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Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados

6 de noviembre de 2008

El medio ambiente natural goza de protección, según se establece en el Protocolo I de los Convenios de Ginebra. Pero a menudo esa protección no se respeta durante la guerra y los conflictos armados. Se contaminan los pozos de agua, se queman cultivos, se talan bosques, se envenena el suelo y se matan animales, todo ello con miras a obtener una ventaja militar. La desecación de los pantanales del delta del Éufrates y el Tigris en el decenio de 1990 fue un ataque deliberado contra el ecosistema por razones políticas y militares.

De los Balcanes al Afganistán, del Líbano al Sudán, las Naciones Unidas están estudiando el impacto ambiental de los conflictos en todo el mundo. Hemos visto de qué manera el daño ambiental y el derrumbamiento de las instituciones amenazan la salud, los medios de vida y la seguridad del ser humano.

Esos riesgos también pueden poner en peligro una paz frágil y el desarrollo de las sociedades después del conflicto. En el Afganistán, la guerra y la desintegración institucional se han combinado para causar importantísimos daños. En un claro caso de desplazamiento inducido por el medio ambiente, decenas de miles de personas se han visto obligadas a trasladarse de las zonas rurales a las urbanas en búsqueda de alimento y empleo.

El medio ambiente y los recursos naturales son cruciales por consolidar la paz dentro de las sociedades asoladas por la guerra y entre ellas. Varios países de la región de los Grandes Lagos de África han establecido una cooperación transfronteriza para la ordenación de los recursos naturales que comparten. La paz duradera en Darfur dependerá en parte de que se resuelva la competencia subyacente por el agua y las tierras fértiles. Tampoco habrá paz duradera en el Afganistán si se destruyen los recursos naturales que sostienen los medios de vida y los ecosistemas.

Las Naciones Unidas otorgan gran importancia a asegurar que las medidas relacionadas con el medio ambiente sean parte del criterio que aplicamos para el logro de la paz. La protección del medio ambiente puede ayudar a los países a crear oportunidades de empleo, promover el desarrollo y evitar que se recaiga en el conflicto armado. En este Día Internacional, renovemos nuestro compromiso de prevenir la explotación del medio ambiente en épocas de conflicto y de proteger al medio ambiente como pilar de nuestra labor en pro de la paz.