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Mensaje del Secretario General sobre el Día Internacional para la
prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados

6 de noviembre de 2010

Mientras esperamos con interés la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible que se celebrará en Río de Janeiro en 2012, volvemos a recordar el compromiso formulado por los gobiernos hace casi 20 años de proteger el medio ambiente en tiempos de conflicto armado. A pesar de ello, el medio ambiente sigue viéndose afectado por las guerras, que amenazan el bienestar de las poblaciones vulnerables y socavan las perspectivas de una paz duradera.

Casi la mitad de la población del mundo, incluida la gran mayoría de los pobres que viven en zonas rurales, depende directamente de los recursos naturales para su supervivencia diaria y como fuente de ingresos. Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y evitar que la competencia por los recursos naturales, que son cada vez más escasos, contribuya al desencadenamiento de nuevos conflictos, debemos reconocer el papel fundamental que desempeñan esos recursos en el mantenimiento de la paz.

A medida que crecen la población mundial y la demanda de recursos, es posible que aumente la posibilidad de que se desaten conflictos por esos recursos. Los efectos del cambio climático pueden exacerbar ese peligro. Por lo tanto, es necesario que generemos nuevas ideas sobre las fuentes de inseguridad y velemos por que nuestra diplomacia preventiva tenga en cuenta la naturaleza transfronteriza de los ecosistemas y la degradación ambiental.

Como señalé en mi reciente informe sobre la consolidación de la paz después de los conflictos, el 40% de los conflictos internos ocurridos en los últimos 60 años estaban relacionados con las tierras y los recursos naturales. El sistema de las Naciones Unidas y otros actores ya han adoptado medidas para afrontar ese peligro. Por ejemplo, seis entidades de las Naciones Unidas se han asociado recientemente con la Unión Europea para ayudar a los países a ordenar los recursos naturales con el objeto de consolidar la paz y prevenir conflictos.

Sin embargo, debemos invertir aún más en políticas, instituciones y medidas para mitigar y gestionar los factores de estrés ambiental. En este Día Internacional, reconozcamos el papel único que desempeña nuestra base de recursos naturales en la prevención de conflictos y la consolidación de una paz duradera, y volvamos a comprometernos a proteger el medio ambiente en tiempos de guerra.