porcentual de bosques regulados según un plan de ordenación forestal aprobado por el organismo nacional encargado de la silvicultura en un año de referencia dado.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Los bosques cumplen múltiples funciones ecológicas, socioeconómicas y culturales en muchos países. Figuran entre los ecosistemas más diversos y extensos del mundo. Proporcionan muchos recursos importantes, como los productos de la madera, y cumplen funciones significativas, ya que sirven de lugares de recreo, son hábitat de flora y fauna silvestres, ayudan a conservar el agua y el suelo, y actúan como filtro de contaminantes. Son base de empleo y usos tradicionales, así como de biodiversidad. Existe una preocupación generalizada por las consecuencias que para la salud de los bosques y la biodiversidad natural pueden tener las actividades humanas. En el Programa 21 se menciona específicamente la lucha contra la deforestación para conservar los suelos, el agua, el aire y la diversidad biológica.

Este indicador permite evaluar el desarrollo sostenible de la silvicultura. Los planes de ordenación forestal, elaborados con criterios de ordenación sostenible, son fundamentales para la aplicación y la supervisión de las prácticas forestales de un país.

c) Relación con otros indicadores: Este indicador está estrechamente relacionado con varios otros indicadores ambientales, como los cambios en el uso y el estado de las tierras, la intensidad de la tala, la superficie de bosques protegidos, las tierras cultivables, las especies amenazadas, el uso sostenible de los recursos naturales en las zonas montañosas, etc.

d) Objetivos: A nivel internacional, se han fijado objetivos respecto de los bosques tropicales, a saber el Objetivo 2000 de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT). Algunos países han fijado objetivos nacionales.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Existen numerosos acuerdos internacionales sobre bosques en los que se insta a los países a mantener e incrementar la superficie boscosa y se desalienta la reducción de las tierras de bosque. Entre los acuerdos específicos sobre bosques figuran la Declaración Autorizada, sin fuerza jurídica obligatoria, de principios para un consenso mundial respecto de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo (principios sobre bosques de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD)); y el Acuerdo Internacional de las Maderas Tropicales. Existen muchos otros acuerdos internacionales que se refieren a los bosques en el contexto de la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, como, por ejemplo, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, el Convenio sobre las marismas de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Cambio Climático, y la Convención de Lucha contra la Desertificación. Además se han concertado acuerdos regionales/ecorregionales sobre la ordenación sostenible de los bosques en el marco del Proceso de Helsinki para los países europeos y del Proceso de Montreal para los países no europeos.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: En los planes de ordenación forestal aprobados por la institución nacional encargada de la ordenación de los recursos forestales se recogen los conceptos y definiciones correspondientes. Existen numerosas directrices de ordenación forestal, así como planes maestros de aplicación.

b) Métodos de medición: Suma de las zonas a las que se aplican planes de ordenación forestal a fin de establecer la superficie total de bosque regulada, que se divide por la superficie total de bosque.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: El indicador muestra el alcance de los planes de ordenación de las zonas de bosque. Se trata de un indicador de reacción dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: El indicador sólo muestra el alcance de la ordenación forestal. No proporciona información sobre la calidad de la aplicación del plan con respecto al logro de los objetivos del desarrollo sostenible. No existe una definición operacional aceptada a nivel internacional de ordenación forestal sostenible, aunque el Grupo Intergubernamental sobre Bosques está ocupándose de la cuestión. Aunque existen muchas directrices sobre ordenación forestal sostenible, sólo se dispone de unos pocos conjuntos mínimos de elementos esenciales de la ordenación forestal sostenible a nivel regional, y todavía ninguno a nivel mundial. En algunos países la superficie total de bosques incluye algunas zonas que nunca serán productivas desde un punto de vista forestal, y que, por consiguiente, nunca serán objeto de planes de ordenación, a menos que sea con fines no relacionados con la silvicultura.

e) Otras posibles definiciones: Como alternativa, el indicador podría centrarse en el contenido y la aplicación de los planes de ordenación con respecto a los múltiples objetivos necesarios para alcanzar el desarrollo sostenible. Esa alternativa mediría la inclusión en los planes de ordenación de los distintos usos de los recursos forestales y de su protección.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Superficie de las unidades de ordenación forestal reguladas efectivamente conforme a un plan de ordenación aprobado. Superficie total de bosques.

b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos sobre la mayoría de los países desarrollados, pero no sobre la mayoría de los países en desarrollo. Normalmente los datos sobre bosques de propiedad privada suelen ser escasos.

c) Fuentes de datos: La principal fuente de datos son las administraciones forestales nacionales.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: La Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y las administraciones forestales nacionales podrían colaborar en el desarrollo de este indicador.

