*************************************************************************** The electronic version of this document has been prepared at the Fourth World Conference on Women by the United Nations Development Programme (UNDP) in collaboration with the United Nations Fourth World Conference on Women Secretariat. *************************************************************************** AS WRITTEN UNIÓN EUROPEA EL CONSEJO INTERVENCIÓN DE Da CRISTINA ALBERDI, MINISTRA DE ASUNTOS SOCIALES DE ESPAÑA, EN NOMBRE DE LA UNIÓN EUROPEA CUARTA CONFERENCIA MUNDIAL DE LAS MUJERES Beijing, 5 de Septiembre de 1995 Señora Presidenta, Señor Secretario General, distinguidas Delegadas y Delegados y representantes de las Organizaciones internacionales y no gubernamentales; Tengo el honor de dirigirme a esta Conferencia en nombre de la Unión europea y me gustaría comenzar expresando nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han hecho posible la celebración de esta Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, especialmente a su Secretaria General, Doña Gertrude Mongella y a la República Popular de China, nuestro anfitrión, por los esfuerzos realizados en la organización de dicha conferencia. La Conferencia ha suscitado grandes expectativas y confiamos en que constituya un nuevo punto de referencia en la lucha de las mujeres por la igualdad en todo el mundo. Nos encontramos en un momento histórico determinante para las mujeres: se ha reconocido internacionalmente que la igualdad entre mujeres y hombres es esencial para hacer avanzar la sociedad y que es una cuestión de justicia y una condición para el desarrollo. Precisamente, el último informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas de 1995 indica que "Invertir en las capacidades de las mujeres y potenciarlas para que ejerzan sus opciones son medidas que no sólo revisten valor en sí mismas, sino que también son la manera más segura de contribuir al crecimiento económico y al desarrollo en general." La Unión Europea, con ocasión del cincuentenario de las Naciones Unidas, quiere rendir un merecido homenaje a la que ha sido la primera institución internacional que ha defendido de forma decidida el avance de la mujer. La Carta constitutiva de las Naciones Unidas reafirma su fe en la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, por considerarla esencial para el avance de la humanidad. Desde 1975, declarado Año Internacional de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas ha venido desempeñando un papel fundamental en el avance de la situación de la mujer en todo el mundo.México, Copenhague y Nairobi han sido encuentros de enorme trascendencia, que han ido determinando los avances necesarios para las mujeres y han ido tejiendo un entramado de solidaridad entre todas las mujeres del mundo que, a pesar de diferentes situaciones y circunstancias, comparten problemas, puntos de vista y soluciones comunes. Sin embargo, los informes nacionales indican que no podremos alcanzar los objetivos fijados en Nairobi para el año 2000 si no aceleramos la aplicación de las Estrategias orientadas hacia el futuro. La Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrosilo, celebrada en Río de Janeiro, subrayó el papel de la mujer en el desarrollo y en la gestión del medio ambiente en el contexto de un desarrollo sostenible. La Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de Viena reafirmó explícitamente que los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los Derechos humanos. La Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo insistió firmemente en que la promoción de la autonomía y de los derechos de la mujer constituye un elemento clave del desarrollo social y reconoció que el futuro de la humanidad dependerá del nuevo lugar de las mujeres en la sociedad. Además, en la reciente Cumbre Mundial para el Desarrollo Social de Copenhague, se acordó la necesidad de lograr la igualdad entre mujeres y hombres, fomentando la participación y liderazgo de las mujeres en la vida política, civil, económica, social y en el proceso de desarrollo. Es indispensable que reiteremos, una vez más, la necesidad de que la comunidad internacional en pleno dé su apoyo incondicional a los instrumentos y a los acuerdos alcanzados en anteriores grandes Conferencias y Cumbres de las Naciones Unidas, que deben considerarse como un todo continuo que sitúa las diversas dimensiones del desarrollo en un marco global, integrado y coordinado, tanto en el diseño de las medidas de actuación como en el seguimiento y evaluación de su grado de