ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.

Secretario General Ban Ki-Moon

Memoria del Secretario General sobre la labor de la Organización

G. Desarme

Escultura pistola anudada en la Sede de la ONU

La falta de progresos del programa de desarme y no proliferación en el ámbito de las Naciones Unidas es perturbadora. Mientras que en 2011 la comunidad internacional se esforzó por cumplir los nuevos compromisos y acuerdos sobre desarme nuclear y no proliferación concertados en la Conferencia de las Partes encargada del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares celebrada en 2010, así como en otros foros como las Cumbres de Seguridad Nuclear de Washington y Seúl, los órganos de las Naciones Unidas responsables de promover esas recomendaciones se encontraron en una situación de estancamiento prolongado y no lograron llegar a un consenso en 2012. Los avances en el terreno nuclear siguen estando obstaculizados en particular por la incapacidad de la Conferencia de Desarme Disponible en inglés de superar sus diferencias y de acordar un programa de trabajo que permita la reanudación de la labor sustantiva, incluidas las negociaciones sobre un tratado por el que se prohíba la producción de material fisionable, que constituye una prioridad para la comunidad internacional. Insto a la Conferencia a que demuestre al mundo la urgencia de su labor.

La República Popular Democrática de Corea y la República Islámica del Irán deberían cumplir plenamente las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad que guardan relación con los programas nucleares y con las inquietudes conexas sobre los sistemas vectores.

La reglamentación deficiente del comercio mundial de armas sigue constituyendo un problema importante. Aunque no existe una relación de causalidad única entre el comercio de armas poco reglamentado por una parte, y los conflictos, la violencia armada y las violaciones sustantivas de los derechos humanos por la otra, con frecuencia existen vínculos evidentes entre el uso indebido de armas de propiedad del gobierno y la legitimidad o responsabilidad cuestionables demostradas por el proveedor inicial, o entre las cantidades masivas de armas y municiones ilícitas en circulación y los controles nacionales poco estrictos. En su labor de mejoramiento de los niveles de vida y los medios de subsistencia en todo el mundo, la Organización se enfrenta directamente a las consecuencias del movimiento de armas, a saber, actos de represión brutales, conflictos armados, delincuencia o violencia desatadas y el sufrimiento humano generalizado que causan. Es, por tanto, muy decepcionante que al final de su período de sesiones de cuatro semanas de duración (2 a 27 de julio de 2012) la Conferencia de las Naciones Unidas relativa al Tratado sobre el Comercio de Armas Disponible en inglés no llegara a acuerdo sobre el texto de un tratado que habría establecido normas comunes para reglamentar el comercio internacional de armas convencionales. El fracaso de la Conferencia no solo es un revés para muchos gobiernos, sino que además es un golpe para grandes sectores de la sociedad civil que indudablemente se sentirán desilusionados después de seis años de incansable labor para hacer del tratado una realidad. Además, frustra las esperanzas de los millones de personas de todo el mundo a las que más afectan las consecuencias negativas de la violencia y los conflictos armados estimulados por la reglamentación deficiente del comercio internacional de armas. No obstante, es alentador que los Estados hayan convenido en seguir tratando de aprobar un tratado tomando como base el terreno común alcanzado durante las negociaciones. El apoyo decidido de las Naciones Unidas a un sólido tratado sobre el comercio de armas se mantiene inquebrantable.

La seguridad nuclear es una cuestión que desgraciadamente pasó a ocupar el primer lugar de la agenda internacional debido al accidente ocurrido en la central nuclear de Fukushima Daiichi en 2011. La Organización apoyará al Organismo Internacional de Energía Atómica Disponible en inglés en la tarea de dirigir la acción internacional orientada a aumentar la seguridad nuclear, así como la preparación y respuesta internacionales frente a situaciones de emergencia. La comunidad internacional debe prestar más atención a la seguridad nuclear. Con ese fin, en septiembre de 2012 convocaré una reunión de alto nivel que tendrá por objeto fortalecer el marco jurídico para la prevención del terrorismo nuclear.