logo

Mensaje del Secretario General con motivo del
Día Internacional contra la Corrupción

9 de diciembre de 2009

El tema del Día Internacional contra la Corrupción de 2009, «No permitamos que la corrupción mate el desarrollo», pone de relieve uno de los principales factores que socavan los esfuerzos mundiales encaminados a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Cuando se roba dinero público para obtener beneficios personales disminuyen los recursos destinados a la construcción de escuelas, hospitales, carreteras e instalaciones de tratamiento del agua. Cuando la ayuda externa se desvía a cuentas bancarias privadas se detienen importantes proyectos de infraestructura. La corrupción permite que se introduzcan en el mercado medicamentos falsificados o deficientes y que se arrojen residuos peligrosos en los vertederos y en los océanos. Los más vulnerables son los primeros en verse afectados y los que más sufren.

Pero la corrupción no es una vasta fuerza impersonal, sino que es el resultado de decisiones personales, casi siempre motivadas por la codicia.

El desarrollo no es la única víctima. La corrupción manipula las elecciones, socava el estado de derecho y puede comprometer la seguridad. Como hemos podido comprobar en el último año, también puede afectar gravemente al sistema financiero internacional.

Afortunadamente, existen medios para luchar contra ella. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es el instrumento jurídico más eficaz del mundo para fomentar la integridad y luchar contra la corrupción. En virtud de un nuevo mecanismo aprobado en la Conferencia de los Estados parte celebrada recientemente en Doha, los Estados serán juzgados a partir de ahora por las medidas que adopten para luchar contra la corrupción y no solo por las promesas que hagan.

El sector privado no debe quedar a la zaga de los gobiernos. Las empresas también deben prevenir la corrupción en sus filas y mantener los sobornos fuera de los procesos de licitación y adquisiciones. Insto al sector privado a que adopte medidas de lucha contra la corrupción con arreglo a la Convención de las Naciones Unidas. Las empresas, en particular las que subscriben el décimo principio del Pacto Mundial, trabajar contra la corrupción, deben comprometerse a no actuar de mala fe y estar dispuestas a ser examinadas por otras empresas a fin de que todo el mundo se rija por las mismas normas.

Todos tenemos un papel que desempeñar. En el Día Internacional contra la Corrupción de 2009, insto a todo el mundo a sumarse a la campaña de las Naciones Unidas de lucha contra la corrupción en http://www.unodc.org/yournocounts/es/index.html. Y aliento a todo el mundo a que haga una promesa: nunca ofrecer ni aceptar sobornos. Si seguimos ese lema, el mundo será un lugar más honrado y aumentarán las oportunidades de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.