cumplimiento. La Unión Europea considera que todos estos instrumentos y acuerdos deben constituir una base sobre la que tenemos que avanzar, sin permitir retroceso alguno.Animamos para ello a todos aquellos Estados que aún no lo hayan hecho, a adherirse, ratificar y aplicar los distintos instrumentos internacionales de promoción y protección de los derechos humanos, en particular la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra los Mujeres. Al mismo tiempo, los Estados deberían evitar en la mayor medida de lo posible la presentación de reservas y, antes bien, tener en cuenta que toda reserva que presenten debería formularse del modo más preciso y concreto posible, asegurándose de que ninguna de ellas sea incompatible con los objetivos y fines del instrumento de que se trate. Asimismo, deberían revisar regularmente sus reservas con objeto de poder retirarlas llegado el çaso. Además, deberían dar los pasos oportunos para apoyar la redacclón de un protocolo facultativo a la Convención que establecezca un derecho de petición y un procedimiento de investigación que puedan entrar en vigor lo antes posible y, en cualquier caso, antes del año 2000. Señora Presidenta: La presente Conferencia es nuestro nuevo reto, y debemos ser capaces de encontrar soluciones a los diferentes problemas de las mujeres en todas las regiones del mundo, especialmente en los países en desarrollo. La feminización de la pobreza y del desempleo, el desequilibrio de poder entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, la violencia contra las mujeres y las leyes y prácticas discriminatorias ponen de relieve la necesidad de una búsqueda continua de la igualdad, el desarrollo y la paz, el impulso de los derechos humanos y la democracia y de soluciones que garanticen un desarrollo sostenibie centrado en la persona. Para ello , la Unión Europea considera que la Declaración de Viena y el Programa de Acción proporcionan a la comunidad internacional una sólida base para realizar importantes progresos en la protección y promoción de la igualdad y de los derechos humanos de la mujer, así como la eliminación de la discriminación por razón de género. La educación constituye un factor primordial para lograr la igualdad y junto con la salud es uno de los medios esenciales para la potenciación de la mujer. La inversión en la educación y en la salud de las mujeres y las niñas es fundamental y es un objetivo de la mayor importancia para el logro de un desarrollo sostenible centrado en la persona.La Unión Europea desea expresar su firme convencimiento en la importancia de promover la salud sexual y reproductiva de las mujeres y de los hombres y saludaría decididamente la consecución de un acuerdo sobre la introducción de una referencia a los derechos sexuales en la Plataforma de Acción. La Unión Europea reafirma su compromiso de garantizar el pleno disfrute por parte de mujeres y niñas de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos, y de actuar de forma efectiva contra toda violación de dichos derechos y libertades. Condenamos enérgicamente toda forma de abuso sexual y de violencia contra las mujeres en los ámbitos público y privado y, especialmente, cuando se utiliza como arma de guerra en conflictos armados. Exigimos la prevención y castigo de tales prácticas, así como una adecuada política de apoyo y asistencia a las víctimas de éstas. Los principios del derecho humanitario internacional, cuando proceda, y los instrumentos en materia de derechos humanos, incluida la Declaración para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, deben servirnos de clara referencia en estos casos. En lo que respecta a la pobreza, hay que destacar la creciente feminización de ésta, en especial entre aquellas mujeres que son cabeza de familia con personas mayores y con menores a su cargo, tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados y las restricciones de sus derechos a la propiedad, al acceso a la tierra, al crédito y a otros recursos productivos. Asímismo debería prestarse una consideración especial a la situación de las mujeres en las zonas rurales, de las mujeres con discapacidades y de las mujeres migrantes y refugiadas, que viven en peores condiciones económicas y con menores oportunidades de disfrutar de los servicios de salud y educación. Deberá garantizarse a las mujeres la igualdad de acceso a las oportunidades económicas, y a los recursos económicos y la igualdad de trato en materia de empleo y presencia en el ámbito empresarial. La Unión Europea destaca la importancia de un papel activo de la mujer y de su