Discurso del Secretario General ante la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General sobre el estado de derecho
24 de septiembre de 2012
Excelentísimo Señor Presidente de la Asamblea General,
Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno,
Estimados ministros,
Excelencias,
Asociados de la sociedad civil,
Señoras y señores:
El estado de derecho es como la ley de la gravedad. Es el sostén de nuestro mundo y nuestras sociedades, pone orden donde reina el caos; nos vincula a valores comunes; nos da una base para obrar por el bien común.
Pero, a diferencia de la ley de la gravedad, el estado de derecho no ocurre espontáneamente. Su existencia requiere los esfuerzos sostenidos y concertados de líderes auténticos.
Esta Reunión de Alto Nivel representa la primera vez que dirigentes de gobiernos, ministros de justicia, fiscales generales y asociados de la sociedad civil se reúnen en este Salón con el objetivo exclusivo de fortalecer la justicia para los pueblos del mundo..
Es una ocasión que se ha hecho esperar. Pero es también el resultado de decenios de labor en pro del estado de derecho en las Naciones Unidas, y coincide con el auge a nivel mundial de un movimiento popular en favor de la justicia, la rendición de cuentas y el fin de la impunidad.
Sabemos que al fortalecer el estado de derecho reforzamos los tres pilares de las Naciones Unidas: la paz, el desarrollo y los derechos humanos.
La justicia no es un concepto abstracto: está representada por la cédula de votación en poder del ciudadano, el contrato legítimo de un empresario, la placa de un agente de policía de confianza y el certificado de nacimiento que permite censar a una niña.
Las viudas que se ven privadas de una herencia, los defensores de los derechos humanos que sufren represalias y las víctimas de abusos sexuales, todos ellos necesitan del estado de derecho para que se les haga justicia como merecen..
La Carta de las Naciones Unidas, que es la Constitución de la comunidad internacional, ofrece instrumentos indispensables para profundizar el estado de derecho: las facultades normativas universales de la Asamblea General, el poder ejecutorio del Consejo de Seguridad, la autoridad judicial de la Corte Internacional de Justicia..
El conjunto más amplio de instrumentos de derecho internacional elaborados en las Naciones Unidas brinda a la comunidad internacional una base para cooperar y resolver los conflictos de manera pacífica, así como los medios para asegurar que no se reanuden las hostilidades.
Y con la creación de mecanismos de rendición de cuentas, ningún criminal de guerra debería encontrar jamás refugio seguro en el mundo moderno..
El estado de derecho es también fundamental para el desarrollo y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Las deliberaciones de hoy deben centrarse en fortalecer nuestra determinación de lograr que la agenda internacional para el desarrollo después de 2015 tenga plenamente en cuenta el estado de derecho.
Me enorgullece que las Naciones Unidas estén promoviendo el estado de derecho en más de 150 países. Doy las gracias por las numerosas promesas de contribuciones voluntarias que se están haciendo hoy. Agradezco a los gobiernos que han contraído esos compromisos. Pero pido que se tomen medidas concretas en cinco esferas específicas.
En primer lugar, exhorto a todos los Estados a que se comprometan a aplicar la ley por igual en los planos nacional e internacional. No debe haber selectividad en la aplicación de las resoluciones, decisiones o leyes. No podemos permitir que los intereses políticos particulares vayan en detrimento de la justicia.
En segundo lugar, exhorto a los Jefes de Estado y de Gobierno a que en sus procesos de adopción de decisiones respeten en todo momento las normas más estrictas del estado de derecho. El estado de derecho debe ser el fundamento de toda medida gubernamental.
En tercer lugar, exhorto a los Jefes de Estado y de Gobierno a que reconozcan la competencia de la Corte Internacional de Justicia.
En cuarto lugar, insto a los Estados Miembros a que apoyen la paz fortaleciendo las iniciativas emprendidas por las Naciones Unidas en el ámbito del estado de derecho para formar agentes de policía, mejorar los sistemas penitenciarios y reforzar el poder judicial en países frágiles y devastados por los conflictos en todo el mundo. En quinto lugar, y fundamentalmente, insto a todos a aprobar la solemne declaración que tienen ante ustedes para aprovechar al máximo esta ocasión verdaderamente histórica de comprometerse a respetar el derecho internacional y la justicia y un orden internacional basado en el estado de derecho.
La sociedad civil desempeña un papel crucial al exigir a los dirigentes que rindan cuentas, y los insto a que sigan presionando para que se emprendan acciones en estas cinco esferas a fin de dar al estado de derecho el lugar que se merece.
No basta con esparcir actividades de promoción del estado de derecho por toda la agenda de las Naciones Unidas. Esas actividades merecen ocupar un lugar central en la estructura de nuestra labor.
Cuento con ustedes para que ayuden a crear un nuevo enfoque estructurado del fortalecimiento del estado de derecho y la administración de justicia, de modo que podamos lograr la paz y el desarrollo y hacer efectivos los derechos humanos.
El fortalecimiento del estado de derecho vale para todos los países y redunda en interés de todos..
Es tan esencial dentro de los países como en la comunidad de naciones.
La reunión de hoy constituye un hito, pero no es un fin en sí misma. Nos corresponde ahora la difícil tarea de darle seguimiento, generar impulso y seguir poniendo de relieve esta base fundamental para un futuro mejor.
Gracias.
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