Mensaje del Secretario General sobre el Día Internacional para la Tolerancia
16 de noviembre de 2009
La globalización sigue acercando a las personas. Los «chats» por Internet y los sitios web de interacción social nos permiten entrar en contacto con personas que nunca conoceremos. La mundialización de las marcas comerciales y el crecimiento de los movimientos sociales y culturales internacionales nos exponen diariamente a los gustos, las opiniones y las costumbres de otros hombres y mujeres. Tenemos más medios que nunca de comunicarnos y de beneficiarnos de los intercambios interculturales.
Sin embargo, la globalización conlleva asimismo el riesgo de crear un mundo más uniforme, erosionando la diversidad que constituye una de las grandes fuerzas de la humanidad. Y a medida que nos acercamos, existe también el peligro de que la propensión humana a erigir murallas se imponga y divida a las personas en "nosotros" y «ellos», con demasiada frecuencia en detrimento de algunos de los sectores más vulnerables de la sociedad: las minorías nacionales, étnicas, religiosas y otras.
La tolerancia no significa indiferencia ni aceptación desganada de los demás. La tolerancia es un modo de vida basado en la comprensión mutua y el respeto al prójimo, y en la convicción de que la diversidad mundial hay que aceptarla y no temerla.
Las Naciones Unidas promueven la tolerancia en muchos frentes. Forma parte de nuestro trabajo en pro de la paz, la prevención de conflictos, la democratización y los derechos humanos. A través de la Alianza de Civilizaciones y numerosas iniciativas educativas e interculturales auspiciadas por la UNESCO, promovemos el diálogo y combatimos la intolerancia y el extremismo. Y seguimos impulsando la articulación de leyes y normas, como la aprobación en 2007 de la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas y la creación ese mismo año del Foro de las Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías.
En este Día Internacional para la Tolerancia, asumamos el compromiso de movilizarnos contra la intolerancia. Por nuestras comunidades más vulnerables, y por toda la humanidad, trabajemos juntos para promover la tolerancia.