logo

Mensaje del Secretario General con motivo del Día Mundial del Agua

22 de marzo de 2010

El agua es fuente de vida y es el nexo que une a todos los seres vivos del planeta. Está directamente relacionada con todos nuestros objetivos de las Naciones Unidas: la mejora de la salud maternoinfantil y de la esperanza de vida, el empoderamiento de la mujer, la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. El reconocimiento de estos vínculos motivó la declaración del período 2005-2015 como Decenio Internacional para la Acción «El agua como fuente de vida».

Nuestros indispensables recursos hídricos han demostrado tener una gran capacidad de recuperación, pero son cada vez más vulnerables y están más amenazados. A fin de obtener el agua que necesita para la alimentación, las materias primas y la energía, nuestra población creciente tiene que competir cada vez más con la demanda de agua de la propia naturaleza para sostener unos ecosistemas en grave peligro, así como los servicios de los que dependemos. Un día tras otro vertemos millones de toneladas de aguas residuales sin tratar y de desechos industriales y agrícolas en los sistemas hídricos del mundo. El agua limpia escasea y escaseará aún más a medida que avance el cambio climático. Y los pobres son las primeras y mayores víctimas de la contaminación, de la escasez de agua y de la falta de un saneamiento adecuado.

El tema del Día Mundial del Agua de este año, «Agua limpia para un mundo sano», hace hincapié tanto en la calidad como en la cantidad de los recursos hídricos que están en peligro. Son más las muertes atribuibles al agua contaminada que las causadas por todas las formas de violencia, incluida la guerra. Estas muertes constituyen una afrenta para nuestra condición de seres humanos, y dificultan los esfuerzos de muchos países por aprovechar todo su potencial de desarrollo.

El mundo dispone de los conocimientos suficientes para resolver estos problemas y gestionar mejor nuestros recursos hídricos. El agua es fundamental para todos nuestros objetivos de desarrollo. Llegados a la mitad del Decenio Internacional para la Acción, y a la espera de que se celebre este año la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, protejamos y administremos de manera sostenible nuestros recursos hídricos para los pobres y los grupos vulnerables, y para toda la vida que existe sobre la Tierra.