7. Información suplementaria

Publicaciones de la FAO sobre silvicultura incluidos los Forestry Papers.

Informes de los procesos internacionales para el desarrollo de criterios e indicadores de ordenación sostenible de los bosques (procesos de Helsinki y Montreal, informe de Tarapoto).

 

SUPERFICIE DE BOSQUES PROTEGIDOS COMO PORCENTAJE DE LA
SUPERFICIE TOTAL DE BOSQUES
Ambiental Capítulo 11 Reacción

1. Indicador

a) Nombre: Superficie de bosques protegidos como porcentaje de la superficie total de bosques.

b) Breve definición: Zona protegida es una zona en tierra o en el mar especialmente dedicada a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica y de los recursos naturales y los recursos culturales conexos, y regulada mediante instrumentos jurídicos o de otra índole (Unión Mundial para la Naturaleza (UICN)).

c) Unidad de medida: %.

2. Ubicación dentro del marco

a) Programa 21: Capítulo 11: Lucha contra la deforestación.

b) Tipo de indicador: Reacción.

3. Significación (pertinencia para la adopción de políticas)

a) Finalidad: Este indicador mide la parte de la superficie total de bosques demarcada con fines de protección. Comprende zonas destinadas a la protección de la flora y fauna silvestres, de ecosistemas especiales, de los recursos hídricos y del suelo, etc. Se entiende que cuanto mayor es el porcentaje del indicador, mejor es la actuación del país en el ámbito de la protección y la conservación de sus recursos forestales.

b) Pertinencia para el desarrollo sostenible/no sostenible: Los bosques cumplen múltiples funciones ecológicas, socioeconómicas y culturales en muchos países. Figuran entre los ecosistemas más diversos y extensos del mundo. Los bosques proporcionan muchos recursos importantes, como los productos de la madera, y cumplen funciones significativas, ya que sirven de lugares de recreo, son hábitat de flora y fauna silvestres, ayudan a conservar el agua y el suelo, y actúan como filtro de contaminantes. Son base de empleo y usos tradicionales, así como de biodiversidad. Existe una preocupación generalizada por las consecuencias que para la salud de los bosques y la biodiversidad natural pueden tener las actividades humanas. En el Programa 21 se menciona específicamente la lucha contra la deforestación para conservar los suelos, el agua, el aire y la diversidad biológica.

Este indicador mide la reacción de la sociedad con miras a proteger la biodiversidad y el paisaje mediante la creación de reservas representativas de los diversos ecosistemas forestales. Se trata sólo de uno de los elementos que deben integrar una política coherente de conservación de los bosques encaminada a lograr el desarrollo sostenible.

c) Relación con otros indicadores: El indicador está estrechamente vinculado a otros relacionados con la utilización y la ordenación de los recursos naturales, entre los que figuran: la superficie protegida como porcentaje del total de la superficie de tierras, la intensidad de la tala, la superficie de bosques, los cambios en el uso de la tierra, y las especies amenazadas. También guarda relación con indicadores socioeconómicos e institucionales como la densidad demográfica y la ratificación de acuerdos internacionales.

d) Objetivos: La UICN ha establecido directrices para la clasificación y el establecimiento de zonas protegidas. Muchos países disponen de directrices sobre las zonas protegidas adecuadas a su situación nacional.

e) Convenios y acuerdos internacionales: Existen muchos acuerdos internacionales que se refieren a los bosques en el contexto de la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, como, por ejemplo, la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, el Convenio sobre las marismas de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Cambio Climático, y la Convención de Lucha contra la Desertificación. El convenio que reviste más importancia para este indicador es el relativo a la diversidad biológica.

