Mensaje del Secretario General por el día de Vesak
Mayo de 2011
Lord Buda, cuyo nacimiento, iluminación y tránsito recordamos cada año el Día de Vesak, legó a la humanidad profundas enseñanzas que pueden guiar nuestros esfuerzos por resolver los graves problemas con que se enfrenta el mundo hoy día.
Su mandamiento contra los tres venenos de la codicia, la ira y la ignorancia tiene especial pertinencia para los esfuerzos multilaterales por vencer al hambre que innecesariamente afecta a casi 1.000 millones de personas en un mundo de abundancia, la violencia cruel que cada año cobra millones de vidas y los daños sin sentido al medio ambiente que causamos los humanos a nuestro único hogar, la Tierra.
El tema del desarrollo económico y social que tenemos para este año tal vez suene moderno, pero su esencia es precisamente el problema del sufrimiento humano que Siddhartha Gautama trató de resolver hace más de 2.500 años cuando abandonó su palacio, se despojó de sus posesiones materiales y salió al mundo.
Numerosas organizaciones budistas están poniendo en práctica esas enseñanzas. Agradezco profundamente su apoyo a las actividades de las Naciones Unidas para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que es nuestro programa para lograr que la vida de todas las personas sea digna y ofrezca oportunidades.
En este Día de Vesak, apliquemos los valores universales del budismo para actuar en solidaridad con aquellos que sufren, contribuyendo así a un mundo más compasivo y progresista para todos.