Secretario General

Mensaje sobre el Día Mundial de la Población

11 de julio de 2005

Este Día Mundial de la Población es una ocasión para destacar el efecto potenciador de la igualdad entre los géneros y el hecho de que el respeto de este derecho humano redunda en beneficio de todos, hombres, mujeres, niños y niñas por igual.

La igualdad entre los hombres y las mujeres es un principio rector de las Naciones Unidas, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. También es fundamental para los esfuerzos que se realizan a escala mundial para librar a las personas del temor y la miseria, con arreglo a lo convenido por las naciones en la Declaración del Milenio y los objetivos de desarrollo del Milenio. En la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en 1994, se consideró que la igualdad y la potenciación del papel de la mujer eran fines en sí mismos y piedras angulares del desarrollo. La igualdad va de la mano de las inversiones en la educación, las posibilidades económicas y la salud reproductiva, que, tomadas en conjunto, constituyen una fuerza capaz de sacar a millones de personas de la pobreza.

En contraste, cuando la discriminación impide la igualdad verdadera, las consecuencias son graves. Millones de niñas han "desaparecido" de las poblaciones porque los padres preferían tener hijos varones. El número de niñas que no asisten a la escuela, que se han visto privadas de su derecho a una educación y a las claves para una vida mejor es mayor que el número de niños varones, por lo que se están empobreciendo las comunidades en que viven. La pobreza, la discriminación y la violencia por motivos de género están exacerbando la epidemia del SIDA, y el número de mujeres y niñas adolescentes que contraen la infección va en aumento en todas las regiones. Y en algunas regiones, las tasas de mortalidad materna, alarmantemente elevadas, están cobrando la vida de un número demasiado elevado de mujeres y privando a los niños del amor y la atención de las madres.

Pese a los enormes desafíos que se imponen -y de hecho, debido a ellos- las mujeres de todo el mundo se están movilizando para garantizar sus derechos. Y están alcanzado éxitos importantes. Los debates a escala global y nacional sobre los derechos humanos y el desarrollo humano se centran en cuestiones relativas a la igualdad entre los géneros y el fortalecimiento del papel de la mujer. Muchos países están promulgando leyes y políticas que fomentan el adelanto de los derechos de la mujer, y están prestando apoyo a los servicios orientados a mejorar y proteger la salud de la mujer. Un mayor número de mujeres está participando en la política, y un mayor número de hombres está asumiendo responsabilidades como asociados en el cambio.

En este Día Mundial de la Población adoptemos la decisión de potenciar el papel de la mujer y la niña mediante nuestra determinación de promover la igualdad entre los géneros. Y recordemos que las sociedades que deseen vencer la pobreza, el hambre, los conflictos armados y las enfermedades tienen que basarse en la capacidad y la contribución de todos sus miembros.