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El Secretario General

Mensaje con ocasión del Día Internacional de la Lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas

       26 de junio de 2007

El uso indebido de drogas es un problema que puede evitarse, tratarse y controlarse. Es necesario redoblar los esfuerzos por reducir la oferta ayudando a los que se dedican a cultivos ilícitos a encontrar alternativas lícitas viables y velando por que los organismos encargados de hacer cumplir la ley continúen la buena labor que realizan para la incautación de drogas, pero la tarea más importante en la lucha mundial contra las drogas es la reducción de la demanda. Con menos demanda disminuirán la necesidad de suministro y los incentivos para que los delincuentes se dediquen al tráfico de drogas.

La lucha contra el uso indebido de drogas es un trabajo colectivo que requiere liderazgo político y recursos suficientes -especialmente para contar con más y mejores servicios de tratamiento. Requiere la participación de padres y maestros, así como la de los proveedores de atención sanitaria y los trabajadores sociales. Requiere que los medios de información y los funcionarios de la justicia penal desempeñen la función que les corresponde.

Todos los sectores de la sociedad deben aunar esfuerzos y prestar especial atención a quienes están en situación vulnerable: tanto a los que podrían consumir drogas debido a su situación personal o familiar como a aquellos que están en situación vulnerable porque consumen drogas. Nuestra misión es permitirles tomar el control de sus vidas y no permitir que sus vidas sean controladas por las drogas. Eso requiere dar a los jóvenes una orientación sólida, oportunidades de empleo y la posibilidad de participar en actividades que les ayuden a organizar su vida dándole significado y valor. Requiere apoyar los esfuerzos de los padres por brindar amor y liderazgo. Requiere dirigirse a los grupos marginados y asegurarse de que reciban la atención que necesitan para superar los problemas de comportamiento, sicológicos o médicos. Requiere dar razones de esperanza.

A quienes luchan contra la adicción, les es imprescindible recibir un tratamiento efectivo. El uso indebido de drogas es una enfermedad que debe tratarse basándose en la realidad y no en la ideología. Insto a los Estados Miembros a que dediquen mayor atención a la detección temprana; a que se esfuercen más por impedir que las enfermedades -especialmente el VIH y la hepatitis- se difundan debido al uso de drogas; a que traten todas las formas de adicción; y a que integren el tratamiento de los drogadictos en el conjunto principal de los servicios de salud pública y los servicios sociales.

El uso indebido de drogas causa angustia y tormento a los afectados y a sus seres queridos. Destruye la estructura del ser humano, de la familia y de la sociedad. Es un tema que nos compete a todos personalmente. En este Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, velemos por que en nuestras vidas y en nuestras comunidades no haya cabida para las drogas.