4. Descripción de la metodología y definiciones en que se basa

a) Definiciones y conceptos básicos: Existe un amplio consenso a nivel internacional sobre la terminología relativa a los bosques protegidos. No obstante, la aplicación de los conceptos varía de un país a otro, especialmente por lo que respecta a la definición de zona protegida en relación con las clases establecidas por la UICN. Es preciso perfeccionar la evaluación de la importancia relativa de los distintos tipos de ecosistemas forestales y el valor relativo de los ecosistemas forestales endémicos. A nivel internacional, los conceptos se han establecido en el marco de la UICN, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Fondo Mundial para la Naturaleza, y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación.

b) Métodos de medición: Se compara la superficie de bosques protegidos con la superficie total de bosques a fin de calcular el porcentaje correspondiente.

c) El indicador dentro del marco de impulso-estado-reacción: El indicador mide el grado de protección de la diversidad biológica; representa una reacción de la sociedad dentro del marco de impulso-estado-reacción.

d) Limitaciones del indicador: El indicador se limita a los ecosistemas forestales. No facilita información sobre el valor ecológico de las zonas protegidas. Un país puede declarar protegidas grandes extensiones de bosque de poca importancia para la diversidad biológica y seguir explotando de manera insostenible bosques no protegidos de elevado valor. El indicador no facilita información sobre la eficacia de la protección, ni desde el punto de vista de la representatividad ecológica ni desde el de la ordenación y de la aplicación de las leyes. Lo más adecuado sería que los bosques protegidos abarcaran ejemplos representativos de todos los ecosistemas forestales existentes y tuvieran una superficie adecuada en función de su rareza o singularidad. El indicador no proporciona información sobre el grado de protección, ni sobre la gama de usos admisibles.

e) Otras posibles definiciones: Como definición alternativa, se podría considerar que las zonas de bosques protegidos constituyen sólo uno de los elementos del sistema de zonas protegidas, como da a entender el indicador de la superficie protegida como porcentaje del total de la superficie de tierras. Sería un indicador más significativo el porcentaje de la superficie de bosques protegidos correspondientes a cada uno de los principales ecosistemas del país. Sin embargo, la disponibilidad de datos puede resultar problemática.

5. Evaluación de la disponibilidad de datos de fuentes nacionales e internacionales

a) Datos necesarios para determinar el indicador: Superficie de bosques, y superficie de bosques declarados protegidos.

b) Disponibilidad de datos: Se dispone de datos sobre la mayoría de los países tanto a nivel nacional como subnacional. Los datos se recogen periódicamente, lo que permite efectuar análisis de series cronológicas. Por lo que respecta a la superficie de bosques, los datos suelen consistir en estimaciones, que no siempre son comparables debido a las diferencias de definición y de metodología de evaluación. Por lo que respecta a las zonas protegidas que no sólo abarcan zonas de bosque, puede resultar difícil obtener una estimación precisa de la superficie de la zona de bosque, como consecuencia, en parte, de la inexistencia de mapas de vegetación de calidad adecuada.

c) Fuentes de datos: A nivel internacional, pueden obtenerse datos de la FAO, el PNUMA, la UICN, y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación. A nivel nacional, pueden obtenerse datos de los ministerios que se encargan de la silvicultura o la ordenación de los recursos naturales.

6. Organismos que intervienen en la determinación del indicador

a) Organismo principal: El organismo principal es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El punto de contacto es el Director General Auxiliar del Departamento de Desarrollo Sostenible de la FAO; No de fax (39 6) 5225 3152.

b) Otras organizaciones: Entre las organizaciones que pueden desempeñar un papel en el desarrollo de este indicador figuran la FAO, el PNUMA, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación, y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como los organismos y los ministerios nacionales que se encargan de la conservación y del medio ambiente.

7. Información suplementaria

a) Otras lecturas:

UICN. Guidelines for Protected Area Management Categories. 1994

UICN. Protecting Nature: Regional Reviews of Protected Areas. 1994.

b) Otras referencias:

FAO. Forest Department Conservation Guides.

FAO. Forestry Papers, Nos. 6, 37, 55, 77, 81, 88, 89, 101 y 107. 

 

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15 December 2004