progresivo liderazgo y participación en todos los ámbitos de la vida. Para seguir potenciando y consolidando dicho papel, las mujeres del mundo entero deben llegar a obtener la autonomía y el poder económico. La consecución de este objetivo exige todavía el logro de un cambio estructural basado en un nuevo contrato por razón de género y en un nuevo tipo de compromiso mutuo en la esfera pública y en la privada entre mujeres y hombres. Para ello deberá consolidarse la integración de la mujer en la vida económica y pública y fomentarse la asunción de un reparto igualitario de responsabilidades domésticas y familiares por parte de los hombres. La relación de compromiso entre mujeres y hombres basada en la igualdad de derechos, responsabilidades y poder, tanto en la esfera pública como en la privada, es fundamental a este respecto. En relación con la participación en la toma de decisiones, debe incrementarse el potencial político de las mujeres; el logro de una toma de decisiones políticas en pie de igualdad es una condición esencial para el fortalecimiento de la democracia que permitirá reforzar la legitimidad de dichas decisiones y avanzar hacia una sociedad más justa, democrática y participativa. Los Gobiernos tienen que adquirir un enérgico compromiso para aplicar politicas concretas que aseguren la igualdad entre mujeres y hombres y que integren la perspectiva de género en todos los ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales. Es esencial que las Naciones Unidas propugnen y adopten medidas concretas para promover que la situación de la mujer y que la perspectiva de género sean plenamente integradas en todos los ámbitos de competencia del sistema de las Naciones Unidas, incluída su Secretaría. La Unión Europea lleva largo tiempo comprometida con la causa de la igualdad. Con todo, la presente Conferencia nos proporciona ei ímpetu adecuado para volver a formular y reforzar ese compromiso. Tras la celebración de la Conferencia debería adoptarse un nuevo programa de acción en materia de igualdad de oportunidades, cuyos resultados enriquezcan nuestros debates sobre su contenido. Recientemente hemos puesto en marcha una iniciativa para garantizar la integración de la perspectiva de género en todas las politicas y programas de cooperación al desarrollo e impulsaremos y perseguiremos dicho objetivo. Señora Presidenta: En nombre de la Unión Europea quiero destacar que, para garantizar la credibilidad y eficacia de las medidas que aprobemos en virtud de la Plataforma de Acción, deberá prestarse una especial atención a las medidas institucionales y financieras.Sólo si dedicamos los recursos presupuestarios suficientes y reforzamos los mecanismos institucionales para poner en marcha y supervisar políticas de igualdad de género seremos capaces de alcanzar los objetivos que nos hemos fijado. La Unión Europea, como principal donante en el mundo de ayuda oficial al desarrollo, considera que una cooperación al desarrollo que tenga en cuenta la perspectiva de género constituye una estrategia clave que ha de proseguirse con la mayor resolución. Estamos comprometidos con la solidaridad y el apoyo a las mujeres de todo el mundo y, en particular a aquellas que sufren la pobreza o las consecuencias de conflictos armados y a aquellas que no pueden disfrutar plenamente de sus derechos humanos. La Unión Europea quiere reconocer asimismo el papel fundamental que el movimiento de mujeres y las organizaciones no gubernamentales están desempeñando en el diseño y aplicación de las políticas de iguaidad. La importancia de su contribución se ha puesto de manifiesto en los trabajos preparatorios de ia Conferencia y en el Foro de Organizaciones no Gubernamentales. El largo proceso que nos ha traído hasta esta Conferencia se ha mostrado hasta el momento eficaz para las mujeres, pero nuestra tarea está inacabada. En ningún país del mundo se ofrecen a las mujeres las mismas oportunidades que a los hombres. Incluso existen todavía países en los que la legislación las discrimina. Son muchos todavía los objetivos pendientes para lograr la potenciación de las mujeres, elementos clave para ia igualdad y el desarrollo. La Unión Europea, desde la solidaridad con todas las mujeres del mundo, está plenamente comprometida en este empeño, porque estamos convencidos de que el futuro de la humanidad dependerá en gran medida del grado de poder que obtengan las mujeres y de su nuevo papel en la sociedad. Sólo así podremos lograr una sociedad más justa y participativa para todos, mujeres y hombres. Muchas gracias, Señora Presidenta.