logo

Mensaje con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis

Nueva York, 24 de marzo de 2008

El Día Mundial de la Tuberculosis es una ocasión para exigir que se tomen medidas que pongan freno a la tuberculosis, enfermedad que sigue causando la aterradora cifra de 4.000 muertes cada día. Actualmente se están propagando tanto la cepa de tuberculosis de origen humano resistente a la multiterapia como su variedad más letal, altamente farmacorresistente.

Si deseamos impedir una epidemia de tuberculosis que resulte virtualmente imposible de tratar, debemos hacer frente a las raíces del problema: escasez de servicios, carencia de suministros, prescripción deficiente y uso indebido de los medicamentos.

Por ello, este año el Día tiene por lema "Yo puedo frenar la tuberculosis". Se trata de una lucha de la que sólo podemos salir victoriosos mediante el compromiso colectivo de millones de personas - donantes e investigadores, médicos y trabajadores sanitarios, pacientes y miembros de sus familias.

Gracias a una amplia coalición de asociados que trabajan para poner freno a la tuberculosis, se está produciendo una lenta disminución del porcentaje de personas que caen enfermas. Sin embargo, estos avances no se ajustan al ritmo de crecimiento de la población, por lo que cada vez hay más personas infectadas por la tuberculosis.

La Organización Mundial de la Salud publicó recientemente un informe con un sombrío panorama sobre la propagación de una variedad de tuberculosis resistente a los medicamentos en ciertos países. Y la tuberculosis es aún más mortífera cuando aparece entrelazada con la epidemia del VIH.

Debemos intensificar la respuesta mundial con el fin de salvar vidas. Las Naciones Unidas organizarán un Foro de dirigentes mundiales sobre el VIH y la tuberculosis en junio con el fin de impulsar nuestra capacidad colectiva para reducir las muertes por tuberculosis asociadas con el VIH. En esta empresa, pueden servirnos de inspiración varios países africanos que han demostrado que es posible establecer servicios que divulguen información y hagan pruebas del VIH a enfermos de tuberculosis y de tuberculosis a personas infectadas por el VIH, y presten las primeras atenciones sanitarias. Rwanda, por ejemplo, ofrece pruebas del VIH a más de tres cuartas partes de quienes reciben atención sanitaria en relación con la tuberculosis. Kenya y Malawi también han realizado grandes avances.

Esos impresionantes progresos son el resultado de los esfuerzos de personas concretas. "Yo puedo frenar la tuberculosis" no es sólo el lema del Día que celebramos, sino un compromiso que debemos mantener en nuestra lucha contra la epidemia durante todo el año y en el futuro.