logo

Secretario General

Mensaje del Día Mundial de los Refugiados

20 de junio de 2006

Para los miles de personas que cada año se ven obligadas a huir de sus hogares, a escapar con vida y con unas pocas pertenencias es a menudo apenas el comienzo de una larga lucha. Una vez que logran estar a salvo de la persecución y la guerra, se enfrentan todavía a inmensos problemas con sólo tratar de obtener lo que la mayor parte de nosotros damos por sentado -educación, trabajo, vivienda decente o atención sanitaria.

Encuentran muchos tipos de dificultades y tienen que adoptar decisiones difíciles. Los organismos de ayuda, con sus limitados recursos, a menudo se ven obligados a un penoso establecimiento de prioridades. Para los miles de niños de un campamento de refugiados, ¿es más importante una escuela o un dispensario médico? Además de sus esfuerzos por construirse una nueva vida, muchos refugiados llevan cicatrices psicológicas y físicas producto de los abusos del pasado que pueden persistir durante años, aun en un entorno completamente nuevo. Las familias que corren peligro de persecución en sus propios países pueden tener que vivir bajo la amenaza diaria de verse obligados a regresar por la fuerza. Aun cuando se le ha concedido asilo, un refugiado puede ser considerado una amenaza y no una víctima, y encontrar intolerancia y hostilidad.

El número mundial de refugiados es actualmente el más bajo desde 1980. Durante los últimos años, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha ayudado a millones de personas a repatriarse o a iniciar una nueva vida en un país de asilo. Los organismos de las Naciones Unidas están trabajando conjuntamente para lograr que los millones de personas desplazadas dentro de su propio país, a menudo en condiciones análogas a las de los refugiados, reciban la asistencia que requieren. También en este caso, se ha ayudado a cientos de miles de personas, desde la Federación de Rusia hasta Liberia, a que vuelvan voluntariamente a sus hogares.

No obstante, en este Día Mundial de los Refugiados de 2006, más de la mitad de los que reciben atención del ACNUR en todo el mundo han pasado en el exilio más de cinco años. Que este día sirva para recordarnos nuestra responsabilidad de ayudar a mantener viva la esperanza entre quienes más la necesitan, que son los millones de refugiados y desplazados que siguen lejos de sus hogares.

Kofi A. Annan